Artículo Periodístico 287º: “¿Qué y cuánto
leer?”[1].
0.
Nadie, menos yo, voy a negar la necesidad de la lectura. ¿Pero qué leer y
cuánto leer y cómo leer…? ¿Se ha alabado mucho la lectura, pero quizás se tiene
a cientos de millones de personas, de alguna forma perdidos y ahogados en la
lectura…? ¿Unos, porque no leen, entonces entienden el mundo de forma
deficitaria, otros quizás, porque leyendo, pero de forma incorrecta, llevan sus
cabezas y sus corazones llenos de dudas y amarguras…?
1.
Según Google existen o se conservan ciento treinta millones de libros o títulos
diferentes de todas las culturas y de toda la humanidad y de toda la historia.
Dicho
de otro modo, un título sería por ejemplo, el Quijote, sería uno de esos ciento
treinta millones, las miles de ediciones que se han hecho del Quijote en todas
las lenguas y en todas las adaptaciones, no se contemplarían, solo sería uno.
2.
Evidentemente dentro de esos ciento treinta millones de libros-títulos, caben
todos los saberes y caben todas las especialidades… filosofía, ciencias,
tecnologías, artes-estética, culturas, teologías-religiones, etc.
3.
Por lo general, una persona, que tenga que estudiar, sea estudiante, o que
tenga que ejercer una profesión, esté en la vida activa laboral, no puede leer,
y enterarse, más de un libro a la semana. Decían que Unamuno leía dos por
semana.
4.
En la época en la que estamos, pues la información, ya no viene solo con los
libros, la era Gutemberg, sino a través de los medios audiovisuales,
documentales, sistemas de información televisivos, internet, etc. Se decía que
alguien que leyese todos los días, no recuerdo ya bien, o todos los domingos el
New York Times, alcanzaría al cabo de diez años, la cultura de un
universitario. Cosa que nunca he entendido bien, porque descifrar la
información en áreas especializadas hay que saber sistemáticamente diversos
saberes o especialidades. Dicho de otro modo, la información sobre economía y
los datos, por ejemplo, para analizarla correctamente, hay que tener un
conocimiento bastante especializado de esa ciencia social.
Por
tanto hoy mucho de lo que se lee, sería a través de medios de comunicación, y
mucho de lo que se aprende, es a través de medios de comunicación, como
tertulias, documentales, y últimamente a través de internet. Y claro también,
el más antiguo, el hablar unas personas con otras de forma directa.
5.
Sin negar que es mejor leer que no leer, y sin negar que es mejor libros que
sean ortodoxos en su saber, ya que en estos hay muchos temas y sean
sistemáticos, y que sean los más precisos y verdaderos en sus conceptos y en sus
datos…, la pregunta es y es muy dura, ¿de alguna manera la mayoría de seres
humanos, no leen suficiente, y los que leen, lo hacen mal y de forma
incorrecta, teniendo en cuenta, la enorme cantidad de títulos-libros, incluso
en cada especialidad…?
¿O
si se quiere plantear de otro modo, la lectura, se está convirtiendo, de forma
consciente e inconsciente, es entrar en un mar enorme, y al final, cada uno,
selecciona, sus títulos y sus libros, y sus especialidades, y ocurre, que uno
sabe mucho de hongos, el vecino, de deporte, el de más allá de otra
especialidad y actividad…? ¿Pero al final, la lectura no sirve para que el ser
humano, sepa más de su realidad, interna y externa, y sepa más de forma
correcta, o lo más correcta posible, de un aspecto o de varios de la realidad…?
¿Y sobretodo para que le sirva para interpretar de forma más correcta posible
la realidad, para que esa persona pueda moverse más y mejor, en su medio, que
su medio es la naturaleza y la sociedad y la cultura…?
Dicho
de otra manera, con una imagen, el ser humano, es un ser deforme en su lectura
y en sus conocimientos, un brazo lo tiene muy extenso y grande, porque sabe
mucho de algo, pero el resto lo tiene raquítico…
6.
No voy a negar la importancia de la gran literatura o de la literatura, alguien
que se ha pasado con ella y en ella, media vida, por no decir, toda… Pero, no
deberíamos pensar que quizás, se lee poco, como siempre, y los pocos que leen,
quizás no lean lo correcto, es decir, que aumente conocimiento, en contenidos,
en legalidad y en moralidad… O dicho de otro modo, nadie se rasgue las
vestiduras, muchas veces, demasiados libros o tesis de muchos libros, sirven
más para confundir, cuando no para errar, que para aclarar a la persona que lee
y piensa en lo que lee.
Teniendo
en cuenta que nadie puede saber de todo y abarcar de todo y abarcarlo todo… Es
decir, en definitiva, caemos en una anarquía de lecturas. Salvo en la
especialidad o en el saber especializado propio de nuestra profesión, que en
ese, por haberlo estudiado sistemáticamente, se puede decir, que si sabemos lo
suficiente, sea profesión u oficio, en el nivel que sea.
7.
Por lo cual, ya se van dando cuenta, que defiendo una tesis, que jamás pensé
que llegaría a plantear y plantearme… Alguien que se ha pasado toda la vida
leyendo, y leyendo de multitud de ramas y de saberes y de especialidades… pero
que por eso, creo que sé de lo que hablo…
Pero
la tesis o si quiere expresar en forma de pregunta… ¿Será que no leemos de
forma correcta y adecuada, y por tanto, muchas lecturas, no digo todas, pero la
mayoría, hace que nos confundamos más en la interpretación del mundo y de
nosotros…?
8.
¿Qué hacer ante esa hipotética realidad…?
