Artículo Periodístico 2.853º: “De y sobre la memoria y la Memoria”.
Dicen
los psicólogos, que los hechos que nos ocurren, los vamos cambiando a lo largo
del tiempo, por procesos que todavía son incógnitos, me pregunto si en la
historia sucede lo mismo.
En
este periplo por el articulismo español, hoy ha tocado la bola a Olga Rodríguez,
que el 14 de junio del 2021, publicó una columna titulada El miedo al virus de la memoria, en
El Diario.es.
Por lo general, no trato temas de sociopolítica, ni de económica política, por
multitud de razones, pero este artículo y todos los cientos, quizás miles, que
están apareciendo en la prensa española y en otros medios en estos últimos
años, te lleva a pensar, en mi caso, en general, sobre la historia y la
Historia.
Cada articulista y
persona tiene un modo-forma de orientarse en la enorme complejidad del mundo. No comprendo aquellos
columnistas, que quieren en el fondo, que todos pensemos como ellos, en todo o
en casi todo, o que escribamos, como ellos, en todo o en casi todo. La
Naturaleza, que debe ser la madre del saber, recuperando a Leonardo Da Vinci, en la Naturaleza
existen muchos individuos y de muchas, millones, de especies. Cada uno ocupa su
lugar.
En
la famosa Memoria Histórica hay mucho
dolor. Por parte de unos y de otros. No puedes decir, nada a nadie, salvo
compadecer y tener piedad-misericordia por esa persona, que tenga ese
dolor-trauma-herida-sufrimiento que puede haberse heredado durante varias
generaciones. Pero dolor, que puede
estar en todos los lados. Esa es la cuestión, que no debemos obviar y
olvidar. La violencia siempre crea más
violencia. Esto es lo que, me parece, a mí, que en este solar-lugar-lanar
de la Piel de Toro, deberíamos aprender y aprehender.
La
memoria, debería ser lo más exacta posible, para entender-comprender mejor,
para curar nuestras heridas como pueblo-sociedad-Estado. Dicen los psicólogos y
psiquiatras, que en algunos traumas, sufridos por las personas, a nivel vivencial
y existencial, tienen que “rememorar de alguna forma o manera”, para
superarlos. No sé, si esto es totalmente cierto.
Durante
muchos años, estudié-leí-pensé-analicé Historia, por multitud de razones y
motivos y causas. La historia y la Historia ha sido el gran parámetro o uno de
ellos, para la comprensión del ser y del estar del hombre en el mundo. Y, siempre se indicaba, que la historia como
ciencia social, no tiene sentido, no es historia, si no existen documentos y
datos que avalen una hipótesis, de lo contrario, es historia ficción.
Pero
el tiempo me fue enseñando una lección, que para mí, resultó muy dura, incluso
traumática, y, de alguna manera, fui alejándome de la Historia como saber de
ciencia social. Primero, en cada momento
histórico, no se conservaba adrede, todos los documentos, en gran parte, solo
los de una dirección. Segundo, se
cercenaban carreras profesionales y escritos de personas, si en ese momento no
convenían. Tercero, se interpretaba,
demasiadas veces, la historia, solo teniendo en cuenta, algunos parámetros y
datos y no otros… Cuarto, se
consultan archivos y documentos de unos lados y no de los de todos… Etc.
Por
lo cual, la historia y la Historia, era en parte realidad, en parte no
totalmente real, sino ficción, o recreación de la historia, o reinterpretación
de la historia. La historia y la Historia se reinterpreta y analiza por
multitud de razones y motivos, puede ser, que el historiador, tenga un interés esencial y legítimo de
entender-comprender lo que sucedió, incluso para que no vuelva a suceder,
según frase tópica y típica en las ciencias sociales. Pero puede ser, para intentar obtener rendimientos políticos y económicos,
ahora o en el futuro cercano. Pero también
por heridas sufridas muy profundamente en el seno familiar. Pueden ser para
obtener determinados puestos de trabajo. Puede la historia e Historia en ese tema, todavía no ha alcanzado
suficiente madurez, es decir, suficiente investigación de suficientes
historiadores, etc.
Entre los
historiadores, al menos, cuando yo era más joven, se narraba, que había temas
que no se podría y podían tocar.
Es decir, estudiarse historiográficamente. Porque si lo hacías con cierta
imparcialidad, no gustarían, a los poderes del momento. Por lo cual, aunque
todos los especialistas, pudiesen estar de acuerdo, solo tenían dos soluciones,
o no tratarlos, callarse de alguna manera, buscar otros temas de investigación,
o, de hacerlo, a no ser que ya estuvieses en unas alturas académicas
internacionales enormes, serían pasto de las querellas y las críticas, en el
mejor de los casos, de cerramientos de puertas, y negaciones textuales del
discurso.
No podemos negar el
dolor-traumas-heridas-sufrimientos-penas-angustias de las personas, que la
historia y la Historia les ha ocasionado. Pero no podemos negar, ninguno de los
tipos de dolores.
No podemos ser tan parciales en tantos temas históricos, no debemos por el bien
nuestro, por el bien de las generaciones futuras. Europa se lleno de guerras y
revoluciones y contrarrevoluciones y Eurasia se llenó de campos de
concentración. Llevamos dentro de
nosotros una enorme herida, han existido demasiadas victimas, demasiadas
personas que han visto truncadas su existir. Debemos intentar curar las
heridas. Es la única manera de no volver a repetir los mismos episodios-actos
con otra música, otras banderas. Cuando hablo de Historia hablo de Historia
Mundial, no solo de España, y cuando hablo de traumas hablo aplicados a todos
los lugares del mundo…
Aquí
en esta Piel de Toro, no sé, porqué será, quizás desde la Edad Media, por ese
periodo tan largo de enfrentamientos entre nosotros. Quizás, esté en el
colectivo inconsciente, está y esté dentro de nosotros ese dolor-dialéctica, y
no somos conscientes de ello. Siempre, a punto de volver a salir, volver a que
se materialice, con unas banderas o con otras, por unos motivos o con otros.
A
veces, pienso que los españoles no nos queremos cada uno a nosotros mismos, no
estimamos, al menos estimar a los otros, que pasan también sus calamidades al
lado nuestro. A veces, pienso, que los
que vivimos en esta tierra, no nos queremos, y que de aquí, surgen todo y
tantos problemas como hemos tenido a lo largo de la historia, después se
mezcla con la envidia y la pobreza y otros pecados capitales, y ya tenemos el
cóctel, si se pasa una crisis económica grave… ¡Leamos a esta autora para
percibir una mirada-perspectiva de y sobre la realidad…!
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enero 2022 cr).
Fin artículo
2.853º: “De y sobre la memoria y la
Memoria”.
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