Artículo Periodístico 3.941º: “Quino y D. Gistau en un ascensor”.
Tengo
la edad ya, que me cuesta trabajo ponerme los pantalones de pie. Por tanto,
tengo la edad, que ya muchas ambiciones e idolatrías y adulaciones se me han
alejado en el tiempo.
Con
lo cual, modestamente, puedo y debo hablar, y, en la medida de lo posible,
escribir, con el mayor grado de veracidad y verdad combinada, siempre con
utilidad, realidad, sentido común, prudencia y paciencia.
No
es mi intención loar a nadie, en demasía, nunca lo ha sido, por eso, apenas he
ascendido por el ascensor social, ni tampoco criticar a nadie, con esa
desmesura, como jóvenes y viejos, todos los días, hacen en las calles y en los
periódicos, sino tengo esa edad, que percibo que las realidades son
poliédricas, y, que los errores de los otros, muchos son también los míos, y,
que los otros, pueden tener informaciones y presiones que yo desconozco, y, que
si estuviese en su puesto, quizás, yo lo haría peor. Pero eso no conlleva, no
indicar análisis abstractos y concretos de muchos de los colores del arco iris…
Nos
narra David Gistau, para muchos,
también para mí, puede ser uno de los cien articulistas de opinión más
importantes, que este país y sociedad ha parido y engendrado en estos tres
siglos, digno sucesor de Larra, evidentemente,
aunque no se puede estar de acuerdo en todo con él, porque en el fondo no estoy
de acuerdo, totalmente, conmigo mismo. Nos narra en una columna titulada: Quino
en el ascensor, publicada en El Mundo, 24 de abril 2012, como se
hace en todas las columnas, algo de su experiencia personal en ese tema, en
este caso de Quino y el nacimiento
de su primer hijo, y, el relato de una anécdota que le sucedió en el ascensor
con el comentario de una persona.
Cada
uno, con y en los grandes acontecimientos culturales, tiene una percepción,
porque tiene una relación diversa y distinta y concreta y diferente. Con Quino, entre otras muchas
interrelaciones que he tenido, porque me parece, un viñetista filosófico, lleva
en sí encerradas sus tiras de humor gráfico, tanta filosofía, como muchos
libros o manuales de esta rama del saber. Una de mis encontronazos con estas
columnas, es que en el tiempo de la mili oficial, compré varios libros de Mafalda,
y cada día, que escribía a la novia, y, lo hacía cada día, si no recuerdo mal,
le enviaba y ponía una hoja de Mafalda.
Después,
me he acercado a él y a su producción, porque entre mis costumbres, siempre ha
sido el interés por el humor gráfico, -menos por el cómic e historieta, digamos
tradicional y clásica, tanto moderna como de hace décadas, nadie se enfade,
pero si por la viñeta de humor gráfico, si la viñeta seguida, de tres o cuatro
cuadros, con una pequeña historia-. Siempre he pensado que Quino merecería y habría merecido el Premio Nobel del Cómic y del
Humor gráfico, que esta categoría debería crearse, sea de una manera o sea de
otra. Siempre he pensado que el humor gráfico es mitad literatura y mitad arte
plástico.
Debo
confesar que también me he acercado a esta figura, como modesto viñetista que
soy. Intento publicar humor gráfico en alguno de los diarios nacionales
generalistas, pero las puertas siempre se me han cerrado. Y, como tal, pues me
he acercado a muchas figuras, nacionales y extranjeros de esta materia.
Además,
ha sido un acercamiento académico, recuerdo una asignatura de esta temática, de
Los
Medios de Comunicación Social, y, dentro de ella, existían capítulos,
evidentemente dedicados al Humor Gráfico y semejante. Cierto es que algunas
declaraciones de Quino sobre Dios,
en entrevistas, no me han agradado mucho, aunque comprendo su drama, de
infancia y su drama de quedarse ciego o casi ciego. Pero, este es la tragedia
de tantos intelectuales, podemos aceptar muchas de sus aportaciones en sus
saberes, pero no todo lo que dicen y hacen y hablan en otros temas. Aunque creo
que en el fondo Quino, es y era, una persona buena y era una persona de buena
voluntad, porque sus tiras lo muestran y demuestran…
Me
hubiese gustado conocer a Gistau. No
sé, si en vida, le escribí alguna carta o algún correo. Porque debo confesar
que he hecho este trabajo y actividad sobre/a/en miles y miles de personas,
presentando mi trabajo, haya sido literario, filosófico, artístico, plástico,
de columnista, viñetista, y, quién sabe más cuestiones.
No
sé si a Gistau antes de su fallecimiento, no recuerdo bien, algún correo
electrónico de mis labios llegaría a sus oídos. No sé, si hubiese tenido una
relación epistolar, hubiese valorado mis artículos de opinión. No sé, si me
hubiese ayudado a abrir algunas puertas o ventanas, a que mi columnismo hubiese
sido valorado por los gestores de la prensa nacional… Esas dudas quedan.
Pero
yo, en mi modestos comentarios, en algunas de las columnas, homenajeo a esta
figura, lamento, seriamente que falleciese tan joven. Me pregunto muchas veces,
cuánto podría haber dicho en la cultura, aunque no se estuviese de acuerdo en
todo ello. Ahora, lo recuerdo de vez, en cuando, unas veces, por sus artículos,
otras veces, porque lo cito en algunos de ellos, otras, porque me presento al
premio que se ha organizado en su nombre del articulismo de opinión. También
recuerdo su temor a que sus hijos se quedasen sin padre, como a él le sucedió.
Temor que se hizo realidad…
Hoy,
homenajeo y recuerdo a dos figuras, en un ascensor, a Quino y a Gistau. Pienso
que, además de leer novelas o teatro o percibir cine, usted debería leer, de
vez en cuando, alguna tira de Quino y algún artículo de Gistau.
Yo,
yo me digo, me pregunto y les pregunto: No deberían en la prensa, seguir
publicándose artículos y viñetas de ambos genios y genialidades. Claro está con
los permisos pertinentes de los herederos… Pienso, que en la sección de
opinión, deberían existir, como dos categorías o subclases, artículos y viñetas
de autores actuales, que todavía respiran aire y oxígeno, y artículos y viñetas
de autores y autoras que ya han dejado de dar sombra, haya sido hace treinta o
cien o doscientos años. Porque sus columnas, muchas de ellas, y sus viñetas,
tienen relación con el hoy. Nos pueden ayudar a comprender el hoy. Paz y bien y
agradecimiento que es cosa de bien nacidos...
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (04 dic.-11 2023 cr).
Fin artículo 3.941º:
“Quino y D. Gistau en un ascensor”.
E.
11 diciembre