Pues
es muy sencillo, a mi entender, habría que leer-pensar, en varios niveles:
a) En la propia especialización
profesional, pues hay que leer y estudiar y pensar los manuales o libros que
indiquen el profesorado, y ya sabiendo lo suficiente, lo que se vaya aportando
a ese saber. Esto nos permitiría ganarnos la vida con un saber y un oficio o
profesión.
b)
Pero el ser humano necesita para entender y entenderse en el mundo social y
cultural y natural. Saber un mínimo del resto. En parte la enseñanza reglada,
de primaria y secundaria, hacen estas funciones. Pero esto no es suficiente
para edades adultas y mayores, porque todo va cambiando. Una cosa que han
demostrado todas las crisis, es que la población no sabía suficiente sobre
economía, por poner un ejemplo.
A
mi entender, después de pensarlo durante años, y lustros. Nadie piense que es
una solución baladí, y que se me ha ocurrido ahora… es la siguiente, como el
ser humano tiene que saber de multitud de aspectos de la realidad, en vez de
leer, libros de distintos autores, y con distinta orientación, lo mejor sería:
Que
leyese de todas y cada una de las especialidades del saber, dos o tres
manuales, de quinientas o mil páginas… y de ese modo, le concentran en un
libro-manual, casi todos los temas que abordan esa especialidad… es decir, dos
o tres manuales de cada una de las ciencias sociales, que sean profundos y sean
con palabras, lo más entendibles posibles, y así del resto de las ciencias, en
las medidas que pueda entender o comprender, de filosofía, de todas las
religiones, de las artes, etc.
Quizás
en este trabajo de lectura y pensamiento de las veinte o treinta grandes ramas
del saber (ciencias, tecnologías, artes, filosofía, religiones…), quizás
tardaría diez años en leérselos dichos manuales, diez años en pensarlos y diez
años en meditarlos…
Pero
creo que al final, se haría una gran idea y sabría como encajan, en líneas
generales, los temas concretos, en la totalidad de una especialidad, y en las
relaciones de una especialidad con otra u otras.
c)
En literatura y las artes. Que se hagan selecciones de las obras literarias y
artísticas, las cincuenta más importantes del mundo. Y que lean y piensen
éstas, en literatura, artes plásticas, etc. Estas selecciones las harían los
grandes especialistas en estas áreas… las cien mejores obras literarias del
mundo, las cien grandes obras de arte del mundo, etc.
Creo
que al menos así podría leer y pensar las grandes obras. Y creo que al cabo del
tiempo acabaría viendo la realidad cultural y social y natural con ojos más
acertados.
d)
Por último disponer, de una manera o de otra, de diccionarios de suficiente
nivel, pero aptos para todas las capacidades de conocimiento y entendimiento y
especialización… Por lo cual, podría complementar los aspectos anteriores…
9.
No seguiré más, pero creo que esto abriría de verdad, a las personas al
conocimiento de la realidad, realidad natural, realidad social, realidad
cultural. Y no se perderían, no nos perderíamos tanto, en docenas de libros, de
distintas tendencias, y nunca sabiendo qué grado de verdad o de certeza, etc.
Si
sugeriría a los gobiernos, a las universidades que creasen textos en todas las
materias que sintetizasen y concentrasen todo el saber, lo esencial, de sus
especialidades para que lo comprendiese todo el mundo. De hacer esto, se daría
un salto cualitativo en el entendimiento de la realidad humana y social y
natural por parte del ser humano… hay muchos errores, porque la mayor parte de
la población no sabe o no sabemos suficiente de economía, de política, de
geografía, de derecho, etc. Aunque sea un mínimo, y un mínimo expresado de
forma sistemática. Un mínimo de multitud de especialidades y de saberes, que en
la enseñanza reglada solo se tocan y a veces, livianamente…
De
hacer esto, y de poderlo hacer, las personas que lo hiciesen, acabarían
entendiendo la realidad de forma más esencial, más profunda y más verdadera,
que en definitiva, es para lo que sirve leer, leer para pensar, leer para
observar, leer para conocer, y si es posible leer para alcanzar mayor grado de
verdad en los enunciados, conceptos, datos, juicios… Y no solo para hacer pasar
el tiempo, no solo para confundir más, no para poner en crisis más, no para
perderse más en la enorme vorágine de cientos de miles de títulos, de
opiniones, de ideas, de tendencias, de ideologías, de intereses, de fines…
Pero
también si alguien sigue esta metodología de lectura, debo indicarle que pagará
un precio muy alto de soledad y silencio, porque nunca sabrá de una
especialidad tanto como los especialistas, pero al abarcar distintas
especialidades y manuales, no estará de acuerdo, en general, con el resto de
seres humanos, por tanto, casi siempre en todos los sitios tendrá que callarse,
para no entrar en polémicas innecesarias… Por otro lado, también tendrá en su
cabeza, una enorme lucha de distintas opciones y soluciones según
especialidades, que él o ella, no será capaz de armonizar.
El
precio del saber, puede que le abra nuevas perspectivas y más entendimiento de
la realidad, pero también, lleva aparejado muchas veces, un coste de silencio y
soledad, porque tantas opiniones que se dicen y se creen, tú sabrás, que según
el saber especializado son erróneas. Y tienes dos opciones o callarte, o estar
siempre en polémica, por lo general, a más edad vas optando por la primera
solución.
Nadie
se rasgue las vestiduras, porque después tendrá que volvérselas a coser.
©
jmm caminero (25 julio-13 agosto 2015 cr).
Fin
artículo 287º: “¿Qué y cuánto leer?”.
*
[1] Enviado al Dclm.es el día 13 de
agosto 2015. NP.
Enviado y
publicado en el Euromundo Global.com, el día 19 de agosto 2015. La redacción ha
quitado los números de los párrafos.
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