Artículo Periodístico 316º: “PAZ(X)N”[1].
0.
Creemos que la paz propia e interior e individual está relacionada con la pax
política o social y esto crea pan o riqueza en todos los sentidos.
1.
En las sociedades tan complejas en las que vivimos y existimos, en las sociedades
con una enorme demografía, en las sociedades con un poder tecnocientífico como
jamás el hombre ha dispuesto, en sociedades de la información o postinformación
como jamás ha soñado la humanidad, en sociedades que la inmensa mayoría de
seres humanos, incluso en Occidente, en el Estado del bienestar y de los
derechos humanos, la mayoría de seres humanos solo tienen su trabajo y su
cabeza y sus manos para vivir y sobrevivir, es decir, no tienen la inmensa
mayoría tierras o industrias para vivir y sobrevivir por ellos mismos, sino que
el equilibrio social permite los millones de puestos de trabajo, la paz social
y la paz política es absolutamente necesaria para que todo el sistema, todo el
edificio, no se derrumbe o se creen grietas tan profundas que destruiría en
gran parte no solo el sistema sino el modo de vivir de millones de personas
humanas…
Por
tanto, es más absolutamente necesaria que nunca que una serie de factores y
variables y elementos, lo que aquí sintetizamos bajo esta fórmula:
El
equilibrio y el progreso dependen de la paz interna e individual, la paz social
y política, y por tanto el pan y la riqueza material y en otros sentidos.
P
= Pi . Psp . Pr
2.
Por tanto, todo individuo tiene la obligación de buscar dentro de sí y dentro
del sistema hallar sistemas de paz interior. Es decir, lo que se exija a sí
mismo y lo que exija al sistema y a la sociedad y al orden social esté en
equilibrio.
Es
preferible que haya un equilibrio dentro de sí y lo que espera-exige a los
demás, para de ese modo, la sociedad siga evolucionando poco a poco, no a
golpes, no a revoluciones, no a radicalismos ni hacia un lado, ni hacia otro.
Sino que se cree un progreso interrumpido con los baches que la historia
traiga, pero en un progreso. Pero para eso, la primera condición es que los
seres humanos, sean capaces de armonizar sus deseos y necesidades interiores y
exteriores. Lo de dentro con lo de fuera. A eso denominamos paz interior.
Como
diría Pinillos los hombres tienen infinitas e ilimitadas necesidades. Y por
tanto, cualquier entidad teórica o real, cualquier sueño o deseo se puede
convertir en una meta ineludible e impredecible e imposible de modificar. Es
decir, perder el equilibrio y la armonía interior con metas que incluso a medio
plazo le pueden perjudicar.
En
segundo lugar es absolutamente necesaria la paz social y la paz política, lo
que los romanos indicaban como la pax romana. Y nosotros podríamos indicar la
pax occidental o la paz europea o la pax hispánica. Es decir, un orden
sociopolítico que busque el progreso de sus ciudadanos y de sus colectivos y de
sus grupos, pero que se armonicen entre ellos, para de ese modo, la sociedad
tenga paz interior, y al tener paz interior la sociedad, guarde un equilibrio
para hacer frente a los retos de la historia, a los retos exteriores.
Una
sociedad que no busque la paz, la integración, la armonía, el orden, la
organización cae en posiciones radicales. Ya que la armonía permite la
evolución la reforma moderada, racional, mesurada, con sentido común, con
practicidad…
Paz
entre los estratos y clases sociales, paz entre las ideologías, paz entre los
distintos colectivos y las distintas metas y fines posibles…
La
no paz social y política trae divergencias, desarmonías, ambigüedades,
desavenencias, incertidumbre y por tanto, trae problemas a la inversión, a la
economía, y por consecuencia más posibilidades de ruptura social, con más
desempleo o con más radicalismos. Y a la vez, esto es un monstruo que se
retroalimenta, es decir, se va haciendo más fuerte. A menos paz social más
conflictos y más desempleo y más incertidumbre, y a más conflictos menos paz
social y política, más posibilidades de pobreza, y todo ello más pobreza. Es
decir, una incentivación en feed-back hacia lo negativo. Una retroalimentación
perniciosa, una enfermedad que se va generalizando, una septicemia cada vez más
extensa… Lo muestra y demuestra la historia cientos de veces, incluido el siglo
veinte. Y entonces, los pescadores de sufrimientos están preparados para pescar
en aguas revueltas…
En
tercer lugar todos esos niveles o áreas de paz que antes hemos esbozado
permiten el pan, es decir, permite el aumento de riqueza. Riqueza que no solo
es material, es social, es cultural, es en derechos humanos teóricos y
prácticos. Con paz social y política se consigue o puede conseguirse todo lo
bueno, sin paz se puede conseguir todo lo malo.
La
paz en muchos sentidos, la paz social y política es la base de todo, y en
muchos sentidos algunos autores creen que es más importante que la verdad, la
bondad, la belleza, la utilidad, la justicia, la equidad…, porque con la paz
social y política se puede ir consiguiendo cuotas mayores de
verdad-bondad-belleza-utilidad-justicia-equidad…, y sin paz social y política
devienen y nacen multitud de males, males en todos los sentidos. Solo hay que
ver la historia para verlo y percibirlo y comprobarlo. Aunque solo se acerquen
y miren por la ventana de su corazón la historia del siglos XX en el mundo y en
Europa y en España…
3.
Solo una conclusión, si quieren un ruego o si quieren una petición, por favor,
no destruyan el edificio de la paz interior, de la pax romana en este caso pax
occidental y europea y, en concreto de la paz hispánica, ni del pan riqueza…
Que por una meta o un ideal, sea bueno o menos bueno, real o imaginario,
ensoñación o sueño o utopía, sea lo que sea, que “un futuro hipotético no
destruya el presente real, y este presente real nos pueda llevar a un mundo
mejor…”. Cómo decían los antiguos, a veces “lo supuesto mejor, destruye lo real
bueno”, lo mejor está reñido con lo bueno. Incluso suponiendo que sea lo mejor,
que muchas veces no lo es.
La
razón demasiadas veces crea monstruos, lo diría Goya, lo demuestra la historia
y la Historia. Por eso, como decía un premio Nóbel español, los experimentos
sociopolíticos acarrean casi siempre enormes sufrimientos… Solo pequeñas
reformas permiten cambios pequeños, que se pueden analizar y valorar sus
consecuencias, se pueden cambiar, se pueden extinguir, se pueden ir creando más
cambios pequeños…
-
¡Hay Sancho, mi señora Dulcinea, es la más bella y más honorable dama del
mundo…!
-
¡Pero mi señor Quijote dónde vive dicha dama que llevamos tanto tiempo y tantos
caminos recorridos buscándola y no la hallamos…!
©
jmm caminero (22-23 septiembre 2015 cr).
Fin artículo 316º: “PAZ(X)N”.
*
[1]
Enviado al Euromundo Global.com, el
día 23 de septiembre del 2015. Publicado el 25 de septiembre 2015.
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