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HUMOR 1731-1734

                     HUMOR 1731-1734.

                   31. Humor 1.731[1].

                     32. Humor 1.732[2].

                     33. Humor 1.733[3].

                       34. Humor 1.734[4].

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            573. Humor 1.731.

             Enero 2024.

https://www.elcastillodesanfernando.es/seccion/opinion/             [Banner].

            574. Humor 1.732.

             575. Humor 1.733.

            Lunes, 22 enero 2024.

https://www.alhaurindelatorre.com/humor-1-733/

            Viernes, 26 enero 2024.

https://www.diariosigloxxi.com/vinetas/autor/jesusmillanmunoz

            576. Humor 1.734.

            Enero 2024.

https://www.pontevedraviva.com/humor/aumento-demografico-jmm-caminero-vineta/

https://www.pontevedraviva.com/xornalista/jmm/

 

[1] E. 22 enero 2024 a Euromundo Global.com. El Castillo de San Fernando.es.

[2] E. 22 enero 2024 a Revista Lugar de Encuentro.com. La Voz de Palma.com.

[3] E. 22 enero 2024 a El Diario Alhaurin de la Torre.com. Diario Siglo XXI.com.

[4] E. 22 enero 2024 a Infoprovincia.net. Pontevedraviva.com.

Artículo Periodístico 4.017º: “Leer lo real y leer la realidad”.

                         Artículo Periodístico 4.017º: “Leer lo real y leer la realidad”.

Uno, tiene que tomar una opción existencial y vivencial radical: uno, tiene que plantearse si quiere entender la vida tal como es, o, solo según la propia imaginación o ideología.

Este es el gran dilema de la realidad humana. No es el único pero si uno de los esenciales, según como se conteste a esta cuestión así, irás y te irás haciendo y deshaciendo por dentro y por fuera.

Que el producto de tu percepción sea un medio o sea otro, es secundario, tú o usted afronta la realidad exterior e interior, sea con ciencia, filosofía, artes, teologías, cultura en general, intentando aceptar la realidad, aceptar lo real, aceptar trozos de lo real o no. Esta es la cuestión.

La ficción se puede abordar, sea la ficción de cualquier tipo, sea oral o sea un producto cultural, se aborda para solo disfrute y uso de la imaginación, la divagación, el olvidarse de realidades concretas dolorosas o para pasar el tiempo o por catarsis o por búsqueda del sosiego. O, la ficción sea el género o tipo que sea, se aborda como un instrumento más para entender y comprender el mundo, sabiendo que solo es una posibilidad. Que la ficción nos muestra posibilidades, pero no probabilidades. Ya que las probabilidades no lo muestran las ciencias, que pueden ser verificadas o falsadas o falseables o verificables sus conceptos, enunciados, proposiciones, ideas, juicios, etc.

Esta es la gran cuestión. Asiste usted al cine o al teatro o a la opera, sabiendo que es un estado de conciencia, que le muestra realidades o realidad reales y posibles, pero que usted, con ese instrumento no puede conocer, cuánto se produce de esa realidad. Usted puede asistir a una obra de teatro que hable de un pintor equis, y, por extensión de muchos pintores artistas plásticos. Y, pueden crear una trama y argumento y ficción muy aceptable. Pero usted sabe dos cosas: que existe esa realidad, que puede calcular algunas realidades o variables o características de esa realidad. Pero usted no conoce, cuánta probabilidad o cuánta realidad de esa entidad existe, usted no puede conocer cuantos pintores existen. Solo sabe que existen pintores con determinadas variables...

Para saber cuántos pintos existen, tiene que ir a las ciencias sociales que le expliquen cuántos existen y qué características concretas tienen o disponen. O, al menos, las ciencias sociales le podrían proporcionar una multitud de datos. Si es que las ciencias sociales han abordado este trozo de la realidad o todavía apenas lo han investigado…

Este es el drama que ha recorrido el vientre y la espalda de la historia, de todo grupo humano, de todo individuo desde hace cientos de miles de años. Es saber lo que es y existe, cuánto de realidad es y tiene, cuánta explicación real es y tiene y dispone. Hoy, la ficción se ha hecho dueña del mundo, en muchos sentidos. Parece una contradicción y una paradoja, hoy, que las ciencias han tomado el bastión más importante de la explicación de la realidad. Miles de universidades y de facultades de dichas universidades explican todas las ciencias. Hoy, por otro lado, se ha amplificado las explicaciones ficcionales a y en todos los sentidos…

Existe como una doble dimensión o un doble plano, a nivel teórico y a nivel de  multitud de proyectos de incidencia sobre la realidad, aplicamos las ciencias y las tecnologías que aplican las ciencias. Pero después en otros campos, utilizamos la ficción, en mayor o menor grado mezclada con algo de ciencia, con algo de filosofía, -que viene a ser, como un intermedio entre la ciencia y la ficción-.

La filosofía que utiliza argumentos, argumentos que no son ciencia, que no son científicos, que pueden ser más lógicos o ilógicos, pero no son ciencia. Si esas cuestiones de filosofía se contestasen con y por la ciencia, ya dejarían de ser filosofía. Que eso es lo que sucede, cada vez más la boca de la ciencia se va quedando con mas pastel de la filosofía, pero la filosofía es un ogro que se va reproduciendo hasta ahora, surge de su seno más cuestiones de filosofía. Ese es el viaje que llevamos haciendo durante siglos… -también existe las teologías, las culturas en general, las artes…-.

Hasta aquí sería una columna periodística de cuatro mil caracteres, seiscientas palabras… pero, ya que puedo redactar todavía ochocientas palabras, continuaré con esta metodología, mientras que pueda. La cuestión es que hoy la mayoría de la población mundial, me digan las ciencias que porcentaje, ha visto más películas y capítulos de series de televisión, más ficción que libros de ciencia. No sé, cuál será la cuantificación, pero una gran parte de la población ha visto en diez o treinta o cincuenta años: pongamos por caso veinte o treinta o cuarenta veces más películas y capítulos de ficción que libros y libros de ciencia… O, dicho de otra manera, ha visto en diez o treinta o cincuenta años, mil películas y ha leído diez libros y diez libros de ciencia… O, mil películas y ha leído treinta o cincuenta libros y libros de ciencia…

Aquí, aquí está la gran labor del periodismo y del articulismo como género periodístico, ya que la inmensa mayoría de personas entienden el mundo más como ficción, ficción del arte del cine y de la televisión, al menos, aportemos con el periodismo algo de “no-ficción”, algo de explicaciones no ficcionales. O, al menos, que estén en ese intermedio entre la ficción y la no-ficción. Que combinemos explicaciones y descripciones que no sean o son totalmente ficción, aunque no sean totalmente ciencia…

¿La gran pregunta vivimos en un enorme mundo de ficción, con algunos toques de no-ficción…? ¿Vivimos en un mundo subjetivo que es más ficción que no-ficción, en un mundo objetivo de ciencia, utilizando tecnología, pero en un mundo subjetivo de ficción, al pensar o imaginar el mundo, al entender el mundo, con parámetros más de ficción de que no-ficción o ciencia…? ¿La televisión, el cine, los móviles ha aumentado exponencialmente la ficción…?

http://filosliterarte.blogspot.com.es      © jmm caminero (16-22 enero 2024 cr).

Fin artículo 4.017º: “Leer lo real y leer la realidad”.

E. 22 enero 2024 a Rota al Dia.com. Infoprovincia.net.

Artículo Periodístico 4.016º: “Gastrocultura: Torto de maíz asturiano”.

