Artículo Periodístico 4.654º: “Los sellos de correos y los escritores”.
Todos hemos visto en los sellos
oficiales de correos imágenes de rostros de escritores, pensadores, filósofos,
artistas, incluso viñetas de humor gráfico.
No
tengo que indicar que me parece una actividad loable y notable, pero me imagino
que existe un departamento dentro de este sector de la Administración que
estudiará y se le aconsejará y se le sugerirá temáticas, por diversos entes y
personas. Si se me permite, ya que estoy en este tema, me gustaría que se
siguiesen haciendo sellos con rostros de todas las máximas figuras de todos los
saberes, también de literatura que este terruño ha ido aportando al mundo.
Especialmente de muchos que se han ido perdiendo ya sus recuerdos, por eso del
purgatorio de los escritores, que supongo se puede aplicar a todos los campos.
Es
más actualmente la Administración de Correos, permite un servicio que cualquier
persona o entidad o institución o empresa o colectivo puede encargar un sello o
una postal, con el dibujo y el lema que considere oportuno. Ciertamente, es
obvio que pasará un nivel de selección, supongo yo siempre dentro de los
mensajes legales y morales. El sello y sus imágenes, los boletos de las
loterías y todos estos elementos son importantes para recordar y difundir
mensajes e ideas y conocimientos.
En
este recorrido por el articulismo hispánico que voy realizando me he encontrado
con un artículo, firmado por Alejandro
Fernández Pombo, que según los datos que dispongo fue maestro nacional,
nacido en Mora de Toledo, Toledo,
con una vida en este planeta entre
En
el que nos comenta que ocho millones de sellos nos muestran el rostro de Rubén Dario. Este es un campo cultural
que aunque toda la vida he estado enviando cartas, cartas en papel, ahora
cartas electrónicas, que denominamos e-mail o correos electrónicos. Supongo que
habré enviado miles de cartas y miles de correos electrónicos –quizás, me pregunto
debería haber hecho como Cela, ir
conservando copia de todas, pero solo he hecho una selección muy pequeña, en
fin, una de las cosas que sabías desde joven que deberías de hacer, pero que no
hiciste, porque entre otras cosas el archivo es una cuestión compleja, y, no
acabo de ver, el procedimiento de ir metiendo en cajas, todo lo que se produce
o recibe, como tantos en este oficio hacen-.
Pero
volvamos y continuemos con los sellos. No cabe duda, que es una especie de
monumento en papel, a determinadas personas, a determinados temas. Existen
coleccionistas en este sector de la realidad. Cuándo se produce una colección,
ya interactúan varias perspectivas o dimensiones, por un lado, la económica,
por otro, la artística, también la documental, y, también la histórica y otras
facetas. De vez en cuando, surge una subasta de un sello y termina en varios
ceros detrás de un número.
Supongo,
si estuviese al frente de esta realidad administrativa, me pregunto, si no
convendría de vez en cuando salir o sacar una serie de sellos con errores, pero
ponerlos en el comercio. Porque quizás esos sellos tengan valor, precisamente
por tener errores de realización. Supongo que ahora los quemarán o destruirán
–soy un lego en este tema-, pero yo que soy un animal de preguntas, me digo a
mi mismo, aunque no conozco este campo, podrían quizás venderlo como sellos con
errores, quién sabe, si entrarían en las colecciones…
Digo
yo, que podría el departamento de nuevos sellos, ir y tomar un diccionario de
los grandes escritores y literatos de nuestra sociedad y país, e ir mirando uno
detrás de otro, quizás existan quinientos nombres. Y, analizar quienes jamás se
les ha hecho un sello. Y, hacérselo. Así de ese modo, aunque no sean por
conmemoraciones, todos los escritores de este terruño ibérico tendrán un sello,
al menos, los quinientos más importantes, -aunque ya sé, que es enorme
dificultad fijar los quinientos más esenciales-.
Pero
también, de otras ramas del saber, de otras artes, de todas las artes, de todas
las ciencias, de la cultura, de la filosofía…y, también de creadores de
empresas. Necesitamos a los empresarios, estos crean empresas que permiten
hacer y construir cosas y mercancías y servicios. Y, permiten trabajo. Aquí,
rompo o pego una lanza, en nombre que hagan también sellos a los grandes
empresarios de este país, de estos dos últimos o tres siglos…
Y,
también, para terminar, ya que estamos en el camino de la sugerencia, sellos de
personas normales, de oficios normales, de personas que han trabajo solo en
casa, de amas de casa, o de todo tipo de oficios, pero con nombre y apellidos.
Personas, hagan una serie de sellos a esas personas, que han vivido más de cien
años, así nadie se ofenderá nadie. Busquen… y rebusquen…
Mientras
tanto, volvamos al tema principal y esencial, atemos la morcilla por los dos
lados, siguiendo el consejo de Ruano
y Umbral, para la esencia del
artículo, mientras tanto, háganse la pregunta, qué escritor o escritora todavía
no se le ha hecho un sello, de esos que se consideran los quinientos más importantes
que este país o sociedad ha criado en todos los siglos… de una lengua o de
otra, de un tiempo o de otro, de una metafísica o de otra…
Bueno,
ya hemos dado y recordado a otro articulista que ha dado este país, al señor Alejandro Fernández Pombo, nos indica
que en los sellos falta Unamuno,
supongo que ya se habrá rectificado dicha cuestión, supongo… pero ya de paso
también pongan el rostro de los pensadores que hemos ido teniendo, varias
docenas o centenas. Bueno es que la población recuerde a sus pensadores vivos o
menos vivos… Paz y bien…
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (24 dic. 2024-19 en. 25 cr).
Fin artículo 4.654º:
“Los sellos de correos y los
escritores”.
E.
19 enero