Artículo Periodístico 306º: “Respeto a
todas las fuerzas políticas”[1].
0.
Debemos aceptar el principio del respeto a todas las fuerzas políticas que se
presentan a los diversas entidades jurídico políticas del Estado. Incluso
aquellas que solo reciben cincuenta votos en las urnas en la entidad
institucional concreta que sea. Pero al mismo tiempo, con respeto y
racionalidad tenemos derecho a analizar motivos, razones a favor y en contra
dentro del espíritu de la democracia más exquisita y dentro de los derechos
humanos.
1.
Es un grave error que se haya caído o al menos, así lo parece, en una especie
de vorágine, de vórtice, de laberinto, de espiral del sinsentido, tanto en
palabras, y a veces, en hechos. De descalificaciones a personas y programas e
ideas. En vez de buscar el consenso, buscar el grado de verdad o de error, pero
con razones y con respeto.
2.
La otra persona que tiene otro color ideológico merece el respeto, primero como
persona, segundo como representante de una opción sociopolítica, más si tiene
representación parlamentaria, incluso aunque no la tenga.
3.
No se puede caer en el desprecio de la persona que aparentemente o en la
realidad tenga un punto de vista diferente al tuyo.
Puedes
y debes analizar sus puntos de vista, ver las razones y motivos y los hechos
que avalan esa tesis o que contradicen esa tesis. Pero se debe exponer con
racionalidad, con amabilidad, con respeto. Si es posible con el mayor grado de
abstracción, así de ese modo, después cada uno puede concretar en un lado o en
otro.
Un
error o un acierto pueden aplicarse no solo a una fuerza ideológica o política
sino a varias o a distintas, en distintos momentos históricos o tiempos, o en
el mismo.
Si
alguien, nos parece que está equivocado con una medida práctica política o con
una idea política no lo vamos a convencer con una crítica feroz y sin piedad,
sino quizás pueda reflexionar sobre dicha cuestión si encuentra un análisis
mesurado, respetuoso, moderado, con razones y motivos sobre su persona y sus
ideas. Si encuentra un analista así, y un análisis así, quizás otorgue el
beneficio de la duda a su pensamiento o a su actuación, y supongo que analizará
al analista, que está expresando ideas en contra de las suyas, quizás le
otorgue la autoridad moral e intelectual para escuchar sus opiniones. Pero si
se le critica sin piedad, se le insulta de alguna manera, si se le desprecia
entonces no leerá ni una línea del análisis aunque éste sea muy perfecto. Cosa
que por otro lado, nos sucede a todos, si alguien en nuestro entorno
profesional o familiar, nos indica una crítica con respeto y amabilidad y amor,
quizás le escuchemos, si lo hace de forma agria, con ira y cólera, sin mesura,
sin racionalidad no lo escuchamos, sino que nos enrocamos aún más en nuestro
pensamiento y en nuestro laberinto…
Sería
conveniente elevar el código deontológico, no solo del político, ni solo de las
formaciones políticas, sino también del pueblo, y desde luego de la clase
intelectual de los analistas sociopolíticos…, entre ellos de los periodistas,
columnistas, articulistas de opinión, gestores de medios de comunicación,
tertulianos, etc. O al menos ese es mi modesto parecer… crispar la realidad y
los análisis de la realidad es fácil, encontrar mesura y razones y medidas que
construyan es más difícil…
Comprendo
que la irracionalidad ha proporcionado muchos votos y mucho poder, pero no se
gobierna y se gestiona nada, con irracionalidad, sino con racionalidad…
4.
Los poderes sociopolíticos y las fuerzas jurídico políticas no deben temer a
las personas e intelectuales y pensadores y analistas y escritores y
columnistas que intentan abordar multitud de cuestiones sociopolíticas, y estos
den veredictos a favor o en contra. Siempre que lo hagan con respeto. Es más
deben agradecer que otras personas, les proporcionen otros análisis diferentes,
incluso los critiquen ideas o hechos o actuaciones, siempre que lo hagan con modestia,
deseo de buscar la verdad, racionalidad... Decían que Churchill en plena
segunda guerra mundial tenía encargados a personas que recogiesen los chistes y
el humor que se expresaba en su país y sociedad, en contra de él y en contra de
la situación. Así el se daba cuenta de la realidad.
