Artículo Periodístico 400º: “Los que están
en el límite en algo”[1].
0.
¿Hoy, se tiene compasión y empatía con personas que tienen deficiencias graves,
en algún aspecto de la realidad, pero en cambio los que están en el límite,
casi todo el mundo las machacan de una manera o de otra? ¿Límites económicos,
límites de personalidad, límites psicológicos, límites de cualquier aspecto de
la realidad…?
1. ¿Según Louis Leon
Thurstone tenemos multitud de funciones o facultades o potencias psiconeuronales
o mentales, por lo cual, nadie puede ser perfecto en todo, sino unos estarán en
algunos factores o percentiles o características en más que la media, en la
mayoría como la media y en algunos ser inferior? ¿Pero lo mismo sucede en los
aspectos psicosociales y económicos y culturales, unos están por encima en
algunos aspectos, en otros por debajo y en la mayoría como la media…?
¿Pero
no tendríamos que reflexionar seria y profundamente sobre este tema o cuestión
o aspecto de la realidad? ¿Hoy, como debe ser, a quién tiene un trastorno
físico o biológico o psicológico o psiquiátrico grave, se le entiende, se le
considera, se le valora, se le tiene filantropía y se le presta ayuda, no
pondré nombres, ni ejemplos…? ¿Pero hoy, quién tiene diríamos no un trastorno
grave, sino una deficiencia leve o está en el límite de algún aspecto de la
personalidad o psicopersonalidad o de la vida social o de la vida cultural, a
ese no se le entiende o no se le comprende, y en muchos sentidos se le machaca,
de una manera o de otra…? ¿Y a muchos durante toda la vida y en muchos
ambientes, y no solo en uno o en varios…?
¿Porque
por un lado, se le exige, que actúe de forma normal o de la media, en ese
aspecto, y por otro lado, esa persona, porque no se le haya diagnosticado de
forma correcta, por cuestiones familiares y ambientales o por multitud de otras
causas, por ejemplo, que tenga poca autoestima debida a ese déficit leve u
otros motivos, por acumulación de fracasos, por no encontrar aceptación, por
ser rechazado, etc.? ¿Se le va rechazando de una manera o de otra, de una forma
o de otra, por una hipotética o supuesta razón o motivo o causa o por otra…?
¿Cómo
verán, este artículo, como tantos otros, lo planteo en forma de pregunta y
cuestiones, para que el hipotético lector, ponga él o ella, los nombres o los
adjetivos, de estas dos realidades…?
Supongo
que nadie, a las alturas del siglo veintiuno, nadie duda que hay que apoyar a
todas las personas, a todos los individuos que padezcan déficits graves, sean a
un nivel o sea a otro, sea a nivel social, económico, biológico, psicológico,
psiquiátrico, cultural, educativo, etc. Y creo que la sociedad, tiene
conmiseración, piedad, misericordia, empatía, filantropía de esas personas.
Cosa, que debo decir, nadie se ofenda, cuando yo era joven, no estaba tan claro
esa conmiseración y piedad, en todos los tipos de deficiencias, ni en todos los
casos. En esto hay que agradecer, que las décadas y los conocimientos y el
bienestar social han aumentado la empatía y la simpatía y el amor y el amar y
el querer a las personas de graves deficiencias, en casi todos los casos y en
casi todos los tipos. Quizás, quizás no en todos. Porque en algunos todavía se
tiene miedo o temor. Pero no vamos a señalar, ni tipos, ni clases… en definitiva
aplicar el concepto de derechos humanos a todos, y el concepto de dignidad en
todos los individuos, sin menoscabo de la prudencia, el sentido común, la
racionalidad, el saber ortodoxo en cada cuestión y tema y situación, etc.
¿Pero
volvemos al problema y a la cuestión, en caso de deficiencias débiles o
pequeñas, pero pequeñas deficiencias, sean psicológicas, sean morales, sean
biológicas, sean sociales somos tan prudentes, somos tan misericordiosos, somos
tan empáticos, tenemos tanta piedad o no…? ¿O pensamos que esas personas son
vagas, que no se esfuerzan lo suficiente, que no tienen suficiente voluntad,
que no se ponen suficientes horas de trabajo o de estudio, que no tienen
interés, etc.? ¿En ningún momento, estamos negando la necesidad de que se busquen
soluciones, no estamos diciendo que una deficiencia es una virtud, sino si
abordamos de forma adecuada esas deficiencias y si tenemos empatía a esas
personas con esas deficiencias, es decir, si las ayudamos a superarlas, o si
les metemos más en el pozo…?
2.
Quizás un artículo no pueda remover montañas, ni este artículo lo pretende.
Pero quizás un pequeño artículo como éste, un pequeño microensayo como éste,
sirva para que algunas personas se planteen esta pregunta o esta cuestión. Si
tiene sentido y significado este enunciado o no lo tiene.
Ustedes
observen a su alrededor: observen y analicen, recojan y acumulen y coleccionen
datos y conceptos e ideas y aptitudes y actitudes. Quizás, como todo lo que
está medio escondido, como todo lo que se tiene una idea ya hecha o ya
fabricada, es muy difícil ver o percibir quizás otra perspectiva del mismo
asunto…
¿Esas
personas que están en el límite, en algún aspecto o tipo o clase de aspecto, no
solo se da en una clase sino en muchas…, igual que deficiencias graves, no solo
existen de una clase o tipo o de una sola causa sino de muchas…?
