Artículo Periodístico 4.431º: “Qué palabras deben entrar en la RAE y F. Lázaro Carreter”.
Hay
temas que se repiten, que duran generaciones, y siempre se están tratando, no
solo las castañeras del Retiro sino las palabras que deben estar o entrar en el
diccionario de la RAE.
No
voy aquí, a ser parte de ese debate, en nuestra lengua, existen diríamos,
diversos frentes, las palabras típicas de zonas o de regiones de América, por
un lado, por otro todos los anglicismos y francesismos y términos de otras
lenguas, también existe otro frente que son los neologismos que los escritores
inventan o descubren, sin olvidar el lenguaje popular y de la calle que
encuentra nuevas fórmulas de imágenes-palabras, sean de un sector social o de
otro, también estarían los tecnicismos o cientificismos, y, a lo que nos
referimos hoy, también como centro o pasada de este artículo, los llamados
tacos, palabras malsonantes, términos que hieren la sensibilidad y libertad y
voluntad de un grupo, etc.
Siempre
me ha resultado difícil encontrar el término medio o la verdad y la
intelectualidad y la moralidad de este problema. Con lo cual, en cierto modo,
siempre he tenido y sentido piedad y misericordia por los académicos que tienen
que fijar las palabras, especialmente, en estos términos, digamos que entran
dentro del límite de lo malsonante o que hiere la sensibilidad de un grupo o
que roza la inmoralidad, o quizás, una realidad que es dura para una persona o
un grupo o un colectivo. Por otro lado, la sociedad es un magma o un volcán y
siempre está inventando y descubriendo palabras, por multitud de razones,
algunas las hemos indicado arriba…
Por
un lado, se dice, “fija y da esplendor”, parte del lema de la RAE, por lo cual,
algunos interpretan que palabras-términos-vocablos hirientes, sea en un sentido
o en otro, no se deben situar, como regla de y del bien escribir; pero otros
indican, es que dicho término ya estaba en Quevedo
y desde entonces se ha repetido en el lenguaje popular, y, también en algunas
obras literarias, y, posiblemente, lleve con nosotros, antes de Quevedo, quizás, quién sabe si desde
todas las civilizaciones que han pasado por aquí, y, se ha ido traduciendo de
una lengua a otra, simplemente. Aquellos indican que es y hay que tener piedad
y misericordia de y con los seres humanos, porque ya que una persona equis,
realiza digamos un oficio de coste de honor grande, definámoslo así, y, de
alguna manera está dicha persona y dicho colectivo, marginado y silenciado de
muchas maneras y formas en la sociedad, no debemos hacerle más daño, utilizando
palabras hirientes, sea ese oficio moral o no moral…
En
1986 nos narra Lázaro Carreter,
sabio de múltiples saberes, que el
Congreso de los Diputados aprobaron una normativa, para que la RAE
incluyese nuevos términos, digamos los que hasta ahora estaban prohibidos
oficialmente, pero que por las calles caminaban como lobos y corderos desde
hace siglos. Nos lo narra y cuenta en un artículo titulado: Lenguaje
depurado, publicado en 1986.
En
cierto modo esta poliédrica y diatriba y polémica, últimamente se ha dejado de
oír tanto, ya se han pasado aquellos tiempos que surgía en los periódicos casi
en primera página que determinadas palabras, no las voy a citar, se habían
aprobado en el Diccionario de la RAE, quizás ese mar y esas olas y esas
polémicas o esas preocupaciones en cierto modo se han angostado mucho. Pero
ahora, a veces, te encuentras en escritura, por eso de los movimientos de los
pueblos y de las lenguas, algunas palabras, que pueden ser tacos o malsonantes,
que nos vienen de regiones de América del Sur, en ese castellano, a veces, un
poco viejo, que ha conservado palabras que nosotros hemos superado, y, también,
de otros pueblos con otras lenguas que se van traduciendo al castellano o
español –no vamos a entrar ahora en esta otra polémica, porque parece que aquí
en este terruño ibérico, estamos especializados en dialécticas, dirían los
petulantes filósofos, en riñas o disquisiciones o discusiones o polémicas,
expresaría el pueblo, al que pertenezco o formo parte de él-.
No
voy a entrar en este tema, que seguirá siendo y existiendo, porque ahora, según
los humoristas, están preocupados, por el
artículo 115, no sé de qué ley o de qué código, porque alguien realiza una
viñeta de humor o una microdiálogo oral, y, cualquier colectivo puede demandar
a ese autor o autora, por sentirse herido. Ahora, está la situación paradójica,
cuándo más libertad constitucional existe, pues de alguna manera, al tener
multitud de derechos los seres humanos y cada colectivo se pueden sentir
heridos. Nosotros, modestos articulistas y modestos viñetistas, cada vez,
tenemos que realizar y enviar el mensaje en una paloma y botella lo más
abstracta y general, para que nadie se ofenda… En fin, no sabemos qué palabras
tenemos que indicar. Y, lo peor de todo, no sabemos que cosas podemos decir,
porque cualquier colectivo o grupo, dirá que ha sido atacado su honor y su
identidad y su libertad de grupo, y, ya tienes una demanda en el juzgado, o, lo
peor, te indican que eres un dinosaurio moral -y, eso a ti, humorista o
articulista si te lo pueden aplicar y no sucede nada…-.
Pero
por otro lado, también entendemos y comprendemos, que alguien que está
pisada/pisado o silenciado/silenciada o marginado/marginada por la sociedad,
por alguna característica, no tenemos que echarle ningún fardo más a su peso de
su dignidad. Bastante sufre con el estigma que los siglos le han ido echando…
Al menos, yo, yo no lo haré…
¿Qué
hacemos o qué podemos hacer…?
¡Pues
lo que yo hago, pues hablo en general y en abstracto, y, presento tartas y
pasteles y cocidos tan generales, que espero nadie se ofenda, pero el que
quiera, pueda comer y recoger, e interpretar y aplicar. Hago artículos que son
espejos y viñetas que son espejos, y, usted si quiere se mira y se ve, y, si
no, pues no. Así pago un precio muy alto, tengo poca audiencia, pero espero y
deseo no abrir heridas, vaya una cosa por otra… Paz y bien.
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (12-15 septiembre 2024 cr).
Fin artículo 4.431º:
“Qué palabras deben entrar en la RAE y F. Lázaro Carreter”.
E.
15 septiembre