El
que ocupa un poder político, sea de mayor o menor grado, en una entidad
política o en otra (ayuntamiento, diputación, región, Estado) se va, sin darse
cuenta, enroscando en su poder, y poco a poco, puede caer en el error, de no
ser consciente de la realidad. Al final, todos los que le rodean son afines a
su pensamiento y a su práctica, y pocos le pueden expresar otros puntos de
opinión. Y esto puede ocurrir tanto en fuerzas sociopolíticas tradicionales o
emergentes, sean fuerzas mayoritarias o minoritarias.
Este
es el sentido del pensamiento libre, de la prensa libre, del análisis libre.
5.
Creo que los líderes políticos, de un color y de otro, de una ideología y de
otra. Que han surgido de las urnas democráticas merecen todo el respeto del
pueblo, y merecen que se les otorgue la máxima dignidad, por el pueblo. Y el
pueblo de una tendencia o de otra. Por los que piensan como él o ella, pero
también los que sienten o piensan de otro modo.
Esa
tolerancia que es respeto, que es mesura, que es hija de la justicia y de la
prudencia es absolutamente necesaria para construir. Destruir es fácil,
construir es difícil. Destruir es cosa de unos cuantos, construir es cosa de
todos o de muchos.
No
podemos continuar en la Piel de Toro con la constante crítica, a veces, sin
piedad hacia personas y programas políticos. Todo análisis exige eso mismo,
analizar, pero analizar no quiere decir que se esté de acuerdo con todo o con
nada, pero si se exige mesura, racionalidad, sentido común. Incluso aunque no
se esté de acuerdo con una ideología, un partido, un sindicato, un programa…
creo que merecen las personas que los encarnan, y esas mismas ideas y proyectos
respeto. Por el bien de todos…
6.
Por lo cual, diríamos que debe existir un pacto o un consenso entre toda la
sociedad, entre los poderes políticos, entre las fuerzas ideológicas, entre el
pueblo y sus gobernantes, y entre los analistas sociopolíticos y sus
gobernantes y el pueblo de elevar los tonos de respeto hacia el otro. El otro
sea de una fuerza política o sea de otra.
Ganaremos
todos más con el consenso y la paz y la tolerancia. Eso no quita que se
analicen concepciones, ideas, enunciados, prácticas, hechos. Pero incluso en
los errores que el otro cometa se utilicen razones y datos y sentido común y
racionalidad y mesura y prudencia…
Elevar
la crispación social, elevar la crispación política, elevar la crispación
jurídico política no beneficia a nadie, sino que perjudica a todos. A nosotros
y a las futuras generaciones… Existe un desempleo enorme, alrededor del veinte
por ciento, el veintitrés diagnostican ahora en estos momentos. Creo que esas
personas se merecen, que todos contribuyamos a la paz social, porque todos
sabemos que esa paz proporciona más posibilidades de progreso y riqueza, y de
ir disminuyendo el desempleo… Los analistas políticos o analistas de las
cuestiones sociales merecen ser respetados y tener libertad para que realicen
sus diagnósticos, pero también deben utilizar razones para contribuir al
análisis de la realidad actual.
7.
Por tanto, cualquier líder político, nacido de las urnas, o aunque tenga
cincuenta votos en unas elecciones merece el máximo respeto. Y también
cualquier analista político, con razones y sentido común y datos y racionalidad,
merece no ser castigado y sancionado de ninguna manera, por realizar su
función, que es precisamente esa valorar la realidad concreta del momento o del
futuro próximo, es decir, ideas, programas, hechos, datos.
O
construimos entre todos o nos destruimos o autodestruimos entre todos. Ustedes
eligen, como dicen que dijo Chesterton, en su agonía de la muerte, “la cosa es
fácil, hay que escoger entre el bien o el mal”.
©
jmm caminero (01-10 septiembre 2015 cr).
Fin
artículo 306º: “Respeto a todas las fuerzas políticas”.
*
[1] Enviado al Euromundo Global.com,
el día 10 de septiembre del 2015. Publicado el 15 de septiembre del 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.