Artículo Periodístico 444º: “El elefante blanco o el peligro de la
balcanización de Hispania”[1].
0. ¿De verdad qué es lo
que usted cree se está jugando en la Piel de Toro, no solo en un plazo de
tiempo corto sino a medio plazo, veinte o treinta años…? ¿Por supuesto nadie
sabe lo que va a suceder dentro de cinco años, menos aún lo que sucederá dentro
de veinte o treinta años? ¿Pero dentro de nuestras posibilidades de perspectiva
o proyección en el futuro a corto y medio plazo no debemos tener en cuenta los
horizontes posibles? ¿De verdad qué cree usted puede suceder no solo a nivel
coyuntural, sino estructural, que puede condicionar, no solo a los presentes
sino a las futuras generaciones…?
1. ¿De verdad sabemos,
tanto el pueblo como las elites culturales y económicas y políticas lo que nos
estamos jugando en España a medio plazo de tiempo? ¿Cuándo en la película “La Misión”, no literalmente, más o
menos el enviado por la corte pontificia, la pregunta al jesuita, “¿sabe usted
lo que está en juego en esta cuestión de las misiones de América del Sur? Y el
jesuita de la misión, le contesta más o menos, con la frase “la obra de Dios”,
el nuncio o enviado por el Vaticano le dice, entre otras cosas, “lo que está en
juego es la supervivencia de la orden de los jesuitas, en América y en Europa”.
Evidentemente el diálogo no es literal, sino es el recuerdo, pero creo que
estas frases nos sirven para entender el problema de lo que estamos tratando…
¿De verdad sabemos lo que nos estamos jugando a corto y medio plazo en la
Península Ibérica…? ¿De verdad las potencias occidentales y americana saben lo
que nos podemos estar jugando en la zona suroeste de Europa? ¿De verdad han
leído y pensado los escritos de Braudel sobre el Mediterráneo, entre otros…?
Es
obvio y evidente que mi modesto cerebro no puede saber lo que sucederá dentro
de dos semanas en la vida política y social y económica, menos aún dentro de
cinco o diez o veinte o treinta años… Pero mi modesto encéfalo me indica que
quizás, si no se dicen los horizontes posibles, que dentro de los posibles
después se materializarán en unos “cuantos reales” y después en uno de todos
esos posibles reales… Si no tenemos en cuenta los posibles, quizás no seamos
conscientes de ver con más claridad el presente inmediato, para acercarnos o alejarnos
de futuros a medio plazo que pueden ser pequeños infiernos, cuando no infiernos
completos…
Parece que cuando un
sistema se distorsiona, se distorsionan todas las variables, y por
consecuencia, entra en una especie de azar sin orden, y por consecuencia no se
ve la luz detrás del túnel, o se perciben muchos futuros diferentes y
diferenciados con distintas posibilidades de salida.
- Lo primero que hay que
aceptar, supongo que la mayoría así lo conceptualizarán es que estamos en una
situación de urgencia nacional. Maticen ustedes los que quieran. Da lo mismo,
la ideología que tengan, los fines o intereses que dispongan, la clase social a
la que crean pertenecer o pertenezcan, el voto que hayan realizado.
Aunque haya mejorado la
situación económica, o no hayamos caído en un rescate, debemos aceptar que
estamos en una situación dramática. Sin rasgarnos las vestiduras. Y aceptando
la realidad, deberíamos buscar las soluciones…
- Si no se produce
estabilidad política, no se producirá progreso económico, y entonces
volveríamos a dos conjuntos de realidades o mejor a varias: inestabilidad
económica, inestabilidad política, crisis o inestabilidad social, sin entrar
que estamos en una profunda crisis o inestabilidad moral o de verdaderos
valores morales, aunque éste último conjunto de factores pocos los aceptarán,
aunque todos lo soportan…
- Es obvio la enorme
dificultad de dirigir una sociedad desde el poder político, que se centran en
tres grandes capítulos, de momento la elección del presidente de gobierno, y
que tengan después el suficiente apoyo; en segundo lugar, el problema de
gobierno constante durante un mandato electoral, al menos tres de los cuatro
años, para tomar todas las medidas pertinentes; en tercer, lugar, el problema
del secesionismo.
Sin contar toda la
problemática latente que existen, problemas algunos graves, problemas otros,
otros nuevos que pueden surgir…
- El mediterráneo está
en una situación de enorme debilidad, por denominarlo de alguna manera. El
aumento demográfico ha sido en estos últimos cincuenta años exponencial, pero
en los próximos treinta años, en algunas zonas del mediterráneo sur se doblará
según las estadísticas y todas las consecuencias de ello, a y en todos los
parámetros. Lo cual será un factor esencial o conjunto de factores esenciales a
medio plazo para intentar comprender y entender todos los horizontes posibles.
No continuo desarrollando estos aspectos, que cada uno se detenga y piense…
- No hay que narrar el
complejo panorama mundial que ya es un mundo globalizado con una economía
globalizada.
- Tampoco podemos obviar
la cuestión que se ha denominado terror internacional, con un futuro
impredecible a corto y medio plazo de tiempo.
