*
Artículo Periodístico 491º: “Qui resistit, vincit”[1].
0. Parece ser que este
es una máxima latina de Persio, que viene a decir “quien resiste, gana”, parece
ser que fue el eslogan máximo de un Premio Nobel español, que está en su
escudo, que lo traducía en conferencias y diálogos más o menos así, “en España
quien resiste gana o en España quien resiste vence” o “el que resiste gana” que
está en su escudo.
1. No voy a ser yo el
que vaya en contra de este refrán, máxima, axioma, eslogan, más en tiempos de
crisis, la única manera de soportar y aguantar los embates de la vida es
aceptar de alguna manera un neoestoicismo, es decir, siempre que sea legal y
moral y correcta una actividad o un deseo o una pulsión o una idea o un negocio
hay que resistir, siempre con los grados de prudencia, racionalidad, sentido
común, eficiencia, contratando con lo que nos dicen las ciencias, etc.
Es necesario en tiempos
de crisis, y toda vida atraviesa muchos, y toda sociedad y Estado también, hay
que no perder el norte, hay que soportar el sufrimiento, la angustia, la pena y
no caer en otros defectos, porque a veces, “por no saber salir de un problema o
sufrimiento caemos en otro o en otros dos”.
No sabemos a lo que cada
ser se enfrentará, pero igual que tendrá días y momentos de alegría y
felicidad, también tendrá días, momentos, semanas de infelicidad. Esta es la realidad.
Quizás no nos educan o enseñan, ni a reír, y aprovechar las rachas de
felicidad, ni a soportar el sufrimiento o la angustia y la pena, con dignidad y
honestidad e intentando superarlas. Pero eso es otro cantar…, si no nos lo
enseñan, tendremos que ir aprendiéndolo. Quizás este artículo tiene uno de sus
fines, que seamos conscientes de este problema y empecemos a comprender esta
realidad. Si no recuerdo mal, quién debería en convertirse en el primer califa
de la España musulmana, Abderrahman I, dicen que expresaba al final de su vida,
que “solo había tenido diecisiete días en su vida de felicidad”. Hay que
recordar que Semprun, en una entrevista recordando los campos de concentración
en los que estuvo, más o menos decía, “que los que mejor lo resistían eran los
cristianos católicos romanos y los comunistas, porque ambos tipo de personas
siempre tenían esperanzas de que el futuro siempre sería mejor”.
2. Ya que dicho Premio
Nobel español era un escritor, a mi entender, cuando vayan pasando los siglos
quedará a la misma altura de Cervantes, Lope, Quevedo, Larra, Galdos, Pío
Baroja, etc., por cierto que este año se
cumplen los cien años de su nacimiento. Y por cierto, a ver si en España
empezamos a distinguir lo que en otros países está claro, una “cosa es la vida
de un gran autor o genio o científico”, otra “son sus aportaciones a su
especialidad”, y otra tercera “sus opiniones personales sobre uno y mil
temas…”.
3. Por tanto hablemos de
arte y de artes y de literatura, y del famoso refrán y frontispicio, ya que
dicho autor es y era uno de los grandes escritores del mundo…
- ¿Alguien sabe cuántos
escritores, artistas existen en España…? ¿Sabemos cuántas panaderías, cuántos
ceramistas existen, cuántas industrias del mueble, cuántas grandes superficies,
cuantos zapateros existen…? ¿Pero alguien saben cuántos poetas existen en este
país, cuantos escritores, cuántos artistas plásticos, cuántos diseñadores,
cuántos…?
- ¿Alguien sabe cuántos
pensadores de filosofía que hayan publicado algo, aunque sea un artículo,
cuántos matemáticos, cuántos físicos teóricos, cuántos biólogos, cuántos en
todos los campos de las ciencias…?
4. La solución al
problema es fácil, es crear centros documentales o archivos físicos o virtuales
por especialidades. Que yo sepa existe uno o dos de teatro y uno o dos de
música en el país. En el cual un autor de teatro o compositor de música, si
desea o si quiere puede enviar “una copia de su obra a dicho archivo” y se
conserva para el futuro, para el estudio de investigadores, historiadores,
especialistas… En este caso, ese autor, y no olvidemos en cada especialidad,
hay mil al menos, mil que no triunfan por cada uno de los que triunfa. Al menos
en ese caso, “si se cumple el refrán el que resiste gana o al menos puede
ganar”… Porque queda algo para el futuro, algo de la obra de cada autor para
generaciones futuras. Y entonces, puede que se revise en el futuro, puede que
todo el trabajo realizado no se pierda…
¿Han pensado ustedes cuántos cientos de miles de libros se perderán cada
siglo en este país, cuántos millones de obras de arte, ni siquiera queden sus
fotografías, cuántos cientos de miles de artículos de ciencia…? ¿Cuánta riqueza
se perderá, que no sirve para el presente, ni para el futuro…?
La gran pregunta, es
¿por qué no se hacen centros documentales de todas las especialidades, archivos
físicos o virtuales de todas y cada una de las especialidades…? ¿Para que al
menos, si un autor, se pasa cincuenta años escribiendo poemas, medio
publicando, haciendo autoediciones y nunca es reconocido su trabajo, sea bueno
o peor o mediocre, quizás tenga la satisfacción, que quizás quede algo para y
en el futuro…? ¡Es tanto pedir, hoy con tantos museos, fundaciones, archivos,
bibliotecas que hubiese varias dedicadas, a nivel territorial o autonómico o
provincial a archivar curriculum y obras, aunque sea en fotografía en caso de
las artes… ¿Es tanto pedir, para que al menos la máxima de Persio sea una
verdad posible…?
twitter.com/jmmcaminero
©
jmm caminero (23 febrero-06 marzo 2016 cr).
Fin artículo 491º:
“Qui resistit, vincit”.
[1]
Env. 07 marzo 2016 al
Mundiario.com. Publ. 08 marzo 2016.
Enviado
07 marzo 2016 al HuelvaYa.es. NP.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.