Artículo Periodístico 233º: “¿La segunda caída de Roma?”[1].
0.
¿Se está produciendo el declive y la decadencia de Europa en el contexto
mundial? ¿O somos conscientes de ello y ponemos las soluciones, suponiendo que
este peligro exista o acabaremos decayendo y declinando poco a poco…?
1.
La antigua Roma no llegó a su declive y decadencia en una generación, ni en un
siglo sino en un proceso paulatino de varios siglos. Podemos pensar que Europa
ha empezado esa decadencia y declive y que todavía podríamos estar a tiempo de
solucionarlo. Ralentizarlo o levantarnos, pero que deberíamos ser conscientes
de ello.
2.
Incluso en medio de un siglo de grandes proporciones de riquezas materiales y
culturales y sociales y una enorme efervescencia de derechos humanos y sociales
como jamás ha existido en ninguna civilización de la historia. Y estos siendo
proporcionados a cientos de millones de seres humanos.
Sin
negar todo ello, debemos pensar que hay signos y síntomas de que se puede estar
produciendo una decadencia y declive que si no somos conscientes de ello, y no
ponemos soluciones nos podrán llevar a dentro de equis tiempo, en un nuevo
contexto mundial a que Europa sea una potencia de segundo o tercer orden en el
concierto mundial.
3.
Las dos guerras mundiales que Europa ocasionó, aunque no solo Europa. Cuándo
ambas terminaron el “poder económico y político y militar” pasó de Europa a
América. La hegemonía europea sobre el mundo dejó de existir, de ser la
potencia mundial, o la primera potencia mundial, pasó después de las dos
guerras mundiales a ser la segunda.
4.
Es evidente que en el concierto mundial actual a nivel económico va
descendiendo cada año de nivel, quizás porque la economías europeas en muchas
ramas o sectores, no es competitiva, será porque tiene que soportar la
industria en general grandes cantidades de impuestos para sufragar el estado
del bienestar, sería por mil razones. La realidad es que en muchos sectores va
dejando de ser competitiva. Por lo cual habrá que buscar soluciones y remedios.
Es decir, para no pasar más hambre mañana, aunque ese mañana sea dentro de
equis generaciones, habrá que poner soluciones ahora. Para eso la necesidad del
consenso de todas las fuerzas políticas y sociales y sindicales y sectores y
estratos de la sociedad.
Hoy
se están produciendo docenas de miles de productos diferentes a miles de
kilómetros, que incluso con el transporte son mucho más baratos que los
producidos en la misma Europa. Lo cual habrá que pensar y buscar soluciones si
queremos que la economía europea se quiera que siga siendo competitiva.
5.
La proporción demográfica de Europa en relación al mundo, indican que somos
menos al diez por ciento de la población mundial. Por lo cual la competitividad
en este vector o baremo de la realidad es preocupante. La presión demográfica
sobre Europa de otros continentes, ideologías, culturas, visiones del mundo se
debe tener en cuenta…
Toda
sociedad y todo Estado y toda cultura tienen que tener una cantidad suficiente
de seres humanos. Porque sobre ellos se rigen todas las demás variables…
6.
Al ser el mundo globalizado entran en relación y a veces, en competencia,
culturas-ideologías-filosofías-religiones. Los europeos deseamos y esperamos la
paz y la tolerancia. Pero otras ideologías no europeas pueden que tengan
interpretaciones diferentes sobre el ser humano, la sociedad, lo sagrado, lo
político, el eje secular-religioso, la mujer, los derechos humanos, etc.
Europa,
junto con Occidente se permite la libertad de cultos, la libertad de expresión,
la libertad de pensamiento. Cosa que todos sabemos no ocurre en la mayoría de
territorios del mundo o no ocurre en la misma proporción de libertad y de
respeto y de tolerancia.
7.
La moral y la ética es la verdadera argamasa y cemento de la sociedad, la que
une el resto de componentes y estructuras, sean económicas, jurídicas,
sociales, culturales, políticas, costumbres, etc.
La
moral y la ética heredada de siglos, que vienen del mundo griego y del mundo
romano y del mundo del judaísmo-cristianismo. Esa moral ha ido en decadencia y
en declive. Y sin una moral correcta y adecuada, o lo más correcta posible,
ninguna civilización es capaz de soportar los embates del mundo presente, ni
futuro.
También
en esto una moralidad espiritual o una espiritualidad adecuada y correcta.
Porque al final, el ser humano la mayoría no desean que su vida se termine en
solo una fosa.
No
olvidemos que un clavo se saca con otro clavo, un sistema de ideas con otro
sistema de ideas, un libro con otro libro.
Europa
no podrá sobrevivir sin una moral-ética lo más correcta posible, y seguida por
la máxima población posible. Al menos la aplicación de los derechos humanos
como moral individual y no solo institucional o constitucional o colectiva.
8.
El poder militar a raíz de las dos guerras mundiales pasó de ser hegemónico de
Europa, ha pasado a los Estados Unidos.
Por
lo cual este vector de la realidad Europa ha ido reducido su presencia en el
mundo.
Además
del conflicto que durante décadas ha existido entre el Este y el Oeste de
Europa con la guerra fría…
9.
Europa está buscando unirse en unos Estados Unidos de Europa, esto sería una
solución que podría permitir la ralentización de la decadencia de Europa, o
incluso emerger. Pero están existiendo graves problemas de todo tipo.
En
esa unión debería incluirse en el futuro a Rusia. Porque Rusia es Europa y es
esencial para fortalecer a la misma Europa. Para poder sobrevivir mejor al
futuro.
10.
No estamos todavía en Europa caídos, no estamos quizás de rodillas todavía,
pero si estamos quizás en una situación de ponernos de rodillas. Por lo cual
todos los poderes reales de Europa deben mirar la situación real que se
avecina, y en la que estamos, mirar el horizonte y poner soluciones y renacer
de las cenizas. Es la única manera que tenemos de que la Segunda Roma no caiga
o no decaiga poco a poco.
Ni
siquiera hoy, no hay ningún otra zona del mundo que cualquier ciudadano tenga
tantos derechos, en teoría y en la práctica. Si Europa dejase de ser una
potencia de primer orden y se convirtiese en una de tercer orden. Todos esos
derechos se perderían. Es más se perdería la idea esencial de Europa, que es
que todo puede ir evolucionando y progresando, poco a poco, consensuando,
buscando la racionalidad y el sentido común, la dignidad humana, la separación
religión y Estado, la igualdad de géneros, el valor casi infinito de cada ser
humano, sea cual sea el color de su piel por fuera o por dentro…
Si
el flanco suroeste de Europa se debilita entonces estaríamos contribuyendo a la
decadencia de Europa, porque un arco es tan fuerte como sea la dosela más
débil.
La
Segunda Roma que es Europa no debe morir. No la dejemos que se vaya muriendo…
©
jmm caminero (03 junio 2015 cr).
Fin
Artículo 233º: “¿La segunda caída de Roma?”.
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