Artículo Periodístico 3.936º: “Sobre los periodistas y F. Casavella…”.
Todo
el mundo sabe, al menos, así se dice en la calle, en los cafés y en las
terrazas y tertulias, que todo el mundo que los periodistas saben más que lo
que escriben en los periódicos…
¿La pregunta es porqué y por qué
si los periodistas profesionales saben más que lo que escriben, porqué de ser
cierto este juicio no lo hacen…? ¿O, porqué y por qué, a veces, redactan
informaciones, que sin ser erróneas son tergiversadas en la interpretación…?
¿Por qué algunas veces, se dice de una noticias en titulares: “Ha habido cien
fallecimientos” o la misma información con el titular: “La tarde en X ha sido
muy cruenta” o “Una masacre en el centro de la ciudad”…? ¿Porqué y por qué se va ofreciendo la misma
idea o hecho o dato, de mil modos o mil maneras…? ¿Por qué se va a llenar de
desalinizadoras la Península, a grandes titulares, a raíz de un cambio de
gobierno no indicado por las encuestas, para abolir el plan de trasvase
nacional, y, después de varios lustros, solo se han hecho dos o tres…?
No vamos a hablar mal de los
periodistas, ni de los periódicos, ni de los empresarios que los sustentan,
porque en nuestra sociedad, -no sé si en otras sucede lo mismo-, todo el mundo
o casi todo el mundo habla mal de las personas y de los oficios del resto de
los mortales, los panaderos hablan mal de los fruteros, los abogados de los
médicos, los equis de los zetas, y, todos o casi todos hablan mal de los curas,
de los maestros, de los políticos y de los empresarios… Por lo menos antes se
hablaba bien o mal de los toreros, pero cómo el interés por dicha actividad se va
reduciendo, ya ha disminuido hablar mal o bien de algunos de ellos. Ya no se
oye en las cafeterías que El Paco Camino es mejor que El Ordóñez, que El Frascuelo era o fue mejor que El Manolete… -Dios tenga en su gloria, a todos los que hayan dado
el paso último en este solar-.
Se habla de los periódicos, como
realidad y símbolo, porque estamos narrando cuestiones de la comunicación y de
los medios de comunicación. Porque se indica que entre las cuatro o cinco
funciones de la información, del periodismo en general, sea cual sea el medio:
verídico o digital, radio, televisión, Web particular o de una entidad, Blogs…
Una de sus funciones y finalidades, es dirigir, las mentes y las ideas y los
corazones hacia determinados fines, eso y esto, de forma fina, se denomina “la
línea editorial”. En la que entran la selección de los redactores y equipos
directivos, el capital en manos de quién está, las ayudas administrativas, y,
otras mil realidades. Hace poco leí, que menos de diez grupos de comunicación a
nivel mundial, eran los que dispensaban más del setenta por ciento de la
información global del mundo…
La realidad es obvia y evidente,
no puedo ofrecer datos y cifras, -que tanto me agradan y me gustan-, pero
quinientas grandes megaempresas de todos los sectores, gestionan y controlan,
quizás, posiblemente, más del cincuenta por ciento de la riqueza mundial… Por
lo cual, si Marx lleva razón, y, quién controla la economía controla la
política. Tenemos que aceptar, que lo lógico y racional, aunque no sepamos
como llegar a ese fin, pero si se llega, se haga con métodos de paz y de
consenso y de mutuo acuerdo y en los derechos humanos… es que caminemos hacia
estructuras políticas de gestión política mundiales, que busquemos una Autoridad Política Mundial, como nos
dirían algunos vaticanistas de alto rango…
Existe un fenómeno cultural que
se ha producido a partir de la segunda guerra mundial, aplicado al Arte, existe
el concepto de Archivos, Bibliotecas,
Centros Documentales anexionados a Museos. Por tanto, un Museo de Arte Contemporáneo
que se precie, dispone al mismo tiempo de instalaciones con esas realidades o
entidades o una Biblioteca, especializada en Arte, o/y un Archivo o un Centro
Documental… Y, así nos encontramos que existen subarchivos que los autores o
autoras o familiares o herederos han ido donando a esas entidades.
Esto sucede también con las
Bibliotecas. Por ejemplo, la BNE, Biblioteca Nacional ya ha
recibido donaciones de grandes humoristas de estos últimos setenta años: Peridis, Forges, Máximo, Chumy Chumez,
porque constituyen la base para estudios posteriores. Sesenta mil ítems –que no
sé muy bien, lo que hay que interpretar como ítems- de Brossa están conservados en comodato en el MACBA, el Archivo
Lafuente, comprado por el Ministerio de Cultura, dispone, de casi
ciento treinta mil ítems…
Dirá usted, estimado/a lector/a
este escribiente ha perdido el rumbo. ¿Por qué y para qué del párrafo
anterior…? Es muy sencillo, apreciable señor o señora, ¿si esto se está
haciendo en casi todas las materias culturales, también se podría hacer en
todos los demás terrenos del saber, también en el periodismo…? El señor Peñafiel, en una entrevista, declaró,
que tiene un archivo privado y particular, con miles de datos, noticias,
informaciones, audios, etc.
Por lo cual, invitamos a los
periodistas, a dos cosas: que lleven documentos privados, paralelos a lo que
escriben o pueden escribir o publicar. Y, que vayan dejándolos para la
posteridad. Segundo, que se vayan creando en Bibliotecas de y en Centros de
Comunicación y de Periodismo, que vayan aceptando archivos de
periodistas, articulistas, viñetistas, que sean la base de estudios
posteriores, para generaciones futuras. La URJC Primero, ha recibido legados de
un periodista, -no recuerdo ahora el nombre, aunque redacté un artículo, que
estará en este mar de columnas que voy redactando-.
Todo esto y algunas cosas más,
que no tengo espacio para escribir, me ha recordado al confrontarme con el
artículo o la entrada en el blog del escritor y articulista y ensayista Francisco Casavella, aquí, aquí mi
modesto homenaje, en un texto titulado: ¿Hay periodistas en Marte?,
publicado en Galaxia Gutenberg.
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (27 noviembre-04 dic. 2023 cr).
Fin artículo 3.936º:
“Sobre los periodistas y F. Casavella…”.
E.
04 diciembre
E.
11 diciembre