Artículo Periodístico 4.659º: “Cavía, Ruano, Camba, Umbral, David Gistau”.
Hablemos
de la esencia del columnismo de opinión. Esta es la cuestión. Este es el tema.
Esta es la tesis.
Me
he encontrado con un artículo de David
Gistau, Todo un linaje del oficio se ha extinguido, publicado en El
Mundo, el 29 de Agosto del 2007, en el que nos refiere, cuenta, narra,
homenajea al maestro Umbral, que
hacía unos días terminaba de respirar y dar sombra en este planeta. Nos encontramos
que David Gistau, también hace unos
años ha dejado este ovoide planeta.
Umbral, que sin dudar, puedo estar
equivocado es uno de los veinte articulistas de opinión más importantes de
nuestro terruño en estos tres siglos, y, David
Gistau, que muchos empiezan a considerar, que al menos es uno de los
cuarenta más importantes de estos tres últimos siglos –aunque la prudencia hay
que dejar que are el terreno, hay que dejar que el tiempo vaya indicando si
merece estar entre los cincuenta más grandes de este género de este país,
considero que sí, aunque este terruño ha dado docenas de grandes, de muchos
grandes, que en muchos casos, muchas voces, hombres y mujeres, están
semiolvidados, de ahí, la enorme necesidad de historias sobre este género-.
Nos
narra Gistau, que en la famosa
dacha/casa de Umbral, tenía dos retratos:
Baudelaire y Ruano. Ruano como gran maestro del articulismo –no entramos en aspectos
psicomorales de su persona y de sus presuntos actos-. No cabe duda que el siglo
veinte, la primera mitad del siglo veinte, empezando por la famosa generación
del 98 cosechó escritores de alto nivel, pero también articulistas de alto
nivel. Ruano es uno, he citado en el
título varios. Pero existen docenas. Creo que docenas y docenas. En este viaje
que he ido emprendiendo sobre el articulismo, voy mencionando a unos y a otros
–no es mi labor hacer historias de recuperaciones del articulismo, eso lo
tienen que hacer investigadores y expertos, no mi modesta pluma, yo, solo
señalo artículos, nombres que pueden estar semiolvidados o son coetáneos,
grandes o menos grandes, eso que lo digan otros-.
No
sabemos porque esa ansia interna, que lleva a una persona a rellenas folios con
escritura o papeles con colores-pinturas o comparsas de sonetos musicales. No
sabemos que mecanismo interior mueve y remueve a una persona, a que se pase un
año o cincuenta, detrás de buscar una obra cultura, sea literaria o en otro
saber, que sea lo más perfecta posible. Muchos, todos, desearían vivir de ello,
ser su oficio y profesión y vocación. Pero la realidad, es que la mayoría
escriben o pintan, solo por y con las migajas. Por eso, qué ansia tan profunda
lleva a los humanos, a algunos humanos a realizar este oficio, que puede que
jamás consigan apenas nada más que medio vaso de agua en toda su existencia…
Umbral tendría muchos defectos, no soy
quién juzgarlo aquí, pero no cabe duda que tenía una virtud que era agradecido
con sus maestros, él consideraba que Ruano
le enseñó la esencia del artículo, aunque personalmente creo que aprendió mucho,
no solo de Baudelaire y del
simbolismo francés, sino de la generación del noventa y ocho, del catorce, del
veintisiete. Creo que lo dijo una vez, supongo que en serio, “llegó un momento
que se dio cuenta, que se centraría en el articulismo, y, hay mostraría si
tenia talento o no” –frase no textual, solo la idea es de Umbral, si mi memoria no me falla-. Creo que después aplicó la
misma fórmula a los más de cien libros, y, a los miles de artículos –lanzo la
flecha a quién quiera escucharla, por favor, dígannos con más aproximación
cuántos artículos y piezas periodísticas realizó-.
Creo
que Umbral pasó todos los recursos
estéticos de la poesía y de todas esas generaciones que he indicado, al
artículo. Umbral como cualquier gran
río, tiene muchas fuentes. No solo dispone de una fuente, sino de muchas. Umbral tiene muchas lecturas en su
corazón y en su alma, y, además al ser esencialmente autodidacta, el
autodidacto que Campmany, le
llamaba. Pues fue capaz de leer y pensar y meditar literatura sin cortapisas,
sin límites. Y, creo que aprendió y aprehendió todos los recursos estéticos de
la poesía, más que de otros géneros –es mi opinión, que puedo estar
equivocado-. Y, esos recursos después los pasó al artículo de opinión. Porque
además, cómo decía, “detrás de un escritor tiene que tener un periódico, y, sin
ello, el escritor no existe en nuestro país” –cita de memoria, no es exacta,
creo que también en esto tenía razón-.
Yo,
quisiera aquí también ofrecer mi homenaje a Gistau y a Umbral,
porque modestamente también sigo su estirpe. Si soy sincero, continúo la de
cientos de autores y autoras. Porque toda la vida, hemos atravesado y abierto y
agujereado las páginas de periódicos y revistas en papel, ahora digitales. Toda
la vida he aprendido de cientos. Toda la vida, era mi sueño escribir y publicar
artículos en periódicos. Y, toda la vida se me negó beber en ese abrevadero.
Ahora con los digitales, algunos medios me han dejado publicar, cosa que aquí
recuerdo, aquí agradezco y aquí valoro… Paz y bien y verdad y bondad y belleza
y pan y pax.
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (05 enero 2025 cr).
Fin artículo 4.659º:
“Cavía, Ruano, Camba, Umbral, David Gistau”.
E.
19 enero