                         Artículo Periodístico 4.016º: “Gastrocultura: Torto de maíz asturiano”.

Se tienen datos desde el siglo XVII, y es harina de maíz frita con aceite. Es un alimento que durante siglos fue de necesidad y de supervivencia, merece un monumento.

Como todas las recetas tradicionales tienen una base, que podemos deducir e inducir esencial u original y radical, en este caso, se piensa que es el maíz convertido en harina, y, a su vez, frito como una tortita –se supone con aceite de oliva, o el que se dispusiese, antiguamente grasa de cerdo-.

Sobre esa base, en tiempos mejores, o con más ingredientes en el seno familiar, pues se le añadían algo de harina de trigo a la de maíz, y, queso de la zona o de cada comarca dentro de Asturias, ahora se indica de cabrales. Personalmente como marca de la casa de este escribiente, en estos artículos de platos, siempre recuerdo que en este caso es evidente agua, para hacer la pasta, pero también fuego y aire, algo de sal, y, un recipiente sartén para freírlo, -antiguamente se indica, que se hacía sobre la chapa de las cocinas de carbón-, y, uno para exponerlo a los ojos y al yantar.

Actualmente al torto se ha ido ramificando y variando y se le añaden un huevo frito y  un picadillo. En fin, esta es la raíz de la realidad humana, todo lo que tocamos lo transformamos con los ojos y la mente y la conciencia y en este caso con el paladar.

De ahí, que tiene importancia, que se fijen, las recetas tradicionales, que exista un organismo o entidad que fijen la definición de comida tradicional, algo así como el sello de denominación de origen, y, después, sobre ese plato tradicional, bien fijado, se le añaden variedades comarcales, familiares o empresariales… Creo que esto ayudaría mucho a recuperar y valorar las comidas típicas. Sería algo así, como un ejercicio arqueológico y arquitectural de la comida, pero en vez de ser de piedras y monumentos en tres dimensiones, son esculturas de sabores y olores y colores y energía…

En este ejercicio, que voy realizando viajando por las comidas típicas o populares de algunas zonas de esta Celtiberia de milenios, me he ido fijando, que algunas comidas típicas no tienen entradas en la gran Wikipedia, otras, lo tienen, pero apenas nos narran algunas palabras, menos de quinientas, otras, son más completas, y, nos expresan algo de historia, algo de documentos encontrados, algunas fotos, etc.

Como estos artículos de gastronomía que estoy plasmando en papel electrónico, y que su futuro es el mar de Internet, creo que como los viejos maestros griegos indicaban, no sirve una filosofía que no intente curar un mal humano. Si admitimos, que la gastronomía y las gastronomía popular puede ser un elemento más en la sinfonía de la industria del turismo. Y, necesitamos esa industria para poder vivir y sobrevivir hoy, en todas las zonas de esta Península. Digo y me digo, que las Asociaciones gastronómicas, públicas o privadas, de derecho público o de derecho privado, revisen las entradas a la Wikipedia de sus comidas típicas y que completen los datos. Que eso es bueno…

Y, ya que estamos en el camino de las sugerencias, que se empiece a realizar tesis doctorales y trabajos de Fin de Grado, desde distintas facultades y estudios y departamentos, que nos analicen diversos alimentos y diversas recetas y diversas historias, y, que la comida, por ser una realidad rutinaria y, para algunos no es un tema de actualidad, ni de novedad, pero la tortilla es esencial que cada familia la tenga cada día en sus platos… Pues se tomen más estudios, desde todas las disciplinas sobre la comida.

Y, ya que no hay dos sin tres, ya que estoy en la galaxia de las sugerencias, pues que alguna entidad cultural de cada región, vaya indexando, catalogando todos los artículos y noticias, que se van escribiendo y publicando sobre gastronomía. Al cabo de un tiempo, podrían tener cientos de entradas, y, eso sería una riqueza cultural potencial, que podría tener diversidad de efectos y materializaciones. Por ejemplo, en unos años podrían existir más de cien artículos periodísticos sobre el toro. Y, esas Webs pues podrían poner enlaces a ellos…

Si admitimos que Europa y España llevó muchos alimentos a América y muchas diferentes especies de animales: caballo, vaca, etc. También de América nos arrastraron los vientos muchos alimentos, es típico siempre señalar el tomate y el maíz. Por tanto, esta variedad de comida pudo venir de America Central o del Sur. Si imaginamos alguno de los viajeros de estas tierras que volviesen de América trajesen semillas de dicha especie, y, empezasen a sembrarlo en algún lugar del Norte de la Península. Y, de alguna manera, al tiempo, hizo una variedad de tortitas de maíz, semejante a las de América Central…

Las madres, las abuelas, que tradicionalmente, se han ocupado, mayoritariamente del hogar y del calor del hogar, y de las comidas, mientras los esposos araban las tierras para que emergieran plantas para vivir y sobrevivir, y cuidar los ganados para que otros animales del bosque, para no fuesen alimento de ellos. Mientras tanto las mujeres, nunca hemos agradecido tal cantidad de millones de horas que habrán dedicado a las comidas, pues tenían que preparar los platos, según las despensas que disponían. Calcular para hoy, y calcular para mañana. Y, una de las cosas que harían, de forma popular, es que si encontraban una pequeña variedad, se difundiría entre las vecinas, pueblos, aldeas. Porque la cuestión de la comida, no es solo comer, sino de lo mismo crear y criar variedades… Este, quizás sea, el principio de la evolución y progreso culinario.

El torto astuiano o astur, como algunos desean que se les diga, merece, como otras comidas un monumento, en tantas rotondas de este paisaje, que no saben que hacer, bien harían, ir construyendo homenajes a platos y comidas típicas de cada lugar, y, al lado, poner, si el dinero del ayuntamiento lo permite, una mujer haciendo esa comida. Esa comida, que es la esperanza.

Cuántas mujeres darían vueltas a la cabeza, cuántas esperando que el día siguiente fuese mejor, que no hubiese plagas de nada, que no hubiese sequía, que no hubiese grandes lluvias torrenciales, que no hubiese guerras, que no hubiese enfermedades graves en su familia, para que no falleciese su marido, ni sus hijos.

Cuántas mujeres, haciendo el torto o la tortilla o el cocido de alguna clase, cuántas mujeres, del mundo, mientras lo hacían y lo hacen, se les caería y se les cae una lágrima por las mejillas temiendo que al día siguiente o la semana siguiente, no tuviesen harina suficiente para hacer tortos.

En esos momentos, cosa que se olvida, quizás, mientras le daba a la masa, le daba a los labios con oraciones al Buen Dios. De ahí, la antigua costumbre, desde la Biblia Antigua, de dar gracias al Creador y Criador por los alimentos recibidos. Paz y bien y buena voluntad.

http://filosliterarte.blogspot.com.es      © jmm caminero (06-22 enero 2024 cr).

Fin artículo 4.016º: “Gastrocultura: Torto de maíz asturiano”.

E. 22 enero 2024 a Galicia Digital.com. La Voz de la Palma.com.

Artículo Periodístico 4.015º: “Gastrocultura: Pote asturiano”.

                         Artículo Periodístico 4.015º: “Gastrocultura: Pote asturiano”.

Conocido como pote o potaje de berzas, patatas, chorizo asturiano, morcilla asturiana, oreja, rabo de cerdo es un plato popular de supervivencia, ahora de alta cocina.

