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Artículo Periodístico 3.128º: “Lo privado, lo íntimo, lo público”.

                         Artículo Periodístico 3.128º: “Lo privado, lo íntimo, lo público”.

De todos los cambios que se producen en cada siglo, se modifican técnicas y realidades sociales, pero especialmente, el concepto de lo íntimo, lo privado, lo público.

Como el naufrago o el nadador que está dentro de un lago o un mar o un río, no es consciente del todo, de lo que le rodea, de los cambios que se están produciendo en su interior, en el exterior. Intenta nadar y sobrevivir para vivir y seguir existiendo. Esta imagen puede ser reflejo bastante eficiente de la realidad. Nadamos en la mar de la existencia, nos adaptamos a lo que existe fuera y dentro, y, no somos conscientes de los cambios y recambios que se producen en/dentro/fuera de nosotros…

Puede que usted no esté de acuerdo en que se están produciendo cambios accidentales y esenciales, en el concepto y en la práctica de la intimidad de uno mismo y de los otros, en lo privado de uno mismo y de los otros, en lo público de uno mismo y de los otros… El pensador y escritor, discípulo de Ortega, Julián Marías, nos narraba-relataba-argumentaba, en un artículo titulado, La muerte de la vida privada, publicado en el ABC del 11 de diciembre de 1997, a la luz y análisis y crítica de la película Doctor Zhivago, algo de todo esto.

Me narraba mi esposa, hace unos meses, quizás, ya hace unos años, que una compañera suya de trabajo, bajo las escaleras de su casa, y se calló, teniendo un accidente familiar, grave, porque no se podía levantar. La solución, azar o causalidad, portaba el móvil, y, desde él, pudo avisar para que la ayudaran. La caída fue grave. Sin entrar en que este artilugio de hace unos lustros, ya más extendido que las arenas del desierto o las gotas del mar, es obvio y evidente, que lo privado/público/íntimo ha cambiado.

De todo o casi todo lo que vamos haciendo, vamos dejando un rastro electrónico, que va quedando en algún lugar, que se puede recuperar, que se puede realizar una imagen de la totalidad de lo que hace, casi minuto a minuto cada persona. Y, por tanto un perfil psicológico e ideológico, si desean, de lo que es o siente o percibe una persona. Cómo los caracoles. Algunas entidades públicas y privadas, pueden tener más datos de nosotros, de los que nosotros recordamos. En cierto modo, el individuo está indefenso cuando se acerca a diversos entes económicos, sociales, culturales, políticos, económicos… Porque saben de ti, más de lo que tú recuerdas, en este aspecto o temática…

Antes, según el refrán/máxima inglesa, “tu casa es tu castillo”. Puede que lo continúe siendo, pero hoy, se puede saber, si una persona arrastra en su bolsillo un artilugio de los que hemos comentado, o, alguna persona que vaya acompañándote, lo arrastre como carga, sin contar las cámaras de recepción de información públicas, en plazas y farolas. Hoy, si un equis, entidad individual o colectiva, desea saber los pasos por los entresijos del mundo, puede conocer/te/lo, por multitud de emisiones que realizamos, de distinto tipo, lo que esa persona zeta, está haciendo o realizando o en qué tiempo o en qué espacio y en qué cantidad.

Y, si se quiere rastrear los movimientos y utilización del tiempo y del espacio, de un colectivo, sector de la sociedad, o un enorme conjunto de población, se puede también conocer y entender los grandes parámetros de esos modos y medios.

Podríamos indicar cifras, pareceres e ideas y autoridades, que nos indican, sobre esta cuestión. Pero pienso que al ser un modesto artículo de opinión, con carácter de cierta poetización y literatura. Es mejor, al menos, en este caso, dejar dicha cuestión en una nube de subjetividad y objetividad, y, que el presunto e hipotético lector/a añada o complete o complemente lo que quiera. En definitiva, que razones, piense, analice, medite, reflexione, -porque muchas veces, datos más precisos, impactan mucho la mente y la conciencia, pero no lleva a reflexionar-. De todas formas está al lado de su mano, el supermercado de Internet, él/ella puede visitarlo en unos segundos.

No es solo que la ética y la moralidad teórica y práctica personal esté modificándose y cambiando y evolucionando en los terrenos de lo público, lo privado, lo íntimo. Sino que además, el conocimiento que los demás, pueden/an tener de lo privado y lo público y lo íntimo del resto de personas, es o puede ser más amplio…

Si recorres, hoy, te alejas de los centros urbanos importantes, puedes encontrar a unas decenas de kilómetros, lugares y paisajes casi abandonados, ha cambiado el alquitrán y algunos vehículos y algunas tecnologías, pero esos lugares y entidades, hace unas generaciones eran el silencio del resilencio, la soledad de la resoledad, en muchos sentidos.

No todo habrá sido negativo, porque ahora, tenemos una hiperinflación de datos, noticias, argumentos, imágenes, conceptos, informaciones, y, quizás los hombres no dejan que su corazón/conciencia/alma/mente consciente y semiconsciente e inconsciente les hable. Dormimos despiertos, porque nos duchamos en tal cantidad de información, venida de amistades y de noticias en general. Que no somos capaces de autoevaluar la realidad. No tenemos tiempo de autoevaluarnos, autoexaminarnos, autoconocernos, autoquerernos racionalmente…

He adoptado el concepto o término o vocablo, “superorganismo”, tomado de algunas especies de termitas y semejantes, el individuo y el organismo total, no se capta mucho la diferencia. Estimo y creo que caminamos hacia una especie de superorganismo humano. Cada vez, el individuo y una entidad más total y totalizadora, formarán una serie de combinaciones e hibridaciones y sinergias, cada vez más radicales y profundas y esenciales.

No sé, si será en todos los aspectos negativos, no sé, si será en todos los aspectos positivos. Pero pienso, que cada vez, más lo íntimo y lo personal y lo privado, será y estará más en un espacio-tiempo público. O, al menos, entidades teleinformáticas sabrán de tus movimientos –espaciales y temporales y psicológicos y económicos y sociales e ideológicos y…-, en tu propio hogar, en la calle, en la gran urbe. (¿Una caja de Faraday insonorizada para meter el móvil, pero qué hacemos con los ordenadores y las tablets?).

Cada vez, la gran aldea de MacLuhan, será más profunda y real, cada vez más un ente individual humano, será más parte de un todo y de una totalidad. Caminaos hacia una evolución que no podemos intuir su grado y su cualidad y su cantidad y su término y finalidad y fin… ¡Paz y bien…!

http://youtube.com/jmmcaminero        © jmm caminero (22 julio-03 agosto 2022 cr).

Fin artículo 3.128º: “Lo privado, lo íntimo, lo público”.

E. 03 agosto 2022 a El Digital Sur.com.

Humor 2.531 a 2.537.

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