Artículo Periodístico 402º: “Aburrimiento”[1].
0. ¿Vivimos en una
sociedad, que en general, todas personas temen el aburrimiento?
¿Temen
o tememos aburrirnos? ¿El ser humano para no caer en el aburrimiento cae en
errores, errores psicológicos, de eficiencia, morales, espirituales…? ¿En
última instancia el ser humano o muchos de nosotros hemos perdido la capacidad
de estar solos con nosotros mismos? ¿Mirándonos, pensándonos, meditando en
nosotros mismos? ¿El justo ocio de conocerse a sí mismo?
1. Como en todo
constructor psicológico-moral, se han dado muchas definiciones o descripciones,
entre otros estarían los siguientes, que nos pueden servir para reflexionar
ante esta cuestión y nosotros autodefinirnos ante este problema:
- La definición común es
sensación de cansancio o hastío o tedio por falta de planes, de acción, de
diversión, de no saber qué hacer o qué pensar o a qué dedicar un tiempo libre
que tienes o dispones.
- ¿Por qué nos
aburrimos? ¿Es por falta de actividad interior propia o es por falta de
estímulos exteriores, o ambas cosas a la vez?
- ¿Toda acción o tipo de
acción o todo tipo de acto para no aburrirse, para salir del tedio es buena o
es conveniente? ¿Buena, en todos los sentidos, en el marco de la eficiencia de
ese tema o cuestión, en el aspecto moral, etc.?
- ¿Somos una
civilización, que en general, no sabe estarse quieta, unos minutos al día,
sentarse en el sillón o en la silla, y dejar que la mente funcione de forma
correcta, y así de ese modo uno llegue a conocerse un poco mejor…?
- ¿El aburrimiento es
una forma de ocio y de descanso si se sabe utilizar de forma correcta, una
forma de tranquilizarse la psique y la mente y el cuerpo, siempre que sea un
tiempo limitado cada día?
- ¿Si dejamos que nos
aburramos levemente, quizás dejamos que la mente nos hable y no siempre le
estemos obligando a la mente que capte datos y estímulos e ideas y conceptos…?
- ¿Qué se diferencia el
aburrimiento, del ocio, del tedio, del descanso…? ¿Todos esos constructos
psicológicos que como las notas musicales, son pequeñas diferencias entre
ellas, y quizás no seamos capaces de ver la diferencia…?
¿Cuándo hace unas
generaciones las generaciones precedentes laboraban en el campo, durante años y
meses, y durante horas, y solo tenían su trabajo y su cabeza y el sonido de la
naturaleza, era más fácil para ellos entenderse y conocerse y comprenderse y
por tanto, aceptarse en sí, reconocer sus propios deseos, pensamientos,
emociones, afectos, heridas, traumas, recuerdos…? ¿pero ahora, con la música
constante y el sonido y las informaciones de multitud de medios de
comunicación, no dejamos a la mente que funcione o que se tranquilice o que se
piense a sí misma…?
- ¿Por otro lado,
antiguamente el hogar con la chimenea y las llamas, era una especie de foco
hipnótico, y llegaba al sujeto a entrar dentro de si mismo, pero ahora la
televisión y otros medios de comunicación obligan al ser humano a estar, como
fuera de sí mismo? ¿Es bueno porque a millones de hogares, cientos de millones
de familias las noches les ha dado un entretenimiento, pero quizás les han
alejado de ser y estar en sí mismo y a sí mismos…?
- ¿El trabajo es el arma
más importante para evitar el aburrimiento? ¿Un trabajo mesurado, sin peligro,
que permita construir o hacer cosas buenas o positivas, y que corresponda co tu
propio interés y vocación, y que se pueda mantener durante décadas, no solo por
obligación sino por placer incluso…? ¿Ya que el trabajo que gusta y es bueno
para uno mismo y para los demás, y es legal y es moral, alarga la vida… y
produce momentos de descanso e incluso algunos de aburrimiento, pero ese
aburrimiento es constructivo, porque es detenerse un poco en el camino, para
continuar haciendo y rehaciendo y haciéndose y rehaciéndose…?
- ¿Para unos el mundo
exterior a uno mismo es muy estimulante, para otros no lo es, para aquellos el
mundo interior es muy estimulante, para otros no lo es…?
- ¿El aburrimiento que
se produce en tantas personas cuándo han estado casi toda su vida detrás de
unos objetivos y no lo han conseguido, y ya se dicen a sí mismas, o su cerebro
les dice, ya te quedan diez o veinte o treinta años, por qué no te detienes…?
¿Y esa persona o personas se quedan sin luz, es decir, sin objetivos, y pueden
caer en el aburrimiento, en una combinación de sentimientos, de ocio, de
aburrimiento, de depresión leve, de pérdida de objetivos, de frustración, de
fracaso, etc.?