En algunas variedades, se les añaden alguna fabes, no demasiadas, y, en algunos casos, castañas, algunos indican en este último caso sin verduras… Este plato, generalmente, la cocina típica y tradicional y popular ha sido comida de supervivencia. Nadie tiene que rasgarse las vestiduras, ni la corbata. Que ahora se haya transformado en marca de territorios e identidades y regionalidades, está bien, pero debemos no caer en la vanidad y en la soberbia y en el fatuo orgullo. Los humanos desde la noche de los tiempos, han estado luchando cada día, por y para vivir en la supervivencia, o en la supervivencia del vivir. Y, la comida es un elemento esencial, porque sin comer y sin ingerir energía, todo organismo desaparece de la faz de la tierra, sea la especie que sea…

La mayoría de personas, el pueblo, entendiendo al pueblo por la inmensa mayoría de la población, dicen que se dividen en cuanto a sus gustos, en dos grupos: aquellos, que siguen creyendo que la comida de sus madres y de sus abuelas, que viene a ser la comida del puchero o la sartén o la olla es la mejor, y, aquellos, que sienten o consideran que una comida, denomináosla industrial, es más apetecible.

No es, quizás esta cuestión, debida a taxonomías económicas o culturales o sociales de estratos sociales. Todo el mundo conoce, de personas, que por sus oficios y profesiones, en comidas de empresa y en restaurantes de muchos pinchos o estrellitas de la mar, degustan determinados platos, y, en sus casas, en sus entornos familiares comidas populares. Recuerdo, no sé si uno de los Masaveu, que hace muchos años leí una entrevista, y, decía, que lo más le gustaba, era un tazón de leche con pan remojado, que su cuidadora-yaya-asistenta le proporcionaba de pequeño.

Algunas personas pueden pensar que en esto del análisis de los platos sintetizo mucho, y, les debo indicar, que sintetizo mucho porque analizo mucho y me voy al origen, en la medida que puedo, a medias con la imaginación y a medias con los datos. Si con la mente nos retrotraemos hacia el pasado, pongamos por caso diez mil años, siete o cinco mil años, por no decir veinticinco mil años. Piensen ustedes que procedimientos técnicos de hacer comida disponían:

Uno, comida como se encontraba en la naturaleza, sin guisar, sin cocinar, comida cruda, sean vegetales, nueces, avellanas, frutas, o, quizás, incluso algo de carne o algo de pescado. Segundo, procedimiento los asados, carnes o pescados dejados en las cenizas y brasas de las hogueras, o posteriormente pinchándolos en un pincho de madera, y que se fuesen asando. Tercero, una variedad del anterior, todos ahumados, el primer sistema de conservación para que permaneciese unos días o una semana, antes de los tiempos de la sal.

Cuarto, cocidos, en pieles se supone, mejor o peor preparadas, arrojar y lanzar al pequeño lago todo lo que habían encontrado, para que se cociese, incluso la palabra sigue con nosotros y el concepto: verduras, pescados, carnes de caza menor o mayor. Quinto, fritos con algún tipo de grasa, posteriormente aceite, mantequillas freír en un recipiente carnes o verduras o pescados… Todos los demás que han ido apareciendo a lo largo de los siglos después, diríamos que son variedades y evoluciones de las ideas anteriores… o, incluso combinaciones.

El pote asturiano es una de las variedades, como las especies de seres vivos y vivientes, que de un tronco se van ramificando y a lo largo del tiempo se van originando nuevas subespecies, variedades, e incluso nuevas especies. Bien harían las Academias de Gastronomía,  regionales o nacionales, construir un árbol de las comidas. Y, en segundo lugar, un diccionario, y, las comidas que son similares, aunque tengan diferentes nombres, las aúnen en un mismo concepto… El pote asturianos, a mayor honra y homenaje, es una variedad de cocido.

No voy a entrar aquí, en la diferencia conceptual entre la fabada asturiana y el pote asturiano. Uno lleva verduras o berzas y el otro no. Pero si quiero que nos fijemos de dónde venimos, y a dónde vamos. Aunque sea un ejemplo y concepto un poco burdo y vulgar y no estético, una persona cercana a mí, indica que si alguien se considera muy importante y se da mucho pisto, -mucha importancia, por si alguien no entiende esa expresión-, que se lo imagine con un periódico sentado en el WC y haciendo fuerza.

Desnudos y en el retrete todos somos iguales, se han quitado los relojes de oro y las medallas de los Premios Nobel –por cierto, que sepa mi cabeza, no tenemos ningún Premio Nobel español, nacido en España en estos momentos, algo puede que esté sucediendo a y en esta sociedad, Vargas Llosa, gran escritor es de doble nacionalidad, y no nacido en España, aunque sin España no habría sido Premio Nóbel, sin la Bacells, aquí mi recuerdo, aunque a mí, jamás me aceptaron en dicha agencia, ni en ninguna, lo digo sin inquina y sin rencor, pero es bueno, que el lector se dé cuenta, que no se pone este escribiente medallas…-.

Ahora, que tantas personas están ocupadas y preocupadas por las dietas, por salud, pero también por estética, pienso y opino que una manera o forma de “que las recetas populares continúen con nosotros, en igualdad de sabores y colores”, ya que por lo general, éstas suelen tener muchas calorías es o sería, que hubiese en un menú, diríamos por el mismo precio, dos tipos de platos, uno el normal en tamaño y otro reducido. Si un plato, pongamos por caso normal suele tener quince centímetros de diámetro, y se suele, hasta la línea rellenar y llenar de las viandas, en este caso pote asturiano.

Pues exista otro menú, con el mismo precio, que podrían denominar “menú reducido o dietético”, que el plato tuviese de diámetro siete o diez centímetros, el hueco donde se contienen los alimentos, de tal modo, que se reduce la cantidad de la comida y por tanto de las calorías… Esta idea, es tomada de una entrevista a un cardiólogo, creo que Fuster, que era catalán afincado en Nueva York, en su tiempo una eminencia, y, una vez indicó, que las dietas era fácil seguirlas, “comer de todo, pero el plato que a uno le pongan sea pequeño, o solo indique lo rellenen a la mitad” –bueno no son palabras textuales, pero si la idea-.

http://twitter.com/jmmcaminero           © jmm caminero (05-22 enero 2024 cr).

Fin artículo 4.015º: “Gastrocultura: Pote asturiano”.

E. 22 enero 204 a Tarancon Digital.es. El Tambor Revista de la Gomera.es.

Artículo Periodístico 4.014º: “Gastrocultura: Cachopo asturiano”.

                         Artículo Periodístico 4.014º: “Gastrocultura: Cachopo asturiano”.

Digo y me digo a mi mismo, si nosotros los ibéricos tuviésemos otra mentalidad, habríamos convertido algunos alimentos en enormes cadenas internacionales de comida.

Reitero la idea, si tuviésemos una mentalidad más comercial, no solo existirían grandes cadenas de comida con base en pizzas, hamburguesas, ahora el pollo, sino habría de la tortilla española, del cachopo asturiano, de la paella valenciana, del bocadillo de calamares, de…

Creo que existe un defecto y error en la cultura española, un defecto doble: primero, de mentalidad en las casas y en las familias, que olvidamos que todo conocimiento puede tener un desarrollo teórico, pero también práctico, cualquier cosa puede tener un valor comercial. Esa mentalidad hay que aprenderla y aprehenderla en la familia –siempre que esa realidad sea legal y sea moral, no cualquier cosa-.

En segundo lugar, en los planes educativos reglados y no reglados, deberían enseñarse en temas o en asignaturas, la proyección comercial de la realidad humana. La realidad económica, y, por tanto, enseñar los rudimentos y las ideas de todo negocio, que puede ser aplicado a miles de cosas. Somos generaciones analfabetas a nivel económico y empresarial. Esta es la realidad, se salve quién se salve. Y, por tanto, nos pasa todo lo que nos sucede. Cataluña que no tiene esa mentalidad, es capaz y ha sido de subir y ascender económicamente. Todos debemos aprender y aprehender de Cataluña, de Alemania, del Reino Unido, de Norteamérica en este aspecto.

