Artículo Periodístico 507º: “Amor a la perfección moral”[1].
0. ¿Nadie negará que el
ser humano tenga que perfeccionarse en sus aspectos biopsíquicos, es decir del
cuerpo y psique-mente, de su situación social o económica, de su cultura o
conocimientos, en los terrenos de su oficio y profesión, etc., pero somos
conscientes que quizás también tengamos que buscar el perfeccionamiento de
nuestros niveles o áreas morales…? ¿O dicho de otra manera, la realidad ética o
moral de un ser humano, primero existe dicha área, y si existe debe
perfeccionarse? ¿Cabe plantearse una moral o ética más correcta que otras, y
por tanto, perfeccionarse a nivel ético y moral?
1. En otros siglos o
generaciones anteriores esto no se planteaba porque era obvio, el ser humano
tenía que perfeccionarse moral y éticamente, porque ante distintas situaciones
o realidades o decisiones cabían distintas opciones, pero cada opción diferente
no era mejor solo desde el punto de vista de la salud física o psíquica o
económica o política, sino que era más acordes unas que otras a nivel ético o,
y moral. Por supuesto también más adecuadas a nivel espiritual o metafísico o
religioso, pero este tema lo dejaremos para otra ocasión.
Pero hoy, me temo que
basándonos en la libertad, en la libertad de decisión, interna o, y externa,
libertad de voluntad y otros parámetros o conceptos se cree o se ha caído en
pensar, que ante cualquier situación, cualquier opción, a nivel moral o ético
es válida, depende del sujeto y solo del sujeto, depende de las circunstancias,
de los intereses-metas-fines de cada individuo o sector o realidad en sí…
¿Podríamos pensar que de alguna manera hemos caído en una especie de anomia
moral o de anarquía moral o semianarquía moral o ética…
2. No podemos negar que
desde los griegos y antes existen al menos dos docenas de grandes éticas o
grandes morales, planteados a nivel teórico y a nivel práctico, teoría y
praxis.
No podemos negar que
toda persona, sea consciente o no, sea culto o inculto, sepa leer o no sepa
leer, está inserto en cada momento de su historia en una o en varias de esas
éticas o morales… o dicho con otras palabra más técnicas es neoepicureo o
neoestoico o neohedonista o neomaterialista o neovitalista o neokantiano o
neotomista o neoaristotélico, etc., sea consciente de ello o no lo sea.
O quizás, es en algunas
cuestiones de una de las tendencias éticas y en otros temas de otra…
El problema deviene que
cada ética-moral, tanto del pasado como de las actuales, o todas las
combinaciones de éticas actuales, tomando datos de las del pasado y haciendo
combinaciones con los saberes actuales… todas y cada una de ellas arrastran y
llevan al ser humano hacia una dirección y no hacia otra…
O dicho de otra manera,
tienes que escoger o seleccionar, consciente o no, estar en una ética o moral,
y después esa moral o ética, la apliques total o parcialmente te lleva hacia
unas metas o hacia otras, hacia una dirección o hacia otras. Es como ir a la
estación de tren, según la vía que te sitúes, la hora en que te subas a un
tren, uno te llevará hacia una dirección o hacia otra… y puedes que te quedes
en el medio del trayecto o llegues a término, pero estás situado en esa
trayectoria. Puede incluso que puedas cambiar de tren o de velocidad o de
marcha o de dirección una o dos o tres veces en la vida…
3. ¿Por tanto, admitimos
que existe o puede existir una moralidad, o dicho sencillamente, unas maneras
de entender y comprender y actuar del ser humano, admitimos que existen éticas,
que dicho de forma sencilla y simple, serían los grandes concepciones y
fundamentos y principios y consecuencias de esas morales o modos de actuar,
admitimos que existe un grado de perfección ético o moral, igual que existe un
perfeccionamiento estético o en la belleza, o un perfeccionamiento cultural o
en otros campos, y por último admitimos que existe o puede existir un
amor-querer-deseo de perfeccionarse moral y éticamente, igual que existe un
amor-deseo-querer de perfeccionarse culturalmente o en perfeccionarse en la
belleza del cuerpo o en la riqueza económica…?
¡¿Porque no sé si somos
conscientes de lo que estamos tratando aquí, y de la importancia esencial para
el ser humano, acaso es lo mismo darle a un padre con un calcetín sudado, en el
argot popular, que ayudarle a llevar el peso de los años y del bastón, acaso es
lo mismo ver a un niño o adulto jugando con un perro y tirándole una pelota
para que la coja o darle un trozo de galleta que ver esa misma persona
maltratando y pegando a dicho animal, es lo mismo que alguien al mirarlo o
saludarlo te regale una sonrisa o te ponga cara de póker o rostro de avaricia o
lujuria o ira o cólera…!?