- ¿Nos pasan tantas
cosas en la conciencia y dentro de nosotros mismos, tantas cosas fuera de
nosotros mismos y que afectan a nosotros mismos y a la conciencia, que no
sabemos armonizar tantos datos y emociones y estímulos interiores y
exteriores…? ¿Y nos ahogamos diríamos en la vida, en la vida de dentro-fuera,
de fuera-dentro…?
- ¿Olvidamos que hoy en
un mes de un ser humano occidental puede recibir más estímulos y percepciones
de todo tipo que un ser humano en cien años hace cinco siglos…? ¿Y quizás el
cerebro humano no está acostumbrado, ni preparado biológica, ni evolutivamente
para esa enorme cantidad de percepciones, estímulos de todos los sentidos, de
ideas, conceptos, de información, de datos, de posibilidades, de intereses, de
emociones…? ¿Y el aburrimiento sería una especie de defensa del propio cerebro
para no caer en la hecatombe interna, es decir, en algún error psicológico
grave, sea la depresión, sea la adicción a alguna actividad perniciosa…?
2. Intentando
reflexionar un poco más esencial o profundamente, podríamos indicar:
- Que para Heidegger el
aburrimiento es una forma de enfrentarse al ente o al ser, es decir, con todos
los matices e interpretaciones que se desee, de enfrentarse a los problemas
radicales y esenciales del ser humano, al ser y a la metafísica… qué soy, qué
hago aquí, qué sucederá de mí, si existe el Ser Supremo, si tiene sentido la
existencia, etc.
- ¿Para Lacan el
aburrimiento es una de las seis grandes pasiones que sufre y soporta y padece y
crea el ser humano.
- Parece ser que
existen, según algunos investigadores cinco tipos o clases de aburrimiento, no
voy a indicar aquí estos, pero señalar alguno, solo el nombre: aburrimiento
indiferente, de calibración, reactivo, de búsqueda, apático…
- Se habla de un
aburrimiento crónico, analizado por la neurología y psicología, que está
todavía en investigación y estudio, cuándo no hay armonización suficiente entre
los inhibidores y activadores neuronales o neuroquímicos, sea por defectos
internos o sobreexposición externa, o por otras razones…
- Se indica un estudio
de la revista Science que en la mayoría de participantes prefirieron sufrir
pequeñas descargas eléctricas que no estar quince minutos en una habitación sin
ningún estímulo exterior, en una habitación vacía, en una habitación sin hacer
nada.
- Se ha indicado que un
aburrimiento crónico podría producir no solo “dolencias o sufrimientos”
psíquicos, sino incluso biológicos, entre otros se indican patologías
cardiacas, riesgos depresivos, riesgo de consumir alcohol o tabaco…
En este caso habría que
indicar que es un aburrimiento crónico del que no es, y diferenciar el
aburrimiento de otros constructos psicológicos y morales espirituales.
- Entre muchas
posibilidades de solución o de amortiguación del aburrimiento, para dar una
posible esperanza estaría una muy simple, llevar una lista con las obligaciones
o cosas que uno quiera hacer, y la va apuntando cuándo se van realizando. De
tal modo, cuándo se tenga un tiempo de descanso, ocio, tedio, aburrimiento pues
poder mirarla y hacer algo. Siempre que no caigamos en el extremo contrario, la
hiperactividad, que otro día tendremos que hablar. ¡Hay Aristóteles que difícil
es el término medio en las cosas humanas…!
- En frase del
especialista en estos temas del aburrimiento, frase en cierto modo enigmática,
John Eastwood, indica que “cuando estás nadando en algo, quizás no te das
cuenta de cuán importante es”.
- Heathert Lench se
pregunta si el aburrimiento es tan extensivo en la sociedad humana, pues parece
que debería servir para algo, porque toda función tan extensa y extensiva,
parece que la evolución la ha creado o ha llegado a ella por algo…
¿Quizás simplemente el
aburrimiento sea una técnica de la evolución que ha servido para enfriar la
actividad humana, empezando por el cerebro, rebajar su estadio de actividad y
de temor al ambiente, y así de ese modo vivir y poder sobrevivir, de
tranquilizar los circuitos neuronales…?
- Etc.
3. ¿Al final tendremos
que concluir o plantearnos, que no conocemos el cerebro que llevamos o que
tenemos, y que no conocemos totalmente la vida externa al cerebro, y entre esa
lucha o esa dialéctica de ambos extremos y de ambas realidades, se producen
multitud de realidades psicológicas y mentales y afectivas y emocionales… y
ahí, ahí en medio somos nosotros, ahí en medio estamos nosotros, unas veces
medio controlándolas, otras veces, siendo los títeres de ellas? ¿Sí o no, o
cuánto de sí o cuánto de no? ¡Usted dirá…! ¡Quizás a partir de este modesto
artículo verá con otros ojos el aburrimiento o el tedio o al menos se
enfrentará a él de otra manera…!
©
jmm caminero (07 diciembre 2015 cr).
Fin artículo 402º:
“Aburrimiento”.
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