Dirán que esto no es pertinente, en artículos sobre comidas. Pienso que sí, porque no me fijo en solo recetas, sino en el mundo que rodea y está dentro de la comida. La cultura, la historia, la geografía, la política, la economía de la comida. Evidentemente, solo algunas frases, porque una columna de ochocientas palabras, es una botella de vino bastante pequeña… Creo, y reitero, que el cachopo asturiano, la tortilla española, los huevos fritos, el bocadillo de calamares, y, decenas de otras comidas típicas o populares españolas podrían ser la base de cadenas de restaurantes de comida rápida, -concepto que no me gusta-, podrían tener la categoría semejante a las hamburguesas, las pizzas, el pollo frito… ¡Ahí, ahí dejo el guante que lo recogerá alguna empresa norteamericana… me imagino…!

Formado con los ingredientes de dos filetes de ternera, lonchas de queso, lonchas de jamón serrano, harina, huevos, pan rallado, sal, pimienta negra molida, aceite de oliva para freír, y, como ya es casi marca de la casa, fuego y aire, y recipiente para construirlo, y, plato para presentarlo…

A veces pienso y opino y estimo y creo, -no crean que utilizo estos verbos para mera retórica, sino que quiero expresar, que cada verbo tiene un significado, entre todos matiza, no es lo mismo decir solo creo, que solo pienso, pero si uno ambas cosas, se queda en un terreno intermedio, es natural en mí, esta figura retórica, así pienso, en el lenguaje oral, evidentemente, no puedo utilizar tantas palabras, en este caso verbos, en el diálogo normal de la calle-. Porque al leer usted un texto de este modesto escribiente, usted se está introduciendo en la conciencia del escritor, y, también, en su propia conciencia, que ese es el objetivo. El tema es importante, la intellectio de la retórica clásica, pero es para mí, más esencial, que usted se conozca un poco mejor a usted. Y, para eso, unas frases sobre comida pueden ser pertinentes… No lee usted este texto, para decir, que listo y culto es este escribiente, sino para usted entenderse mejor a usted mismo…

El cachopo opino-pienso-juzgo es como una especie de bocadillo, pero en vez de poner pan en las fronteras de los ingredientes, es separado por filetes de ternera, dentro se incluye jamón y queso, y todo se reboza de harina con huevo y pan rallado, también se le añaden para presentarlo en el plato final, champiñones o pimientos o patatas, lo que se llama guarnición –pregunto a la audiencia, porqué le han puesto esta palabra y término a un ingrediente que forma y conforma y está en la estructura de muchas comidas, guarnición, palabra militar, tendrá algo que ver, la milicia en esto, cosa que tendríamos que hablar, al final, los ejércitos han dado sus toques a las comidas, por ejemplo, ahora que tanto se habla de Napoleón, si mi memoria no me falla, incentivó las conservas para que su ejército tuviese comida sana, y no se pusiese enfermo…-.

Los dos turistas y medias naranjas han estado varias veces en el Reino de Asturias, también una vez en Covadonga. Recuerdo bien que cerca de la catedral de Oviedo, en una calle empinada, en un restaurante, ponían mucha comida, en un plato central, y cada uno se servía lo que quería arrastrándolo a un plato personal e individual. Ese detalle, siempre lo he tenido y recordado,  desde que se produjo. Esa idea, no sé si es general en la Asturias real y profunda, pero siempre me ha llamado la atención, y creo que es bueno aquí recordarlo…

Decía, el maestro Cela, porque estemos o no estemos de acuerdo con su ideología, tampoco la estoy totalmente con Quevedo o Lope de Vega o Calderón o Tirso de Molina, y, los citamos como grandes maestros. Decía el maestro Cela, que había dormido en todas las capitales de provincia de España. Nos quería decir, quizás muchas cosas, una de ellas, es que conocía bastante las provincias, no solo el centro del Reino de España, sino las provincias. En las provincias está una gran riqueza cultural y culinaria e histórica, que no reconocemos.

No reconocemos que la mayoría de personas que viven en las grandes capitales, al menos, ellos o sus abuelos o sus bisabuelos vivían en pueblos y aldeas rurales… Nuestros orígenes de la inmensa mayoría de los que vivimos y existimos en Iberia son rurales… Rurales en el sentido que somos de pueblos y aldeas de menos de cinco o diez mil habitantes… ¡Aunque ahora, algunos y algunas sean ministros del Reino de España, o sean ejecutivos de empresas internacionales, si miran hacia atrás, sus abuelos o bisabuelos o padres o tatarabuelos, alguno o algunos lloraron la primera vez, en alguna aldea o algún pueblo, que corría al lado, un riachuelo y algún bosque o alguna llanura de cereal o de viñedos o de olivares o de pinos…!

Terminaremos con una etimología histórica, cachopo indican las fuentes que es una palabra latina, caccabum, que significa recipiente, y, tiene una relación con los troncos de los árboles huecos, que a su vez se hicieron recipientes donde se guardaban herramientas del campo.

http://youtube.com/jmmcaminero        © jmm caminero (05-22 enero 2024 cr).

Fin artículo 4.014º: “Gastrocultura: Cachopo asturiano”.

E. 22 enero 2024 a Cordoba Hoy.es. La Verdad de Ceuta.com.

Artículo Periodístico 4.013º: “Gastrocultura: Caldereta de pescados y mariscos asturiana”.

                         Artículo Periodístico 4.013º: “Gastrocultura: Caldereta de pescados y mariscos asturiana”.

Aunque sea una herejía pienso, con matices, que los procedimientos básicos de cocinar la comida llevan con nosotros miles de años, no solo en el neolítico sino antes.

Cierto es que la técnica o tecnología, es y ha sido esencial, el fuego. Y, la evolución de la utilización del fuego. Un recipiente para que conserve agua y pueda ser ésta calentada, sea de una manera o de otra, y, en ella arrojar las verduras o lo que se haya recolectado ese día –el proceso, según algunos pudo ser, al principio recipientes de pieles curtidas, que se introducían piedras calientes, después, ya vendrían la arcilla en forma de cerámica, después los metales-.

Con estos dos procedimientos se revolucionó la comida. Pero si nos fijamos bien, la cerámica un invento que se produce en el neolítico hace unos milenios, pero el fuego, se conoce ya que existía o recolectaba o mantenía hace cientos de miles de años. Por tanto, si somos conscientes, algunos procedimientos de alimentación, deben llevar con nosotros miles de años, otros, decenas de miles de años. Puede que a usted aclarar esto le parezca irrisorio, sin sentido, sin necesidad, pero es esencial para entender de lo que estamos hablando…

Pero opino que al plato que entraremos los ojos de la mente hoy, la caldereta de pescado y marisco asturiana, necesita un recipiente para ser guisada. De ahí que no es baladí lo que estamos hablando. Igual que donde hay crianza o caza de carnes ha habido asados, en sus diferentes vertientes y evoluciones, y existen calderetas, cocidos de carnes, donde hay mar cerca, hay guisos de combinaciones de pescados. Y, como todos los guisos, ahora se intentan fijar, pero durante siglos ha debido ser, lo que hubiese en cada temporada, lo que se cazase o recolectase o se recogiese de las orillas o de las playas o con las barcas…

Esta receta formada por pescado –rape, congrio, merluza, cabracho, centollos, salmonete, mero, lapas-, gambas, sepia, calamares, mejillones, almejas, patatas, cebolla, tomate frito, vino blanco, harina, caldo de pescado, perejil, espinas de pescado, dientes de ajo, chorizo, sal, agua, fuego, aire y oxígeno, y, caldero para construirse, y, plato para exponerlo a los ojos y al yantar… Ahora están las manos y el corazón que reúne y crea los tiempos como una cantata que van entrando los instrumentos en la expresión del sonido, aquí, van entrando a la cazuela. Y, al final, siempre la traca del último tiempo de sonido, que es la colocación del plato –incluso habría que valorar la alegría y las buenas formas del camarero al ponerlo en la mesa redonda o cuadrada, de diseño o popular, o el agrado de la madre repartiendo a los hijos y esposo y abuelos…-.