Se ha discutido mucho si
la moral-ética es un campo o disciplina o realidad autónoma, o es debida a una
interrelación de aspectos (psicológicos, sociales, culturales, económicos,
históricos, etc.). O incluso si la moral-ética es un campo no existente… No
vamos a entrar ahora en este problema y en esta cuestión, pero creo que aunque
el campo o la disciplina o cualquier tema o cuestión o acto tiene aspectos o
variables económicos, sociales, políticos, psicológicos, antropológicos, etc.,
tiene también una serie de aspectos éticos o morales en sí, no reducibles a los
demás campos, o al menos, es una combinación diferente de los demás
áreas-campos-dimensiones-perspectivas…
Por lo cual parece
evidente y obvio que igual que buscamos el perfeccionamiento, el aumento de
“riqueza” a y en todos los niveles, aumento de riqueza estética o de belleza,
aumento de riqueza cultural y de conocimientos, aumento de riqueza material o
económica, aumento de riqueza social, etc., también parece lógico que de forma
“integrada y relacionada” con otros aspectos de la vida-realidad busquemos un
perfeccionamiento moral y ético… al final, estaremos de acuerdo que no tienen
las mismas consecuencias los actos de una Teresa de Calcuta, que la de un
asesino de niños en serie…
Se quejaba Teresa de
Jesús o Teresa de Ahumada o santa Teresa de Jesús, como ustedes quieran o
prefieran, más o menos y parafraseando “que están estos tiempos tan caídos y
decaídos por falta de moral correcta y de espiritualidad correcta”.
Vaya si Teresa de Jesús
levantara la cabeza y viniese a los tiempos que nos toca vivir. Por un lado,
vivimos en una enorme contradicción y paradoja, jamás en ningún época, han
existido en los códigos jurídicos y legales y constitucionales, tantos
derechos, o mejor dicho tanta moralidad de alto nivel expuesta en letras de
molde, es decir, los derechos humanos son grandes principios morales y éticos.
Nos guste o disguste aceptarlo. Pero por otro lado, a nivel individual, grupal,
colectivo, el ser humano al tener derecho a dicha aplicación de esos grandes
derechos humanos, en su vida individual tiene un enorme grado de libertad, de
acción, de pensamiento, de expresión de su voluntad y de sus deseos y sus
pasiones, por tanto, de realizar actos, dentro de un marco legal muy amplio,
que le permite optar en cada tema o cuestión por multitud de diversidad de
aspectos teóricos y prácticos, en definitiva, de una enorme libertad de acción…
Por lo cual, vemos hoy, que esa enorme libertad de acción y de pensamiento, no
voy a entrar en la dicotomía libertad-libertinaje, puede llevar al ser humano a
cometer errores o aciertos morales enormes…
4. Tendríamos que hablar
de aspectos racionales-voluntad-entendimiento-libertad humana, y de aspectos
irracionales-pasiones-deseos-pulsiones-emociones-afectos.
Tendríamos que hablar
del deseo-pasión, de la emoción-afecto-sentimiento, de la
palabra-entendimiento-conocimiento, del acto o acción en sí (sea de palabra,
sea de concepción intelectual, sea de acto o de realización del deseo o
pulsión, etc.).
Tendríamos que hablar de
acto, de hábito o costumbre, de virtud o desvirtud, de hábito positivo, de
hábito negativo…
Tendríamos que hablar de
valores o de desvalores o disvalores, o de valores positivos o de valores
negativos…
Tendríamos que hablar de
tantas cosas, de tantas, que solo me conformo con que el hipotético lector de
este artículo, reflexione sobre estas cuestiones, y quizás llegue a la
conclusión, de que debe meditar-pensar más sobre estos temas, porque igual que
se informa para realizar una buena inversión económica, de utilizar de forma
correcta su dinero, mucho o poco, de ir a un lugar de vacaciones o a otro, o de
aprender y aprehender nuevas técnicas en su oficio o profesión, también quizás
debería intentar plantearse si debe moral y éticamente perfeccionarse, no digo
que llegue al máximo de la perfección moral, pero si ponerse más directa y más
activamente en el camino de una moralidad más correcta y más adecuada… ¿Porque
cuántos errores que cometemos, en casi todos los ámbitos, no son solo errores
económicos, o psicológicos o afectivos o de otro tipo, sino que son simple y
llanamente errores morales y errores teóricos? ¿Errores morales que se combinan
con errores psicológicos o económicos o de cualquier otro tipo…?
Quizás lo más
progresista y lo más verdadero y verídico y bondadoso, siguiendo a
Sócrates-Platón-Aristóteles sea seguir una moral correcta y lo más verdadera
posible.
5.
¿Podríamos concluir con una pregunta, cuándo alguien cae en un error de salud
psíquica, por ejemplo, en alguna adicción, sea el juego o sea la bebida, no
tendríamos que plantearnos, que no solo existe un mal médico, un mal
psicológico, un mal psiquiátrico, un mal económico, un mal familiar, un mal en
distintos grados o especialidades de la realidad, sino también existe un mal
moral o ético…? ¿Y si de verdad queremos que alguien que ha caído en la bebida,
por poner un ejemplo, sencillo y simple salga de ese atolladero, no solo se
tendrá que abordar dicha cuestión desde el punto de vista familiar, afectivo,
psicológico, psiquiátrico, biomédico, social, económico, sino también desde el
punto de vista ético y moral? ¿Y también espiritual-religioso, pero este
capítulo tendremos que dejarlo para otro día…?
Por consecuencia el ser
humano tiene que intentar perfeccionarse de forma integrada en su cuerpo-carne, en su psique-mente, en
sus niveles sociales-culturales, pero también en su área o dimensión moral-ético,
y desde luego también, si se cree que existe o puede existir la perspectiva o
dimensión metafísica-espiritual-religiosa…
twitter.com/jmmcaminero
©
jmm caminero (18-22 marzo 2016 cr).
Fin artículo 507º: “Amor
a la perfección moral”.
*
[1]
Env. el día 22 marzo 2016
al Extremadura Progresista. Publ. 31 marzo 2016.
Env.
22 marzo 2016 a
Gomera Actualidad. Publ. el 23 marzo 2016.
Env.
y publ. 22 marzo 2016 a
la Verdad de Ceuta.
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