Artículo Periodístico 281º: “Pasear”[1].
0.
¿Se ha olvidado el ejercicio y actividad del pasear, pasear sin prisas, pasear
dialogando con el otro, pasear meditando, pasean pensando, pasean hablando con
uno mismo?
1.
Entre los cambios que se han producido en este último siglo, quizás uno de los
más profundos y que no nos fijamos es el cambio del paseo, pasear. No solo el
de andar o caminar para llegar a un lado, un fin, sea un trabajo, sea un
entretenimiento, sea una obligación. Sino que se ha cambiado el concepto de
pasear.
Entre
otros motivos porque en las cientos de ciudades existentes en el mundo de más
de cien mil habitantes ya casi una gran parte de la población necesita el
transporte público o, y el privado para llegar a sus lugares de producción
económica o de trabajo.
2.
Pero cuándo salimos a “pasear o al paseo”, que sigue existiendo el término,
quizás ya no tenga el mismo significado. De alguna manera tienes que ir a un
lugar, a realizar alguna relación económica o de información.
3.
El paseo se ha convertido en una de las variedades de deportes al aire libre,
correr, hacer ejercicios, con distintos fines, guardar el peso o la masa
corporal ideal, estar en forma, en forma distintos sentidos, físico,
psicológico, incluso san Freud diría, que también tiene un componente
pasional-sexual, claramente explícito, aunque no en toda la población.
Es
común en muchas terapias el paseo…
En
casi todas las ciudades de Celtiberia se han creado “vías verdes”, caminos para
pasear, que son en el fondo caminos para correr y recorrer, hacer deporte.
Aunque cumplen también la función antigua de ver y ser vistos…
4.
Por supuesto el paseo peripatético, es decir, el que se narraba en los jardines
de las antiguas escuelas helenísticas y atenienses de enseñanza del saber de la
época, ese paseo se ha terminado hace siglos. Aunque hasta hace poco se hacía
de alguna manera en las casas teológicas religiosas y supongo seguirán
haciéndose de forma debilitada. Los grandes claustros monacales siempre han
tenido, uno de sus fines, éste.
El
paradigma, palabra que todo el mundo utiliza, pero que me temo que pocos saben
exactamente lo que significa, bueno el paradigma, Aristóteles. Pero quizás
pocos saben que dicen que en un periodo de su vida, o en algunas sesiones de su
enseñanza, también Aristóteles enseñó en cuevas, dicen las malas lenguas que a
Alejandro.
5.
El paseo como enseñar deleitando, el paseo como aprender y aprehender
deleitándose y moviéndose en el espacio y el tiempo, el paseo como meditación y
como encuentro profundo de uno mismo, en un entorno de la naturaleza, al estilo
de las filosofías confucianas y laotsianas. Esos significados quizás se hayan
perdido, si es que alguna vez han existido.
El
paseo de cuatro o cinco individuos de la especie humana, vecinas o conocidas
que caminan para estar en forma, para derretir algunos minutos de su
existencia, para ponerse al día de las últimas noticias de las córralas… Esa
concepción del paso, actualmente, tan vigente, no define suficiente lo que ha
sido el paseo clásico o el que estamos aquí intentando defender.
De
todas formas en una época de tolerancia, tolerancia que utilizamos para todos
los conceptos, tolerancia y diversidad, cómo no vamos a utilizarla para este
significado. Que cada uno haga lo que su frente y sus emociones le dicten,
siempre, espero bajo la norma de la ley y de la moralidad.
6.
El paseo de las mozas casaderas, que durante siglos en la Hispania han
utilizado para verse y dejarse ver. Para cumplir el fin eterno de la vida,
existir y vivir y reproducirse. Que dicen que algunas chicas a finales del
siglo diecinueve y al principios del veinte, paseando por el paseo del Prado,
nunca mejor dicho, las pobres chicas, cogían tanto frío, que algunas se morían
de distintas enfermedades pulmonares, cuando no existían penicilinas y
antibióticos. Ya que les he citado, cuántas personas se quedarían en la
estacada de la historia por el paseo, por el paseo honesto para ser vistas y
que la vida continúe. Porque al final, la voluntad de vivir, Schopenhauer,
Nietzsche, en este sentido continúa y sigue siendo y estando y es lo que nos ha
posibilitado ser y estar en este planeta.
7.
Es cierto, que en todas las plazas de Hispania todavía los ancianos, ya
retirados de la vida laboral se juntan, hablan, dialogan de mil temas y de
ninguno, y de alguna manera, quizás “realizan un paso sin moverse de espacio”.
Quizás se ponen a bien consigo mismos, o quizás se desesperen los últimos meses
o años de su existir en este globo terráqueo. Pero quizás sea una modalidad de
paseo todavía existente.
8.
Pasear que tiene relación con paso, y que no es lo mismo que el paseíllo de los
toreros, ni otros paseíllos que lamentablemente han existido en la Piel de
Toro.
Quizás
ese paseo moderado y meditabundo, tranquilo y sosegado, ese paseo para aprender
y aprehenderse en la existencia se deba recuperar. Ya que existen tantas
organizaciones sin fines de lucro, igual que existe la recuperación de la media
capa española y otras cientos, quizás a algunos se les podría ocurrir crear una
de la “recuperación del paseo…”.
©
jmm caminero (29-30 julio 2015 cr).
Fin
artículo 281º: “Pasear”.
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