No podemos ser anacrónicos, podemos pensar que todos estos ingredientes tienen un color monetario más bien caro actualmente, pero debemos pensar que durante siglos, generalmente, el pescado y mariscos no eran alimentos de las clases altas, sino medias y bajas. En toda Europa, hay datos documentales, que existían ostras y caladeros de ostras, que consumían las poblaciones mayoritarias, los estratos sociales no del alto nivel, sino medio y bajo. Tenemos en eso que cambiar la percepción. También hay que tener en cuenta que en algunos sistemas religiosos, durante siglos, han estado prohibido degustar algunos alimentos, algunos mariscos en concreto.

Este plato está formada por dos áreas o dimensiones: productos del mar, y, al ser cocido lo que se tenía ese día, y, productos de la huerta, vegetales, con la misma intención. Y, esto es así, siempre ha sido así, aunque ahora no se quiera recordar. Cierto es, si abundaba más en una temporada una cosa que otra, pues es lógico que aumentase la proporción en el plato de esa semana. Ciertamente, después se fueron haciendo variedades, según comarcas, porque en todas las costas no existen la misma cantidad de los mis productos y seres vivientes. También dependiendo de la estación climática. Desde luego de las manos que lo componen.

Y, en estas últimas décadas, han venido los especialistas culinarios, que han estudiado en los ciclos formativos de cocina, ya delimitados, en ciclos profesionales o de alta cocina. Y, también, al final, como semejantes a grandes artistas, que no les niego el título, que lo merecen, a los Leonardos Da Vinci, Miguel Ángel, Picassos de la comida, la palabra chef de alta cocina ha atravesado todo Occidente, como si fuese un reguero del descubrimiento de nuevos colores, sabores, olores, presentaciones. La cocina ha entrado a ser un Arte Plástico más…

En esta serie de artículos gastronómicos que estamos fijando a la pared electrónica, esperando que se recuerden dentro de un siglo, aunque la IA, superará mis modestas palabras. No hemos tenido en cuenta, un procedimiento técnico que tiene una evolución larga ya en el tiempo. No conozco el principio y el origen y el tiempo y época, pero es el horno. El horno de leña o carbón, ahora eléctrico ha cambiado en muchos sentidos la comida…

Muchos platos construidos originalmente, con agua y cocidos, han ido pasando, teniendo desde el principio, o dándoles un toque final, pasando por el horno… La creatividad humana es enorme e ingente, aunque como ahora no entendamos multitud de realidades de lo que se denomina la física cuántica, aunque apliquemos algunos efectos, como dicen los físicos, utilizábamos el fuego, durante cientos de miles de años, sin entender lo que era… por eso, esa atracción ancestral que nos produce el fuego de leña y sus llamas si las miramos…

Este plato del pueblo de la caldereta de pescado, del pueblo, pero no del pueblo de hace cien o quinientos años, sino posiblemente de cientos y cientos de años. Ahora nos ha llegado, y, con un poco sosiego del corazón y de la carne y del alma, es una de las realidades más estéticas y más profundas que ha construido el ser humano.

Diré una herejía, alguien que se ha dedicado toda la vida a dejarse los ojos en conceptos y argumentos filosóficos, la herejía es la siguiente: A veces, me parece a mí, que ciertos platos, están en una categoría existencial, no digo conceptual, como podría ser la Crítica de la Razón Práctica –porque ayudan a vivir, Kant nos ayuda a vivir y a entender el mundo pero una fabada asturiana, una paella valenciana, un cocido madrileño, un… nos ayuda a vivir también este día y cada día…-. Paz y bien y buena voluntad… ¡Bueno permítanme una exageración, una hipérbole se dice técnicamente-…

La caldereta de pescado y marisco asturiana es la Crítica de la Razón Pura de la comida, intenta que multitud de ingredientes compatibilicen y armonicen entre sí, lo mismo que hacen Kant o Hegel o Aristóteles o Tomás de Aquino, intentar que multitud de conceptos e ideas armonicen entre sí…

https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (04-24 enero 2024 cr).

Fin artículo 4.013º: “Gastrocultura: Caldereta de pescados y mariscos asturiana”.

E. 22 enero 2024 a El Diario Alhaurin de la Torre.com. Cantabria Liberal.es.

Artículo Periodístico 4.012º: “Gastrocultura: La Fabada asturiana”.

                         Artículo Periodístico 4.012º: “Gastrocultura: La Fabada asturiana”.

Durante generaciones en cada región geográfica de la Península Ibérica han existido idiosincrasias, una es la comida entre otras, en Asturias la Fabada.

Supongo que algunos de mis lectores o lectoras se dirán entre sí, que puede aportar hoy, cualquier columnista de opinión al tema gastronómico de la fabada. Y, la verdad es que no se puede indicar más, que no se haya dicho ya. Pero ese es el negocio del columnismo literario de opinión, quizás, como en un crucigrama, que todos son iguales, y, todos son distintos, es quizás, insertar una frase o ideas o detalle o imagen o metáfora que le pueda resultar al lector chocante o esclarecedora o nueva o innovadora. Es quizás, esa la finalidad del articulismo. Casi todo está ya dicho. Me digo a mi mismo si un supuesto e hipotético Centro Gastronómico Asturiano Cultural buscasen todo lo que se haya escrito sobre la Fabada y la comida típica Asturica, juntarían cientos y miles de ítems.

Construida esta arquitectura culinaria con fabas o alubias, como en todo existen variedades, y, también marcas –pero no es mi papel señalar esos adjetivos-, compango de cerdo o chorizo, morcilla asturiana, tocino entreverado, cebolla, dientes de ajos, aceite, sal, hebras de azafrán, pimentón, agua, aire, fuego y recipiente para curarse las heridas de lo no cocido en cocido, y, cazuela-plato para exponerlo ante los ojos del comensal como si fuese una pintura-escultura espontánea...

Si pusiésemos una lista de las diez comidas típicas de la cocina ibérica o celtibérica o española tendría un lugar la fabada. Es considerado un plato de alto nivel calórico, para las jornadas de trabajo duro del pasado y el frío intenso del pasado. Siempre pienso que durante siglos o generaciones los humanos han combinado en cuanto a la alimentación varios principios, que durante décadas se ha ido perfeccionando: recolectar lo que se tiene a mano o en el paisaje o en el lugar –no olvidemos que a principios del siglo veinte, no existían ni autovías, ni hipermercados-,

Segundo, ir haciendo ese plato mejor y más perfecto, en color, olor, sabor; tercero, que tuviese calorías y energía suficiente, para el duro trabajo; cuarto, que invitase a la sonrisa y a la fiesta, a continuar la vida con cierta alegría y esperanza, ya que la vida es dura –no somos conscientes ahora, que tenemos un centro de salud a media hora como máximo, lo que significa tener médicos con una alta preparación, por poner un ejemplo, o tener un subsidio social, por multitud de realidades, durante un tiempo, etc.-.

