Artículo Periodístico 136º: “¿Se puede hoy plantear una reflexión sobre la pereza o desidia?”.
0.
¿Puede hoy plantearse que el ser humano cae en errores morales graves, que
denominamos pereza o desidia?
1.
En la moralidad, igual que en miles de campos, pongamos en la técnica de
arreglar un coche, no puedes y no debes enseñar la teoría, sino también los
pasos para arreglarlo. En la moralidad sucede lo mismo, hay que plantear lo que
es el bien y el mal, y después medidas o reglas para acercarse al bien, y
alejarse del mal. Quizás esta civilización no sea consciente de ello o gran
parte de esta civilización.
2.
¿La pereza es el desequilibrio de la voluntad y del pensamiento para no obrar
bien, o para no obrar según corresponde a tus obligaciones y a tu estado de
vida, según la moralidad correcta y según la legalidad?
3.
¿Todo ser humano, según su edad, su salud, sus condiciones, tiene que cumplir
con una serie de deberes, deberes hacia uno mismo, deberes hacia los demás,
deberes hacia Dios, si es que cree en Dios, y si no cree en Dios, no debe
abdicar de buscar a Dios? ¿Deberes y derechos…?
4.
¿Muchos males vienen al mundo, porque individuos, colectivos, sociedades,
culturas no hacen el bien, y el bien en todos los sentidos, el bien laboral, el
bien económico, el bien moral…?
5.
¿Muchos acaban en circunstancias económicas complejas o delicadas, por no haber
trabajado laboralmente lo suficiente, no haber estudiado lo suficiente cuándo
tenían que estudiar, o por tener costumbres o morales equivocadas, es decir,
hábitos negativos en algún aspecto de la existencia…?
6.
¿Es un mal, hacia uno mismo no desarrollar las capacidades y talentos que cada
uno tiene, en distintos órdenes de la realidad y de la vida? ¿Es un mal para
uno mismo, es un mal para los demás…? ¿Pero los talentos son de muchas clases,
son laborales y económicos, pero también afectivos y sentimentales, también de
voluntad, también de inteligencia, también morales y éticos…? ¿Ser un ser
humano no es fácil, porque toda la vida hay que desarrollar talentos y
capacidades, y que éstos sean buenos, según una moralidad correcta, sean buenos
para el sujeto, sean racionales y de sentido común, y sean legítimos según las
leyes legítimas y jurídicas de la sociedad…?
7.
¿El no trabajar, el no estudiar, porque no se quiere, responde a un problema
interno del sujeto, otra cosa es que no tenga trabajo o no pueda estudiar, y
por tanto, es un mal para el sujeto, es un mal para la sociedad, es un mal para
su propia familia?
8.
¿si crees que el Nazareno es hijo de Dios, es Dios, una Persona de la Santísima
Trinidad, piensa en todo su esfuerzo que Él realizó para la salvación de la
humanidad, y de ti en particular? ¿Por lo cual, porque tú te esfuerces un poco,
no pasa nada…?
9.
Piensa que es tu obligación trabajar y estudiar, estudiar y trabajar, para que
puedas llevar una vida digna y honesta y con suficiencia. Porque la pobreza y
la miseria acarrean muchos males, muchos males en todos los sentidos, para ti y
para tu familia, males económicos, males psicológicos, males morales, males
sociales…
10.
Hay que dedicar un tiempo suficiente al descanso, un tiempo al ocio, un tiempo
a la familia, un tiempo a sí mismo, pero un tiempo suficiente a una constante
enseñanza y formación y educación de sí mismo, se tenga la edad que se tenga, y
un tiempo suficiente al trabajo remunerado, sea un oficio y una profesión. Para
contribuir al bien propio, al bien de la propia familia, al bien de la propia
sociedad, al bien del Estado en el que vives, al bien de la humanidad, y en
homenaje, si es que crees, a Dios y en Dios.
11.
Mientras se trabaja o se estudia, o ambas cosas a la vez, en un trabajo o
estudio honesto y moral y legal, evitas caer en muchos peligros y en muchas
tentaciones de todas las clases.
12.