¿Esas
personas que tienen un pequeño déficit, sea biológico o neurológico o
psicológico o social o familiar o de otro tipo, que no saben ni ellos mismos su
diagnóstico, que quizás ni siquiera la ciencia, que quizás en todos los
especialistas y facultativos que se ha ido encontrando en la vida, no han
hallado la solución…? ¿Qué quizás se juntan un conjunto de pequeños déficits, y
por tanto, se alían pequeñas deficiencias, y ese individuo o esa persona se
encuentra diríamos muchas veces, en un horizonte sin esperanza, en un muro sin
salida, en una espada de Damocles siempre sobre él o ella…? ¿Y a una
acumulación de fracasos, se le añaden unos nuevos, a fracasos antiguos se van
acumulando nuevas deficiencias debido a la frustración, al pesimismo, se va
reduciendo la autoestima, se va encontrando sin salida, se va sintiendo y
enrocando negativamente a sí mismo…?
3.
Me tengo que morder la lengua, para no poner casos y clases y tipos… pero creo
que muchas veces, es mejor dejar el sujeto elíptico en una frase y obligar al
apreciado lector que él o ella reflexione. Al menos tiene este día. Entre otras
muchas obligaciones y deberes que tiene, quizás debería hoy especialmente fijarse
en este aspecto de la realidad… quizás, en su familia en sentido amplio, en su
lugar de trabajo, entre su vecindad, entre sus amigos y conocidos que ha ido
teniendo a lo largo de su existencia, se cumple diríamos este aserto, ¿“a las
personas que tienen deficiencias graves se le tiene conmiseración, como debe
ser, pero a las personas que están en el límite, límite en algo, no se les
tiene conmiseración, más bien se les machaca, se les exige más de lo que
pueden, y ellos o ellas, no son capaces de encontrar la solución a su
problema”?
No
deberíamos olvidar que nadie es el hombre, ni la mujer cien. Todos en algo
somos superiores a la media de la población, en algo somos inferiores a la
media de la población, y en casi todo somos similares a la media de la población.
Por tanto, el objeto y objetivo, o uno de ellos, de la educación es intentar
incentivar y potenciar todos los valores, facultades, potencias,
características del ser humano, las que tiene un individuo más deficientes, con
tesón y saber y carácter y fortaleza que llegue al menos a la media o se
acerquen, y las demás, algunas asciendan o superen a la media…
¡Qué
otro consuelo puedo decir, a tantas personas que he visto en la existencia, y
llevan soportando sobre sus hombros, una pequeña deficiencia, que no es grave,
pero que es como una rémora, una enorme ancla que le limita, y que muchas de
esas personas, por no encontrar esperanza, no ver salida, no encontrar un
diagnóstico y una terapia adecuada, muchas, lamentablemente caen en otros
errores, buscan una salida equivocada al problema…! ¡Qué puedo decir, a esas
personas, para que busquen solución, nunca tiren la toalla, nunca se den por
vencidos, que soporten su pequeña deficiencia o su conjunto de pequeñas
deficiencias, y que poco a poco las vayan combatiendo, buscando soluciones,
buscando respuestas…, y desde luego no caigan en otra deficiencia, por
desesperación o en otro error moral o económico o psicológico o de adicción por
error, por no saber conocer los primeros, los originales, el origen…!
4.
Creía yo que conocía todas las deficiencias psicológicas y psiquiátricas. Pero
hace unos años, me enteré de dos nuevas que desconocía, una, digámoslo, de
forma simple y sencilla, sin tecnicismos, unas personas que padecen un
trastorno, por el cual quieren amputarse algún miembro y se pasan su existencia
hasta que consiguen que le cercenen un brazo o una pierna, porque así es como
sienten que es su personalidad. Como comprenderán no diré como lo consiguen.
Ciertamente, hay muy pocos casos en el mundo. Creo que no pasa del centenar… Y
me enteré de otro problema psicológico o psicosexual, por el cual, algunas
personas, en concreto mujeres, padecen varios docenas de orgasmos al día, de
forma involuntaria, ellas solas, en cualquier momento y en cualquier situación,
sin ellas provocárselos, ni buscarlos. Es decir, estas mujeres sufren un
infierno… parece ser que se han diagnosticado una veintena de casos en el
mundo, no llegan a cien… Recuerdo, que una viejecita que había padecido de ese
infierno durante toda su existencia, decía más o menos, “que había encontrado
una gran alivio y sosiego, cuando se había encontrado, a través de internet que
no era la única persona en el mundo que lo padecía”.
Creo
que este es el problema, personas que sufren pequeñas deficiencias, que le
limitan su vida en muchos sentidos. Que con esas deficiencias, de ese tipo, no
son cien o menos de cien, como los ejemplos que he indicado, sino cientos de
miles… pero que cada individuo la padece, la padece metido en su rincón,
sufriéndolas toda la vida, sin encontrar solución, sin encontrar comprensión
por parte de los demás… Quisiera con este artículo, que todos, porque todos
padecemos alguna pequeña deficiencia, seamos conscientes de ella, y que todos,
todos seamos misericordiosos de nuestra deficiencia y de la que sufren otros.
Cada uno padeciendo la suya y la de su clase. Y desde luego, no dejemos,
ninguno, cada uno con la suya, de intentar de mejorarla, de paliarla, de irla
solucionando, de irla moderando, de irla domesticando, de irla superando… ambas
cosas, piedad y afán de superación. No caer en la baja autoestima, no caer en
la derrota. Nadie está derrotado, hasta que él o ella misma se derrota, se
considera vencido.
©
jmm caminero (20 noviembre-12 diciembre 2015 cr).
Fin artículo 400º: “Los que están en el límite en algo”.
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