No nos hemos fijado que en toda esta serie de artículos que estamos redactando sobre papel electrónico de la gastronomía española, no hemos incidido que existen platos, diríamos de la mañana, platos del mediodía y platos de la noche. Estamos fijándonos en la comida popular y típica, yendo por distintos ámbitos y territorios, y, ya les indico si tengo salud y ganas, iremos paseando nuestros ojos por todos los lugares. No teman que les silencio o les margino o ninguneo la riqueza es la variedad, la variedad en todo... No tengo ni edad, ni ánimo, ni forma de ser y de estar en el mundo, minusvalorando a unos y a otros. Somos todos seres humanos, nuestra labor y función en este existir es existir, algo que me suena no solo a Descartes, sino a una antigua viñeta de Quino en su inmortal Mafalda, Quino que de haber existido debería haber recibido el Premio Nobel de las Artes Plásticas… -quizás, El Leonardo Da Vinci-.

Según los entendidos, dicen que las fabas en Asturias se remontan al siglo XVI. Mi ojo, no de experto culinario, no puedo ponerme medallas que no me corresponden. Pero supongo y creo y estimo que la Península Ibérica ha tenido muchas influencias, porque ha sido invadida por muchos pueblos y culturas a lo largo de estos últimos cuarenta siglos, también pienso, que en casi todas las zonas o territorios o regiones de este pentágono o cuadrado que somos la península ibérica, han existido muchos traslados y movimientos.

Puede que no haya existido turismo hasta el siglo veinte, pero las personas se movían y conmovían por los paisajes, sean por guerras, sean por trabajos temporales en recoger cereales, sean por personas que cambian de lugar, sea en Asturias por el famoso Camino de Santiago… Todo eso me lleva a pensar, que salvo la patata que tiene un origen de tiempo conocido y fijo, década arriba o abajo. El resto de alimentos deben estar con nosotros desde la más antigua antigüedad… Cierto, que otra cosa es la popularización, para eso ya tiene que ser plantada en dichos territorios, por el problema del transporte, la climatología, la adaptación de variedades…

No sé si existe Centro Gastronómico Asturiano que cumpla como todos una serie de funciones y finalidades. Si no existe, que lo creen, podría tener entre otras fines, buscar documentos escritos o literarios, quizás en cartas o en diarios de escritores o de personas no-escritoras de oficio, vendrían referencias a dicho alimento y comida. Se dice que la primera cita en papel, está hecha en 1884 en el periódico El Comercio de Gijón. Me parece que es obvio que si se indagase se encontrarían más datos y más realidades explicativas…

La evolución del plato actual es una mezcla de utilizar lo típico y natural y rural y generacional, pero con los mismos ingredientes, reducir la cantidad en el plato, por limitar las calorías, continuar exponiendo el plato lo más agradable posible, respetar las formas y colores y olores, y, si es posible, los ingredientes sean de primera calidad, pero también, que se reduzcan la cantidad.

Porque hoy el sabor y el olor y el color es importante, volver a las raíces o supuestas generaciones de raíces es importante, pero también es que los gramos de la piel se construyan y no se anchifiquen, según los moldes y modelos de la dictaduras de las tallas, existe casi una adoración al culto del cuerpo, y, todo el mundo pretende tener el cuerpo perfecto. Quizás, la razón de salud culinaria es esencial, pero también, deberíamos admitir que un ser humano tiene cien grandes valores, el peso no puede ser el elemento esencial al juzgar a una persona, una persona como la fabada está hecha y construida de distintos ingredientes, y de distintos tiempos de cocción.

Miremos el corazón profundo de las personas al mirar el corazón profundo de la fabada… Paz y bien y buena voluntad…

http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm  © jmm caminero (04-24 enero 2024 cr).

Fin artículo 4.012º: “Gastrocultura: La Fabada asturiana”.

E. 22 enero 2024 a Culturamas.es. Xornal de Galicia.es.

Artículo Periodístico 4.011º: “Gastrocultura: Patatas a la importancia de Palencia”.

                         Artículo Periodístico 4.011º: “Gastrocultura: Patatas a la importancia de Palencia”.

De la necesidad se hace virtud, dice el refrán, en tiempos de carestía las patatas como ingrediente básico.

Contando con patatas, cebolla, harina, huevos, caldo de pollo, diente de ajo, perejil, sal, aceite de oliva, agua, aire, fuego, y, un recipiente para construirlo y una cazuela o plato para presentarlo.

Plato típico de Palencia, es una receta modesta y simple y sencilla, con bastante predicamento en los años cuarenta del siglo pasado, la famosa postguerra. Primero se fríen las patatas, después se guisan rebozadas añadiéndole caldo, vino blanco, harina, perejil, azafrán… y, convirtiendo un plato sencillo y modesto y económico, en un manjar para algunos.

Podríamos indicar que es la creatividad del pueblo, que tiene que seguir viviendo y sobreviviendo, es la creatividad de las personas del pueblo. Porque no olvidemos los índices de inteligencia y creatividad e ingenio, está en todos los estamentos sociales, en los que se han cultivado con palabras y libros, y, en los que no. Esta receta es una muestra de ello.

Este plato es hacer más complejo lo simple. La patata que en aquella época era un alimento básico, hacerla de modos diferentes. Uno de los vaivenes y aportaciones de la comida, casi siempre regentada por abuelas y madres y mujeres e hijas mayores sin madre, ha sido poner lo que se tiene. Lo de siempre, hacerlo de otro modo. Este ha sido un caso de originalidad, de la patata hacerlo un alimento más degustativo, diferente, lo mismo hacerlo diverso, como esas compases de música de Bach, que son variaciones…

Como todo lo humano, en tiempos mejores económicamente, con la base de la receta anterior, se han creado variedades se le han añadido trozos de chorizo, trozos de jamón, almejas, incluso algunos otros mariscos como cigalas, también queso manchego.

Algunos autores, expertos gastrónomos, que no es el caso de este escribiente de este artículo, dicen que estas patatas a la importancia, es una variedad, de la denominada “patatas viudas”, que es un plato típico y modesto que son patatas guisadas sin ningún añadido de carne, pero si verduras. Por eso se le denomina viudas. Las patatas riojanas, por ejemplo, con el mismo corte básico se le añade chorizo, según  nos indica la Wikipedia, demos al César lo que es del César.

Aunque supongo que ustedes no lo saben, llevo comiendo como ustedes toda la vida. Toda la vida necesitamos alimentos. Por tanto, algo de ello todos sabemos. Porque a veces, me gusta calcular. Si cada diez años vivimos y existimos tres mil y pico días. Es decir, degustamos comida, al menos una vez al día, hemos degustado tres mil y pico veces. Multipliquen por dos o tres o cinco o seis, si ya llevan en sus pieles, veinte o treinta o cincuenta o sesenta años… Calcularán las veces que se han puesto sus ojos frente a un plato. Solo contando una comida al día.

