Artículo Periodístico 4.570º: “Las influencias culturales y usted”.
Pocos aceptan y expresan cuales
han sido sus influencias culturales sobre ellos, unas veces, porque no quieren
sentirse discípulos de nadie, otras porque no se acuerdan.
Hoy,
tratemos, aunque sea por encima de las influencias, y, éstas son muchas,
familiares, ambientales, de la época, de la metafísica que acepta, de la
religión, de la moral, de la escuela, de mil acontecimientos reales e
imaginarios y simbólicos y lingüísticos –las palabras también influyen-. Vea
usted, hoy está leyendo este artículo, esta mañana cuándo se levantó, jamás
pensó, que alguien le haría esta pregunta: ¿Qué influencias culturales usted ha
recibido, cuales, de verdad, le influyen, cuáles de verdad acepta…?
Pero
centrémonos en la cultura, sea el saber que sea, sea el género que sea. En
ciencias, como casi siempre es más fácil, se sigue el guión de lo aprobado y se
acepta, miles de influencias que todos aceptan, sea en Física o en Matemáticas,
en las ciencias sociales ya existe otro problema, porque pueden haber varias
corrientes dentro de cada ciencia social. Pero en el terreno de las humanidades
–filosofía, artes, teología, cultura en general-, pues los ríos se ramifican en
decenas de corrientes. Cada uno se va haciendo la tarta que desea o quiere o
puede, por causalidades o azares. Esta es la realidad, esta es la verdad.
Por
tanto, todo ser que es y está en la cultura, no solo el sujeto, todo sujeto que
tiene que disponer unas herramientas y conceptos para interpretar el mundo desde
las humanidades, que quizás, no sea tan consciente de saber, cómo le ha
influido Tomás de Aquino o Marx o Hegel
o Sartre o mil otros, de una manera o de otra. Que quizás, nunca se ha
preocupado en exceso de eso, sino que le influyen mil modos estéticos y
artísticos y culturales, entre otros los medios de comunicación.
Nos
referimos no solo a los sujetos que están en el mundo, sino los que se dedican
a la producción cultural. A estos qué influencias tienen. Pues es sencillo lo
mismo que el resto de los mortales, más algunas concretas, porque se han podido
decantar por el cine o el teatro o la filosofía o el ensayo o la novela o la
música o… y, esos saberes o semisaberes, como ustedes quieran definirlos, le
han influido, pero no solo en su modo de conceptualizar la vida y la realidad,
sino de percibirla y sentirla y desearla. Porque la cultura no solo nos permite
y produce cambios conceptuales o de ideas, sino de ideas con emociones o
pasiones o…
Imaginemos
que usted está situado en cuestiones metafísicas: en el escepticismo, en el
agnosticismo, en el teísmo, o en cualquier otra postura. Sea consciente o no,
se ha puesto unas gafas para ver y mirar el mundo, y, éste lo percibirá con
esos colores, y, sentirá más el mundo con esos colores y no con otros. No solo
con ideas conceptuales, sino ideas emocionales, también ideas de deseos o
percepciones o pasiones. O, de ideas combinando todos esos mundos…
Usted,
está influido por su familia y ambiente familiar, está influido por su
educación escolar y educativa, hasta el grado que haya llegado, también por su
ciudad y su situación de época, tiempo, cultura general o básica, pero también
por un grupo enormemente complejo es el de los medios de comunicación. Otros
además de todos esos vectores y dimensiones, están influidos por una cultura
más elitista, las humanidades, sean las artes, las ciencias, los diversos
saberes… Por tanto, en la mayoría de los casos estamos influidos por ideas de Tomás de Aquino, Agustín de Hipona,
Aristóteles, Freud o mil otros autores, y, la mayoría no somos conscientes
de ello, como le vuelvo a recordar –si al menos se detiene a pensar esto,
quizás haya valido la pena el tiempo que ha dedicado a leer este artículo…-.
Pero
entre el grupo de los que se dedican a la búsqueda o creación o criación
cultural, los autores y autoras, sean de un saber o de un arte o de una
tecnología o de una filosofía o de una metafísica o de una religión o de otra,
tienen unas influencias, claras y evidente, pero ocurre, que en unos casos las
reconocen, en otras, las tapan y esconden. Porque no quieren pasar ante los
ojos de otros, como pocos originales, quieren pasar como que son creadores de
movimientos o ideas o percepciones o datos o argumentos o teorías o ramas de su
saber. Olvidan que todos somos herederos de todos.
Es
cierto, que en algunos casos no se sabe cual es el origen de una idea, dato,
argumento, percepción que se tenga. Pero otras veces, se esconde para parecer
más original. Los antiguos hablaban de los siete errores morales graves o siete
pecados capitales, si se miran solo con la filosofía y la razón, o, si con lo
anterior más la metafísica religiosa. Y, existe mucha avaricia cultural, mucha
envidia cultural, mucha soberbia cultural, mucho error moral grave en la
cultura, en los cultivadores de cultura, entre aquellos que se dedican a buscar
nuevas preguntas y verdades. Por tanto, pregúntese usted, da lo mismo el campo
que trabaje, cual sea su vocación, cual su estadío cultural, cual su evolución…
pregúntese cual es las influencias o ríos de dónde ha bebido…
Y,
como hay que ser justos, este tema, me lo ha sugerido al encontrarme detrás de
la esquina del tiempo, con un artículo del gran maestro del columnismo, Francisco Umbral, titulado: El
último afrancesado, publicado en El Mundo, el día 17 de febrero de
1991. ¿Mírese usted en el espejo del coche o del metro o de su tocador, y,
pregúntese de quién y quienes ha tenido influencias, culturales, intelectuales,
perceptivas, sensitivas, argumentales, etc.?
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jmm caminero (25-30 nov. 2024 cr).
Fin artículo 4.570º:
“Las influencias culturales y
usted”.
E.
01 dic.