Artículo Periodístico 282º: “Del trabajo”[1].
0. Hay que analizar el trabajo, hay en algunas
ideologías y culturas y sociedades para darle el valor que tiene, hay que
quitarle ese carácter de “tripallium”, y más de “laboro”, el de colaborar con
la sociedad en la perfección de la naturaleza, siempre que sea un trabajo
honesto, legal, moral, positivo.
1.
Hay que elevar el concepto de trabajo que en general se tiene. Y ser consciente
que con el trabajo que realizamos no solo nos favorecemos como personas, como
individuos, a nuestras familias, sino también a la sociedad, incluso a la
humanidad, presente y futura.
2.
Con el trabajo colaboramos en la perfección de la naturaleza. De los trece mil
oficios o profesiones que una agencia norteamericana indican que existen en su
sociedad. La inmensa mayoría son necesarios, son morales, son legales. Por los
cuales, con todos ellos colaboramos para el bien de cada individuo y para el
bien de la totalidad de la sociedad.
3.
El trabajo puede ser duro, puede ser penoso, algunos incluso pueden ser
peligrosos, pero no es una maldición, siempre que sean legales y morales. Con
el trabajo contribuimos a que la historia, la humanidad vaya evolucionando hacia
mayores grados de verdad, bondad, belleza, utilidad. Piensen en cómo vivían sus
bisabuelos y piensen como viven en general, ustedes.
4.
Quizás se haya destacado demasiado el carácter de penalidad, rentabilidad,
materialidad. Y no podemos negar que en el trabajo actual y de siempre existen
estos caracteres, pero no solo estos. Todo ser humano se debe sentir orgulloso
de lo que hace, realice tornillos, limpie escaleras, dirija multinacionales.
Todos los seres humanos colaboramos en el bien de la sociedad y de la
humanidad. Y todos somos necesarios en todo el engranaje del mundo. Cierto es
que las personas pueden y deben aspirar a mejores trabajos, quizás con más
responsabilidad, más remunerados, siguiendo los cauces legales existentes,
realizando más estudios y más formación, etc.
5.
El ser humano es un ser racional, con libertad, con voluntad, con
responsabilidad. Y por tanto, en el trabajo, cada uno en su trabajo debe
insertar esas notas y esas características, esas funciones, esas finalidades.
El ser humano que realiza un trabajo tiene una enorme dignidad, y por tanto,
debe ser consciente de lo que fabrica. Aquel relato de la Edad Media, tres
personas están haciendo una obra: uno, indica estoy aquí ganándome el jornal,
el segundo, indica, estoy aquí haciendo esta pared, y un tercero, expresa estoy
haciendo una catedral.
En
los países del sur debemos aplicar un poco la mentalidad calvinista en relación
al trabajo. Es decir, un trabajo serio y profundo, un trabajo para el bien
propio y para el bien de la comunidad, e incluso, para quienes sean creyentes,
un trabajo con proyección metafísica y religiosa.
6.
El ser humano pocas cosas puede recoger de la naturaleza y emplearlas
directamente, sino que casi todo tiene que ser transformado y cambiado. El ser
humano tiene que encontrar las leyes de la naturaleza, nuevas tecnologías,
nuevas ideas, nuevas fórmulas físicas y químicas, nuevas terapias. Porque el
ser humano arrastra un tren de siete mil millones de personas en estos
momentos, y hay que intentar darles de comer y de vestir y de cobijo y de
enseñanza a todos esos seres humanos.
7.
Un trabajo que es legal y moral, bien hecho perfecciona al ser humano. Al que
lo hace y al resto de los seres humanos.
8.
El trabajo puede cansar, puede ser algunos y algunas veces penoso, puede ser
tedioso, pero el trabajo humano y realizado por el bien y la buena voluntad,
eleva al ser humano, hace profundizar al ser humano en su ser y en un correcto
estar.
El
ser humano necesita el ocio. Pero un ocio correcto y adecuado. Correcto y
adecuado en el tiempo dedicado a él, en la actividad concreta del ocio.
El
ocio y el descanso son necesarios para el ser humano. Porque entre otras cosas
el ser humano necesita un tiempo y un espacio para realizar otras funciones, ocuparse
correctamente de sí mismo, ocuparse de su propia familia, descansar en varios
sentidos, formarse y educarse para ir comprendiendo mejor la realidad, realidad
en todos los sentidos.
9.
De alguna manera o de muchas formas el ser humano con su trabajo, que significa
esfuerzo e ideas, van transformando la tierra, van transformando la naturaleza,
van transformando la sociedad, van transformando el saber… Todo ello necesario
para uno mismo y para los demás.
Por
eso el trabajo hay que hacerlo bien y de forma correcta, y hacer lo suficiente,
no perder el tiempo, producir correctamente, sin prisas, pero sin pausas. Para
que de ese modo la producción sea la correcta.
El
estudio o el estudiar es también un trabajo, por eso hay que realizarlo de
forma correcta y adecuada, con interés y con inteligencia, esforzarse en él,
porque con lo que acabes sabiendo después lo aplicarás en la práctica e
influirás en multitud de personas.
10.
¿Quizás, especialmente en los países del sur de Europa deberíamos tener otra
aptitud y actitud, en general con y sobre el trabajo, al menos el trabajo
honroso y honesto y moral y legal…? ¿Deberíamos tener una aptitud y actitudes
más positivas, de menos queja, de menos tomarlo como “tripaliare, tripallium” y
más como una forma de “laboro”, colaboración, de perfeccionamiento de nosotros
mismos, y de la naturaleza? ¿Y que con nuestro trabajo, sea el que sea, siempre
que sea legal y moral, estamos perfeccionando la tierra, perfeccionando la
sociedad, perfeccionando la naturaleza, estamos perfeccionando directa e
indirectamente el saber humano…? ¿Estamos haciendo un mundo presente más justo
y bello y útil y bueno, y un mundo futuro mejor…?
©
jmm caminero (29 junio-04 agosto 2015 cr).
Fin
artículo 282º: “Del trabajo”.
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