- Etc.
Ese gabinete de unas
veinte personas, en dos o tres días, dos o tres noches, tomen una solución para
el país, pacten una solución… para constituir un gobierno estable, apoyado por
todas las fuerzas políticas, constitucionalistas, para que el país no termine
en una hecatombe, de momento en un desgobierno, después en un plazo medio de
tiempo, en cuatro o cinco Estados que sería o podría producir enormes
dificultades de gobierno y de paz en la Península Ibérica… Puede sonar hoy raro
lo de balcanización y exagerado, pero pongan ustedes en este terreno cinco
Estados, contando con Portugal, cinco ejércitos, cinco servicios de
inteligencia, cinco parlamentos, cinco elites económicas, y además algunos de
esos Estados reivindicando tierras de otros Estados de dentro de la Península.
Es decir, estaríamos y volveríamos a la Edad Media… ¿Y qué sucedió en la Edad
Media? ¿Y qué sucedió en la exyugoslavia? ¿Y qué ha sucedido en los Balcanes en
este último siglo…?
Reitero, una veintena o
treintena de personas, las elites políticas de los grandes partidos, de ayer,
pero que todavía están vivos, y de hoy, expresidentes de gobierno y
exvicepresidentes de gobierno, y otras personalidades, de ayer y de hoy, a
nivel político, y también una docena de grandes industriales y del sistema
financiero…
Y en dos o tres días, en
dos o tres noches tomen una solución… Y esa solución sea acatada… Y esto por el
bien general o bien común y bien de la sociedad a corto plazo y a medio plazo,
por el bien de todas las regiones del Estado español, por el bien de todas las
clases sociales, por el bien de todas las personas de todas las ideologías… Por
sentido común mínimo y por mínima racionalidad y por mínima moralidad…
3. En el artículo
titulado: Toma del aparato del Estado,
publicado en este mismo periódico hace una semana, indicaba cuatro
posibilidades, hoy indico una mas que creía no iba a ser necesario nunca
escribir, pero me temo que debo materializarla en papel, viendo la realidad
presente de cada día, de esta semana. Y es la siguiente, ante una situación de
tan enorme urgencia, a nivel social, económico, político, moral, solo cabe que
esa comisión que antes hemos indicado tome la siguiente decisión:
- Obligar a la inmensa
mayoría de las fuerzas políticas representadas en el Parlamento, que pacten un
acuerdo, sea explícito o implícito y por tanto, un gobierno estable. Y esa
comisión obligue a sus respectivas fuerzas económicas, políticas y mediáticas
que acaten dicho pacto de gobierno y de medidas esenciales de gobierno y de
Estado… Y uno de los dos líderes mayoritarios gestione ese gobierno, y el resto
lo acate o, todas las diversas posibilidades existentes… Sin negar que se abra
conversaciones y diálogos con todas las fuerzas, sin negar la necesidad de un
pacto constitucional en los próximos meses, sin negar los cambios necesarios,
sin negar los pactos en todos los sentidos, etc.
- O una variedad de la
anterior, que venga un “elefante blanco”, consensuado por esa comisión, y que
todas las fuerzas políticas y económicas o la mayoría, lo acepten y gestione y
organice un gobierno que sea estable, que permita salir de la crisis económica
o al menos, profundice en la recuperación y pueda solucionarse el problema
político de secesión y todos los derivados como reforma constitucional, etc.
Podríamos poner nombre a
ese elefante blanco, pero desde luego tiene que ser un ser humano con
experiencia, con años y con saber político y sentido común y racionalidad, y si
es posible haya pasado por diversos altos cargos de la política, y haya estado
décadas en este oficio y profesión y vocación… y sea aceptado, al menos por las
grandes fuerzas constitucionalistas… (Si alguien lee mis artículos, sabe que
jamás cito nombres, ni siquiera los nombres de los partidos políticos, menos de
personas, pero me temo que ahora en una situación de urgencia, ahora si debo
hacerlo, podría ser el señor Bono. Supongo que esa hipotética comisión podría
proponer otros...).
Lamento decirlo, no veo
otra salida, si no se encuentra un pacto de gobierno y de Estado, en los
tiempos próximos de una o dos o tres o cuatro semanas. Un pacto de gobierno que
sea prudente, pero real y eficaz y con racionalidad y prudencia y sentido común
y con prontitud, el país me temo irá cayendo en una espiral de desgobierno y de
desesperanza, y en las próximas elecciones, que pueden ser dentro de dos o tres
o cuatro años, se puede dar un vuelco electoral sin precedentes, y ya lo que
venga después, solo Dios lo sabe, pero me temo que iremos cayendo en una
espiral y en un pozo que nadie sabe cómo y cuándo terminará… pero evidentemente
yo no soy un profeta, solo soy un ser humano de carne y hueso y algunas
neuronas… y a nadie como a mi mismo, a nadie le agradaría más que a mí mismo
haberme equivocado en el diagnóstico de la situación que he denominado de
urgencia…
©
jmm caminero (19-23 enero 2016 cr).
Fin artículo 444º:
“El elefante blanco o el peligro de la balcanización de Hispania”.
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