Artículo Periodístico 4.300º: “Sobre el Quijote y Teresa Panza”.
Se
ha escrito mil toneladas sobre El Quijote, menos sobre Sancho
Panza, menos sobre Dulcinea de El Toboso, pero menos
aún sobre Teresa Panza, esposa de
Sancho Panza.
Alguien
podría indicar que aún menos, sobre las decenas de personas/personajes y
metáforas/símbolos de la realidad humana. Pero hoy, me gustaría que aunque sea
en unas líneas nos fijemos en Teresa
Panza, que refleja más y mejor la mujer de carne y huesos que ha ido
pasando por los siglos, por todas las culturas y generaciones y civilizaciones
y milenios. La mujer de, si la mujer de,
la mujer de Sancho Panza, la mujer del Duque, la mujer del Rey, la mujer del
gañan, las mujer del pastor… El mundo, no olvidemos está formado por la
mitad de la población son mujeres.
El
siglo veinte, especialmente en Occidente, la mujer, ha dejado de ser “mujer
de…”, para ser “mujer y ser mujer persona, ser persona mujer, ser persona”,
igual en derechos al hombre. Pero no nos engañemos, eso solo ocurre en
Occidente, y, no en todos los sitios, y, no en todas las formas, pero en el
resto del mundo, que es más de la mitad de la población no occidental, la mujer
sigue siendo “mujer de…”.
Durante
décadas creíamos que esos derechos de la mujer, derechos por ser persona, en
primer lugar, y, después ser mujer. Creíamos que se iban a ir extendiendo a
todos los lugares del mundo. Que todas las culturas y civilizaciones iban ir
adoptando, por los medios de comunicación, por la publicación de libros y
textos, por la cultura, por la enseñanza, por los códigos jurídicos, y, por mil
otros modos.
Pero
debemos confesar, que estos últimos lustros nos estamos dando cuenta con
perplejidad, que todas las sociedades y culturas y civilizaciones y Estados, en
la medida que pueden, adoptan aviones de última generación, militares y
civiles, que adoptan barcos de última generación, que adoptan móviles de última
generación, pero que están haciendo un esfuerzo enorme para que sus leyes y
normas y tradiciones ancestrales de siglos o milenios continúen y no se muevan
y no se remuevan y no se cambien. Unos más que otros, pero muchos más de lo que
pensamos…
En
Occidente, en los círculos culturales, se está instalando la convicción de que
personas de otras culturas-civilizaciones-metafísicas no occidentales, están
adoptando toda la tecnología y ciencia natural occidental, pero no los
planteamientos jurídicos, legales, morales, antropológicos, psicológicos… No
todos, pero si al menos, por ejemplo, en esto de la mujer. Que la mujer deba y
pueda estudiar a y en toda la escala educativa, pero no unas cuantas o proporción
menor, sino la totalidad de la población. Y, más normas…
Por
eso, Teresa Panza, es y puede ser el
símbolo y el signo que nos plantea muchas preguntas, como en la vida el azar es
esencial, nos hemos hallado frente a un artículo del maestro Umbral, lo cito –recuerdo, que podría
construir esta columna sin mencionarlo-, que tituló: El “Quijote” de Rico,
publicado en El Mundo, el 25-05-1998,
que nos habla de una de las mil traducciones que se han ido realizando de este
texto, que es el gran espejo del alma ibérica, del alma por dentro y del alma
por fuera. Decir que todo es Quijote en la Península Ibérica es exagerado,
porque también está Trento y también está la Biblia y también…, pero decir, que
una gran parte lo es, es cierto y verdadero. Pero la cultura de hoy y de ayer
tiene muchos manantiales. La cultura, uno de sus fines, es ir descubriendo
todas esas fuentes diversas…
En
algún otro lugar, he indicado que ha llegado el tiempo de aplicar la Inteligencia Artificial, los Big Data a
este tema, es decir, a Cervantes, a sus antecesores, y descendientes, a sus
hermanos y sobrinos. Creo que si se aplicase estos modos y estas maneras, y
se rastreasen cientos de archivos y bibliotecas y documentos, que ya muchos
estarán volcados en sistemas informáticos y en Internet. Creo que si se hiciese
esto surgirían nuevos datos, nuevas preguntas, nuevas cuestiones. Ya que llevamos casi cuatro siglos haciéndonos
preguntas sobre Cervantes, el Quijote, Dulcinea del Toboso, Sancho Panza y
también, en menor medida de Teresa Panza…
Pero
Teresa Panza es el símbolo y signo y metáfora y parábola de toda mujer, de
cualquier mujer a lo largo de siglos y milenios. Quizás desde la prehistoria…
Ahora, creíamos que por fin todas las Teresas
Panzas que han pasado por este mundo, la mitad de la población, si dicen
que el Homo Sapiens Sapiens o Cromagnon,
que es nuestra especie, han existido ciento quince mil millones de personas, al
menos, cincuenta y cinco mil millones han sido mujeres. Cincuenta y cinco mil
millones de personas han pasado desde hace ciento cincuenta mil años últimos,
ahora, algunos dicen que nuestra especie tiene doscientos mil años… Pues ese
número de mujeres, han ido atravesando estos recodos del mundo, estos intentos
de vivir y sobrevivir por el mundo…
Hoy
queremos ofrecer un pequeño homenaje a las Teresas
Panzas que han pasado por este mundo, que son esas, al menos cincuenta y
cinco mil millones de mujeres que han atravesado este mar. Eso solo de nuestra
especie de cromagnones… Hoy, estoy recordando a su madre, a sus abuelas, a sus
bisabuelas, a sus posibles hermanas, a sus posibles tías, a sus posibles hijas,
a sus posibles nietas… ¡Despierte usted de su sueño…!
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (26 junio-07 julio 2024 cr).
Fin artículo 4.300º:
“Sobre el Quijote y Teresa Panza”.
E.
07 julio