Artículo Periodístico 435º: “Milagro de Calanda”[1].
0. Puede que a muy pocas
personas les interese una realidad que denominamos milagro y menos aún que se
expresen en un artículo de opinión. ¿Pero este fenómeno, como cualquier otro no
merece que dediquemos unos minutos, unas cientos de palabras, unas mínimas
reflexiones…?
1. Según las actas del
estudio que ser realizó sobre esta cuestión, Miguel Juan Pellicer Blasco
(1617-1647) le amputaron una pierna, y desde luego la enterraron. En marzo de
1640 mientras dormía soñó con la Virgen, en la advocación del Pilar de
Zaragoza, y ésta le hizo el milagro de hacerle crecer la pierna, de restituirle
la pierna o como ustedes lo quieran decir…
A la semana siguiente se
empezó el acta notarial, con todas las premisas, cuidados de aquella época. Y
hasta donde conocemos fue diríamos un análisis muy serio de testigos, de
narración de personas, del acontecimiento, de testigos. Y se informó al Conde
Duque de Olivares, para que éste informara inmediatamente al Rey.
Bueno sería que el
hipotético lector de este artículo amplíe los datos concretos para que de ese
modo pueda hacerse una idea más cabal de dicho acontecimiento.
2. Hasta dónde yo sé, es
un caso único en la historia del cristianismo, porque este milagro o signo
espectacular y especial vendría a señalar la resurrección de la carne. Pero sin
entrar en esta cuestión, ni entrar en todas las dudas que le pueden estar surgiendo
a usted en estos momentos, si debemos reflexionar mínimamente sobre algunas
cuestiones en relación a este hecho y al significado.
Las jerarquías
católicas, a mi modo de ver, no son muy propensas de utilizar y difundir
demasiado todos esos signos extraordinarios, por varias razones. Aunque esas
mismas autoridades, después de pasar por distintos tribunales, científicos y
teológicos, aprueban, de forma mensual varios milagros sucedidos en el mundo,
achacables a la intercesión de algún futuro beato o santa o a la virgen…
Este hecho se extendió
por toda Europa, incluso Miguel Pellicer fue recibido por el rey de España, y
cuentan que le besó la pierna. También indican que fue conocido, al menos como
noticia por Hume, que posteriormente negó los milagros del Nuevo Testamento…
Ante estas cuestiones,
uno puede tomar una aptitud y actitud totalmente escéptica. Y entonces nada
sirve de anda. Es decir, aunque viese delante de él o de ella, un
acontecimiento de esta clase, que es difícil que un individuo tenga
experiencia, también lo negaría. Pero también es cierto, que todo individuo, si
le interesa estos fenómenos o pueden ser importantes para comprender quizás
algunos temas metafísicos, debe intentar reflexionar y acumular actas
notariales sobre determinados fenómenos, analizar y pensar.
En una etapa cultural
que podríamos indicar de escéptica, en muchos individuos, ideologías,
colectivos deberíamos plantearnos que habría que analizar sobre este tema o
esta cuestión. Es decir el milagro en general, y algunos en particular, como
éste. Ciertamente debemos analizar estas cuestiones a la luz más amplia de
otros temas de religiosidad y espiritualidad y de filosofía y de ciencia, pero
tampoco podemos negar estos hechos sin haberlos estudiado mínimamente.
En una época que tanto
valoramos lo empírico, los hechos, los datos después no acabamos de comprender
y de entender, como en estos casos, negamos analizar y leer y pensar sobre
estas realidades. Es decir, podemos admitir cualquier cosa, con menos datos y
siendo menos empíricos y por el contrario nos negamos a ver y percibir y pensar
sobre estas cuestiones…
3. Si partimos, aunque
sea como hipótesis de que existe Dios, un Ser Personal Infinito, y si admitimos
que puede intervenir en el mundo, tendríamos que concluir que este hecho u
otros hechos son posibles para el Ser Supremo, y por tanto, no vamos nosotros a
poner vallas a las estrellas. Porque igual que usted o yo, podemos escribir una
página de comentarios a algo, y si podemos podríamos hacerlo. No parece racional,
otorgarnos a nosotros, ese poder de escribir unas frases e impedir al Ser
Supremo que no pueda “escribir como quiera o desee interviniendo en la
naturaleza”. O como se suele decir, no violando las leyes de la naturaleza,
pero acelerándolas…
Quizás, hemos pasado en
unos siglos de ser demasiado crédulos, al actual y ser demasiados escépticos.
Vivimos en una etapa cultural, al menos en occidente, que creemos en demasiadas
cosas, y dudamos demasiado de otras. O dicho de otro modo tenemos dos varas de
medir, según el refrán popular, utilizamos una vara muy estrecha en todos los
temas que intervenga lo religioso y en cambio muy ancha para el resto…
©
jmm caminero (18 diciembre 2015-12 enero 2016 cr).
Fin artículo 435º:
“Milagro de Calanda”.
*
[1]
Enviado y publicado en el
DiaDigital.es, el día 12 de enero 2016.
-1ª Edic: D.l. Cr‑878-2013.
(Artículos Periodísticos) (libro + 1 dvd).
-2ª Edic: D.l. Cr-865-2014. (128
Artículos Periodísticos) (libro + 1 dvd).
-3ª Edic: D.l. Cr-376-2015. (208
Artículos Periodísticos) (1 Cd).
-4º Edic: D.l. Cr-755-2015. (262
Artículos Periodísticos) (1 Cd).
-5º Edic: D.l. Cr-022-2016. (438
Artículos Periodísticos) (1 Cd).
-6ª Edic: D.L-Cr-789-2016. (590 Artículos
Periodísticos) (1 Cd).
-7ª Edic: D.L-Cr-075-2018. (1 Cd).
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