Artículo Periodístico 420º: “Reyes Magos, Papá Noel”[1].
0. En nuestra sociedad
se están dando una convergencia entre costumbres y fiestas propias y fiestas
foráneas, o fiestas que llevan con nosotros décadas o siglos o al menos
tradiciones, y fiestas de nuevo cuño, que vendrían de otras zonas de Europa o
de Occidente. ¿Pero cual es la solución erradicar nuestra fiesta y aceptar la
que viene o está viniendo de fuera en estos momentos, o hacer una síntesis o sincretismo
y admitir las dos? ¿En el caso que nos ocupa continuamos con ambas fiestas las
del Papá Noel el día de Navidad y las de los Reyes Magos el cinco y seis de
enero…?
1. Por supuesto que este
tema o esta cuestión de fondo no solo se produce con estas dos fiestas sino que
se están dando con otras, por ejemplo Halloween y los carnavales… En general al
menos en Hispania se están imponiendo un sistema sincrético o de síntesis,
según como se vea la perspectiva, y lo que se está haciendo es ir aceptando ambas
fiestas. En estos casos y en otros. Quizás porque seamos un pueblo
mediterráneo, un pueblo lúdico, un pueblo abierto a nuevas interpretaciones de
la fiesta, del tiempo, del espacio, del juego, de la realidad, del ser humano.
Quizás porque seamos un pueblo en el fondo trágico, y para soportar la tragedia
tenemos que hacer comedia de todo, es decir, fiesta de todo.
En las dos fiestas que
nos ocupan una es de origen cristiano y religioso, y otra es de origen secular,
pero en el fondo también religioso, porque Papá Noel, según indican están
relacionadas con San Nicolás, y san Nicolás es un santo cristiano de la
antigüedad…
2. Está surgiendo una
corriente práctica y de pensamiento, diríamos hasta ahora muy minoritaria, pero
ya real en el Occidente, que hay personas y colectivos y familias, que están
transformando o aboliendo las fiestas religiosas e imponiendo otras fiestas que
podríamos denominar “no religiosas, no cristianas”. O mejor dicho, para ser más
precisos, se está empezando a crear en el horizonte, unas tendencias, hasta
ahora mínimas y minoritarias, pero que supongo que seguirán creciendo en
generaciones futuras, por los cuales una fiesta religiosa cristiana, hay
personas o colectivos que no quieren seguirla y se está “creando o inventado
una fiesta secular o pagana o de otro culto religioso”. Por lo cual por
ejemplo, la comunión o el bautismo cristiano y religioso se están empezando a
realizar en el horizonte, una fiesta secular, como una especie de rito secular
no religioso, o en algunos casos, una especie de rito que se parece o tienen
connotaciones de antiguos cultos paganos de Europa, pero vistos desde una
óptica secular, sin religión…
Se esté de acuerdo con
el cristianismo o no se esté de acuerdo. Hay que aceptar que esta ideología
religiosa, teórica y práctica es la que ha hecho Europa tal y como la
conocemos. Los grandes valores europeos e incluso occidentales beben de las
aguas y de la tinta del cristianismo… Los grandes conceptos de dignidad humana,
de libertad, de justicia, de solidaridad, de responsabilidad moral individual,
de los derechos humanos, de la democracia y otras docenas de conceptos e ideas
tienen su base en el cristianismo… Si se merma el cristianismo se reducirán
esos derechos y viceversa. Seamos al menos conscientes.
No
ser conscientes de esto, no aceptar esto es segarse no solo la hierba debajo de
los pies, sino es crear un pozo debajo de uno mismo. Es poner a la propia
cultura-sociedad-civilización europea o hispana u occidental al borde del
abismo. No somos conscientes o no queremos ser que toda civilización se monta
no solo sobre una economía o una política o una sociedad o una cultura, sino
que tiene fundamentos más profundos y más esenciales, y generalmente, en todas
las grandes culturas, son pilares filosóficos religiosos o metafísicos
filosóficos religiosos.
Se puede estar de
acuerdo o en desacuerdo, estar en contra o a favor, pero al menos hay que ser
conscientes de la realidad. Si cribamos o debilitamos los valores o grandes
valores que forman el pilar de nuestra civilización, nuestra propia
civilización, no es que no crezca, sino que se hundirá poco a poco, y se irá
transformando en otra, pero no por evolución propia y natural, sino que irá
aceptando otra, quizás y posiblemente con otros principios y otros valores…
Ahí la enorme
importancia de aceptar las fiestas y tradiciones que hemos heredado de siglos y
de milenios o de décadas, y también no negarse a aceptar nuevas fiestas y
tradiciones de otros territorios de
Europa o de Occidente, siempre que sean legales y suficientemente morales y
éticos. Por consecuencia lo normal sería en este caso que estamos tratando
dividir los regalos para los niños en dos grupos, un regalo o dos se les darían
el día de Papá Noel, y otro regalo o dos se le darían en día de los Reyes
Magos. Pero no solo repartir los regalos, sino aceptar las dos fiestas,
diferenciando en cierto modo, una fiesta más secular y una fiesta más
religiosa, aunque con tintes muy seculares…
3. Diríamos dos
conclusiones: una, ya que el país está sufriendo una enorme crisis social y
económica y de valores, se podría pensar o crear por empresas privadas, o las
empresas de transporte un servicio, en el cual un Rey Mago o un Papá Noel
llevaría a las casas particulares algún regalo a los niños. Evidentemente ya
sabemos quién habría enviado el regalo a esa empresa de transporte. El día
correspondiente un operario de dicha empresa vestido de Rey Mago o de Papa
Noel, al anochecer, incluso en esa noche o al amanecer del día siguiente, “pues
vestido llevaría el regalo al niño o los niños de la casa”.
Creo que esto tendría
varios efectos positivos, quizás sería una manera de que los niños y niñas
tuviesen más ilusiones en estas fiestas. Es darles una alegría mayor. Segundo
sería un motivo de movimiento de la economía, cosa que tanto nos hace falta.
Una forma de crear trabajo y horas de trabajo, que si se extiende la fiesta
pueden ser apreciables, docenas de miles de horas. Y tendría una cosa negativa,
quizás en todos los hogares no se podrían permitir, ni ahora, ni en el futuro
pagar este servicio que tendría claro un coste económico, aunque también podría
hacerse por voluntarios y organizaciones no lucrativas. Pero supongo que este
servicio empezará a realizarse con tal de que empiece en algún lugar del mundo,
si es que ya no ha empezado, porque es una forma de aumentar el misterio de la
fiesta, especialmente para un niño o niña pequeños. Que un niño pequeño vea la
cabalgata de los Reyes Magos y al cabo de dos o tres horas o al día siguiente o
en esa misma noche, llegué un Rey Mago con unos regalos además del sistema
tradicional al lado de la chimenea, creo que es importante… Quizás las alegrías
profundas de la infancia sean el gran mar del que beban las aguas durante toda
la existencia…
En segundo lugar, creo que
las fiestas buenas que nos vengan de fuera, hay que aceptarlas, y no abolir las
propias, sino simplemente unirlas a nuestra cultura. En este caso no abolir los
Reyes Magos y aceptar la de Papá Noel, o dicho de otra manera, en materia
crematística, celebrar ambas fiestas, en todos los sentidos, aunque claro está
repartir regalos entre las dos fiestas. Así de ese modo, no perdemos el
horizonte de nuestro pasado de siglos, no perdemos el horizonte del futuro, del
cambio…
©
jmm caminero (25-29 diciembre 2015 cr).
Fin artículo 420º:
“Reyes Magos, Papá Noel”.
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