Con lo cual, todos sabemos algo de platos y comidas, incluso para las personas que esta actividad no les agrade demasiado. Pero, diríamos que son existenciales universales, todos los días, a no ser por accidentes o realidades complejas, todos los días tenemos que dormir unas horas, todos los días tenemos que ingerir alimentos…

Pues a toda esa experiencia anterior, debo añadir, que he reflexionado, no demasiado, no quiero decir algo que es mentira, pero si algo, sobre las comidas, los alimentos, quizás, desde la cultura general, desde algo del pensar filosófico, algo desde la historia, etc. Y, ahora, desde hace unos años, he rellenado algunas hojas, al menos una centena de artículos periodísticos sobre la comida y cosas semejantes. Por lo cual, algo voy perfilando en mis ojos y en mi mente… Diríamos, que estamos insertando ideas y datos y conceptos, en un género, la columna periodística de opinión y literaria, y, con una temática concreta los fogones y los guisos…

Me oriento en esta temática, esencialmente, no ofreciendo recetas concretas, ni comentando otras realidades semejantes, sino fijándome en perspectivas que se mezclan, la temática concreta, especialmente comida popular y típica de algunas zonas de nuestro territorio, y, le voy aportando reflexiones históricas, sociales, culturales, religiosas, económicas, incluso políticas, pero también filosóficas, en sentido estricto se deberían titular estos artículos, no solo como gastrocultura, sino gastrofilosofía o gastrosofía. Quizás, posiblemente, realice y construya algunos en el futuro próximo, con ese titular…

Sé, que estamos en unos tiempos, que pronto surgirá el Nobel de la Gastronomía, que ya está asomando por la ventana. Pero también debemos recordar a millones de personas, que durante miles y decenas de miles de años, han tenido que vivir y sobrevivir en su medio natural, en su medio social, en su medio cultural… Han tenido que luchar por la comida, han tenido que luchar en la comida. Los platos son un ejemplo, son un homenaje pertinente, es un ejemplo, de ese ansía de vivir y sobrevivir de la humanidad -me digo, algún día haré, no sé si así será, hablaremos sobre la comida sumeria, la comida bíblica, la comida egipcia antigua, la comida equis y zeta, para adaptarlas al presente, para darnos cuenta como muchas comidas de hoy, son biznietas de aquellas…-.

Es el ejemplo de esta comida y de este caso típico que merecemos como especie vivir y sobrevivir, aunque ahora esté con nosotros ya la IA. Merecemos vivir y sobrevivir, y las “patatas a la importancia de Palencia” es el ejemplo singular. Que demuestra la lucha anónima de millones de personas, a lo largo de los siglos para seguir respirando y viviendo con dignidad y humanidad. Paz y bien…

http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es        © jmm caminero (04-22 enero 2024 cr).

Fin artículo 4.011º: “Gastrocultura: Patatas a la importancia de Palencia”.

E. 22 enero 2024 a Fuenlabrada Noticias.com. Murcia.com.

Artículo Periodístico 4.010º: “Gastrocultura: Patatas revolconas de El Tiemblo”.

                         Artículo Periodístico 4.010º: “Gastrocultura: Patatas revolconas de El Tiemblo”.

También se denominan patatas “meneás”, patatas revueltas, patatas removidas y es un puré de patatas típico de Cáceres, Salamanca, Ávila, Talavera de la Reina…

Creo que un escribiente y escritor, tiene que ser un observador, y, después un analizador, que es una forma de denominar un pensador, que piensa. Pero tiene que tener una humildad y modestia en el pensar. Reciba grandes premios de laureles de oro o de paja, o solo reciba silencios, debe tener una actitud y aptitud, diría virtud, aunque hoy la humildad y la modestia no se valoran, por eso que les sucede a las grandes personalidades… Debe adornarse de humildad, por muchas razones, porque grandes prohombres de la cultura de hace unas décadas, ahora están durmientes o dormidos o soñando, apenas se muestran sus nombres en los papeles.

De todo lo anterior, es para indicar, que modestamente, como articulista, pues puedo crear y criar algunas variedades. Creo que si como dice la Wikipedia, las patatas, plato típico de Castilla y León y algunas zonas de la Mancha, se puede deducir e inducir que tiene su origen, aquí tendrían que venir los historiadores, creo que hay que señalarlo, según indican en El Tiemblo.

Es una forma de homenaje a esa comarca y localidad y lugar y pueblo, es una manera de ser agradecidos con las generaciones que pasaron por ese lugar. Saber el origen de las comidas es muy difícil. Véase la discusión de generaciones que llevamos con la tortilla. Supongo que con este plato que estamos comentando sucede lo mismo. Pero pongamos este nombre y este origen, según nos indican, los más sabios en estos menesteres…

Este puré de patatas, acompañados de torreznos, siempre con bastante pimentón para darle ese color rojizo, como si fuese algo vivo y viviente, ya que el color rojo recuerda mucho a la sangre, no olvidemos que durante siglos, se creía que la vida estaba en la sangre… En estos últimos años, debido a multitud de factores, especialmente, a la llamada salud, y a las famosas dietas, y, siempre hay que estar, sobretodo en las operaciones bikinis y veranos y soleados y sombreados de las pieles. Pues se muestran en muchos bares y restaurantes y tascas y cantinas como pequeña tapas acompañando al vino del mediodía o a la cerveza de la tarde.

Creo que los platos, no se rasguen las vestiduras, se debe en mucho al azar y a la casualidad, y, sin negar la causalidad. El azar de la historia. Los humanos hemos pasado toda la historia con el miedo de la carestía o de la escasez, toda la existencia histórica como humanos, pero todas las especies, tienen que intentar alimentarse cada día, para vivir y sobrevivir, para continuar su ciclo vital. De ahí, que los humanos han incorporado a su degustación lo que disponían en cada momento y en cada época. Es obvio y evidente, que la patata solo con nosotros, los europeos, la arrastramos cinco siglos. Con lo cual, cuando vino y devino se incorporo a lo existente, a la originalidad y creatividad existente...

Siempre pienso que los platos típicos y populares, personalmente, es la cocina que más me agrada, no tengo un gusto de un paladar exquisito, soy del pueblo y en el pueblo, incluso en esto. Creo que la cocina popular ha surgido mucho de la necesidad, se aprovecha lo que se dispone, como aquella historia que se cuenta, que en un asedio sufrido en una de las guerras, que tantas ha padecido este territorio de Celtiberia, tenían nueces o almendras y azúcar y miel, y, se dijeron hagamos algo con todo ello, y surgió el turrón. Sea verdad dicha historia o no lo sea.

Pues eso creo, que una mujer o madre o abuela, en algún percance de la vida, personal o de su propia familia, o social de toda la comunidad, solo tuvieron patatas y algunos torreznos o trozos de cerdo, y, se dijeron hagamos algo, y, realizaron un puré de patatas, porque ya posiblemente degustaban patatas cocidas todos los días, y, se dijeron echemos un poco de torreznos. Posiblemente, el pimentón vendría después. Pero esto es historia ficción de la gastronomía, en definitiva, es copiar al viejo y gran maestro de la cocina, sea Plà, sea Cunqueiro, sea Camba, y, todos los modernos que han ido atravesando estos lugares, no me gusta mucho citar, porque siempre te dejas a unas docenas que deberían estar…

Le diré a mi media naranja, cuando amanezcan los rayos de sol, si quiere y podría situar este plato, sin torreznos, alguno de estos días en nuestra mesa. Y, surgirá otra variedad. Que  mezclará su ingenio y genio que es mucho para esto de las comidas. Pongamos su mérito, demos su mérito en este tema que es mucho, ofrezcamos mi homenaje a mi media naranja, ya de casi cinco décadas. Porque es la gran materializadota de los guisos, de las variedades, de los cambios. La historia de la mujer que tanto se está reivindicando, deberíamos hacerlo también en este tema. Ya, ya sabemos que los hombres también han guisado, pero me imagino, seguimos a los maestros de la imaginación del columnismo de la gastronomía, reiteramos el nombre de Cunqueiro, que mezcla realidad con imaginación. Copiemos ese método hoy en esta comida…

Los purés y los purés de patatas, que tradicionalmente han sido la base de alimentos para niños e infantes, también para ancianos y ancianas. Aquí se ha convertido una comida para todas las edades. Como toda comida tradicional que perdura, debe tener energía y calorías y alimentos para el duro trabajo. Opino, que olvidamos que somos seres que laboramos y trabajamos y gastamos energía, por tanto, las comidas que permanecen, son aquellas que cumplen estas finalidades. Cada uno, con los ingredientes de sus comarcas y paisajes. No olvidemos que hace cien años no existían ni autopistas, ni hipermercados… ¡Paz y bien…!

http://twitter.com/jmmcaminero           © jmm caminero (03-22 enero 2024 cr).