Todos los animales y todas las especies de animales y plantas, trabajan todos
los días, y trabajan a su manera. Tú, eres, al menos un animal, un animal
racional, por tanto, tú debes trabajar. Y debes trabajar unas horas mínimas al
día. Aunque tengas algún día de descanso semanal. Porque el ser humano necesita
el trabajo. Igualmente ocuparse correctamente de si mismo, ocuparse de la
familia, ocuparse de la sociedad, cada uno según su grado o según su
preparación, etc.
13.
Tienes que trabajar y estudiar mientras que estás con salud. Porque llegará un
tiempo que no puedas hacerlo. Por tanto, tienes un deber y un derecho de
trabajo hacia los demás, no solo por la remuneración, sino porque cada uno debe
contribuir al bien de la sociedad y al progreso social y económico.
14.
el trabajo, legal y moral, evita caer en muchos errores y en muchas faltas
morales, incluso en muchos pecados, en lenguaje religioso. Porque mientras el
hombre está ocupado en la producción de algo bueno y honesto, no está pensando,
muchas veces, en no hacer nada, o en hacer algo incorrecto, o en hablar algo
inadecuado, etc.
15.
Piensa que aunque tu trabajo sea pequeño y modesto, sea rutinario, no sea
estimado demasiado por la sociedad, ni sea bien pagado, piensa que si es moral
y legal, no solo contribuye al bienestar propio y de tu familia, sino que
contribuye al bien social. Aunque tu tornillo sea muy pequeño, es un tornillo
necesario para toda la maquinaria de la sociedad. De todas formas puedes
obligarte a intentar ascender en la escala laboral y económica y social, con el
trabajo y el estudio y las buenas costumbres y la buena aplicación del tiempo.
16.
Si el trabajo es mucho, y cansado, piensa también ofrecerlo a Dios, si es que
crees en Dios, como penitencia. Es decir, quizás no debas flagelarte, quizás no
puedas o no debas, dejar de alimentarte, pero si puedes soportar el cansancio y
el frío y la pesadez del trabajo, como una forma ascética para tú controlarte y
tú conocerte mejor, y tú contribuir mejor al bien de la sociedad…
17.
Hasta dónde sabemos el Nazareno, si creemos que es Dios, o al menos un gran
pensador o filósofo o genio de la humanidad, quién crea que no es Dios, estuvo
trabajando, lo que se llama su vida oculta, hasta los treinta o treinta y tres
años, posiblemente en trabajos no demasiados valorados en su época, y posiblemente
en ninguna, hasta el momento.
18.
La realidad es que en el mundo, por unas razones o por otras, hay demasiadas
personas, que no trabajan o no producen cosas necesarias y no estudian, las
suficientes horas al día, o cada día, incluso teniendo un día de descanso. Y
hay otras que trabajan y estudian cada día o trabajan o estudian demasiadas
horas al día. Habría que valorar cuántas horas de trabajo y estudio se
considera normal cada día o de forma diaria o rutinaria.
19.
Cuándo estés tentado de no hacer nada, de perder el tiempo, no el ocio y el
descanso necesario, no el tiempo de dedicarse a pensar en sí mismo, o el tiempo
dedicado a la familia, sino ese tiempo que no quieres hacer nada y no sabes
hacer nada. Intenta tener antes, en una hoja, o hacerlo en ese momento, todo lo
que tienes que hacer. Cambia de actividad. Y procura realizar algo, siempre con
medida, siempre con mesura, siempre con racionalidad, siempre con sentido
común. Que el mucho trabajo es malo, y el poco trabajar también.
Si
por desgracia estás en el desempleo, no dejes ningún día, o al menos, todos los
días, menos un día de descanso, en buscar trabajo, en pensar buscar trabajo, y
al mismo tiempo dedicar cada día un tiempo a la formación, para obtener nuevas
capacidades laborales, que te permitan trabajar en otra cosa. O perfeccionar
tus conocimientos…
20.
Incluso el descanso que sea de provecho, y la acción también. Que sea de
provecho y sea buena, buena en todos los sentidos.
© jmm caminero (18 nov.13-17 oct. 14 cr).
Fin
Artículo 136º: “¿Se puede hoy plantear una reflexión sobre la pereza o
desidia?”.
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