Fin artículo 4.010º: “Gastrocultura: Patatas revolconas de El Tiemblo”.

E. 22 enero 2024 a Euromundo Global.com. Revista Lugar de Encuentro.com.

Artículo Periodístico 4.009º: “Gastrocultura: Cocido maragato”.

                         Artículo Periodístico 4.009º: “Gastrocultura: Cocido maragato”.

El cocido que se degusta al revés, no primero la sopa o, y, los garbanzos y después las carnes, sino primero las carnes seguidas de los garbanzos, terminando con la sopa.

Existen una variedad sinfónica de cocidos en la Península Ibérica, con distintos nombres, también influidos por las lenguas. Pero los cocidos, posiblemente, con los asados, sean las formas de preparar las comidas, de guisarlas o cocinarlas más antiguas. Solo se necesita agua, cierto es, un recipiente que soporte el calor y el fuego.

Dicen, algunos prehistoriadotes, que quizás, al principio lo cocido o cocidos con agua fue en cuencos formados por pieles, donde se echaba agua, y, dentro del agua todo lo que se recogiese en aquel día, se insertaban piedras calientes, que dan calor, que cuecen, pero que no queman las pieles. Hasta que hace unos milenios, en el neolítico, se inventó el cuenco de cerámica, que debió constituir de sí y por sí, una enorme revolución.

Al y el cocido se puede hacer con distintas bases de legumbres. El cocido típico es con garbanzos. Pero todas las legumbres o semejantes que los humanos hayan podido descubrir en la naturaleza, y, hayan domesticado de alguna manera, podría ser la base de diversos cocidos. Digamos, hagamos el experimento mental, pero que podría ser una base de un concurso o de un experimento: Cocido con base en garbanzos y el resto de carnes semejante, pero también con judías, o con guisantes o con lentejas o soja… Se dice por los botánicos que la familia de las leguminosas, las especies son casi veinte mil…

Se habla de que hace diez milenios en Mesopotamia ya se recolectaba lentejas y guisantes… Se calcula que para la mitad del siglo veinte, el que respiramos, la población mundial aumentará hasta nueve mil setecientos millones de personas. Por tanto, la variedad de platos con leguminosas, crear nuevas recetas, nuevos ingredientes de estas especies para insertar de una cultura a otra, puede ser un elemento importante, en todo el arado y la sinfonía para poder que toda la población mundial se alimente.

Meta y fin y finalidad y motivo y causa que hay que abordar como los piratas conquistan barcos ajenos, con distintas técnicas y utensilios e ideas. La variedad de las leguminosas que nos pueden ofrecer, podría ser un elemento esencial. Aconsejar a las grandes superficies de hipermercados y a los importadores de alimentos que empiecen a traer tipos de leguminosas de otros lugares del mundo. Para crear variedad en los guisos de unas culturas y de otras…

Los grandes comunicadores de la cocina, que se mueven, no hay cadena televisiva que no tenga un programa, diario o semanal de platos y recetas y comidas. No solo está el genio de la cocina, Arguiñano, sino existen muchos, que intentan planear  variedad de platos, con precios asequibles, con ingredientes sencillos y fáciles de compraventa, y, con variedades en colores, formas y sabores. Quizás, jamás al menos en Europa se ha podido aprender y aprehender tal variedad de alimentos en las mesas, de la generalidad de la población.

Las televisiones, también otros medios de comunicación han creado el milagro de la variedad de alimentos en los fogones, y, la variedad de los platos concretos o guisos de todas las clases. Simplemente, con mostrar lo que se hace en una zona de un territorio para el resto… Indico esta característica, porque no somos conscientes muchas veces, el salto cualitativo que se ha dado en el siglo veinte, y, especialmente, en la segunda mitad de éste en este tema, y ahora, hacia una enorme riqueza cultural gastronómica.

En esta serie por los fogones y cocinas que estoy realizando, más bien desde puntos de visto culturales y filosóficos, no cuento recetas y cómo se hacen, en la galaxia Internet, existen a cientos, ni tampoco genialidades nuevas de las nuevas cocinas, que son al fin de cuenta, llevar más lejos las comidas típicas de siglos, es aplicar las vanguardias de las artes a la comida, cosa que era necesaria, porque para mi modesto entender y comprender, la gastronomía es un arte, un arte hibrido, pero semejante, en muchos sentidos al arte plástico o al literario o al musical. Tiene ingredientes de todos y tiene sus especificidades.

Sino que narro desde el articulismo de opinión, un subgénero del periodismo y de la literatura, narro aspectos, al menos hasta ahora, de la comida típica y popular, algunas veces, inserto algo de sociología o psicología o teología o cultura de los alimentos. De alguna manera, estamos caminando por esas sendas de la interpretación del mundo, que eso es lo que hace el ser humano y eso es lo que hace la cultura…

No narramos aquí, situar una base con garbanzos cocidos, formando una especie de cuadrado, en el fondo del plato, y, en un lado poner un trozo de carne, en el otro, un trozo de chorizo, en el otro una pequeña verdura, y, en el otro, un trozo de patata. Esto sería, uno de los platos posibles de la gastronomía nueva. Podría hacer e inventar y redactar posibilidades de nuevas recetas. Ésta sería una variedad del cocido y cocido de garbanzos y cocido maragato. Sino que me fijo en lo tradicional, eso que está en el inconsciente colectivo de cientos de personas, de miles de personas, que se ha ido progresando y evolucionando a lo largo de siglos o generaciones. Porque todo cambia, incluso las comidas populares…

Hace ya más de cuatro décadas y algo, mis huesos de joven, pasó por aquella comarca de Astorga, de la maragatería, por obligaciones hacia el Estado, en forma de milicia obligatoria. Ha pasado ya mucho tiempo. En aquellos meses se abría la vida de adulto, después, de pasar las fases anteriores. Ahora, en el recuerdo, se cierra un periodo, y se está abriendo el de la tercera edad. Se va percibiendo y analizando la vida con otros matices, preparándome para el Gran Viaje, que vendrá a más tardar o a poco tardar...

Y, la comida es una parte de la vida, de otra manera y de otra forma. El cocido y el cocido de garbanzos y el cocido maragato es uno de los tesoros culturales del ser humano. Un tesoro de la humanidad. Un tesoro para la humanidad. En esas jornadas del cocido que hay en esta Piel de Toro, sugiero que alguna vez, hagan un concurso o puesta en escena de todos los posibles cocidos que existen en el mundo con garbanzos…

http://youtube.com/jmmcaminero        © jmm caminero (03-22 enero 2024 cr).

Fin artículo 4.009º: “Gastrocultura: Cocido maragato”.

E. 22 enero 2024 a El Digital Sur.com.

HUMOR 1822 AL 1825.

                            HUMOR 1822 AL 1825.                       22. Humor 1.822 [1] .                       23. Humor 1.823 [2] . ...