Artículo Periodístico 3.279º: “Zapatillas para animales”.
Doménico
Chiappe, en un
artículo publicado en la Agencia Colpisa, el 07 de noviembre del 2022, titulado Zapatillas
para caballos nos narra este invento.
Nos dice que Marcus Floyd, artesano
norteamericano ha sido el protagonista de esta invención, y según la columna
que citamos, tiene un precio mínimo de mil doscientos dólares dichas
zapatillas… Debo reconocer que me parece una invención/descubrimiento/diseño
notable y excelente, si es que funciona y, no es malo para la salud de los
animales. Y, es más, pienso que se abrirá un nuevo nicho aplicado a todas las
especies de mascotas, cánidos/perros y todo lo que los humanos domesticamos o
criamos o cuidamos o conservamos. Pero incluso quizás, si los veterinarios, no
indican lo contrario, quizás aumentaría la salud de otros animales domésticos
que están estabulados –evidentemente, no tengo conocimientos para afirmar dicha
cuestión…-.
Existe una hipótesis teórica
sobre filosofía de la historia, que indica, que todos los imperios desde
Mesopotamia hasta Napoleón y un poco más, se montaron y se crearon
y se conquistaron a lomos de caballo. Diríamos que en el siglo veinte, se pasó
como motor predominante no los animales sino el motor de combustión. Pero no
olvidemos que en la primera guerra mundial, según Francesc Tur se movilizaron once millones de caballos,
doscientas mil palomas mensajeras, cien mil perros…
Con lo cual debemos admitir, que
desde la neolitización o el neolítico, se han utilizado diríamos los animales
domésticos con varios fines esenciales: como animales de trabajo, como animales
para los conflictos armados, como animales para el transporte, como animales
para la cría y la alimentación, como animales mascotas o de compañía o de juego, como animales de corte religioso
o para ritos… En la realidad, siempre se han combinado varias de estas formas y
funciones y finalidades…
Es una evolución humana, una
humanización humana que se haya llegado a entender y comprender y asimilar que los “animales son seres sintientes y no
solo vivientes”, y, que por tanto, por el bien y la dignidad del propio ser
humano, y por la dignidad y el bien de los animales deben ser considerados
correctamente. Incluso los animales que se cuidan y alimentan y crían para ser
base de alimentos para el ser humano, tienen que ser tratados adecuadamente. No
se puede hacer sufrir a un animal, a ningún ser vivo innecesariamente –más
ahora con las técnicas actuales-. Doctrina que ya los grandes visionarios e
intelectuales y pensadores y religiosos hindúes los descubrieron, Buda o Mahavira,
por poner dos ejemplos, pero en Occidente, Francisco de Asís…
Se supone que si tratamos bien a
los animales, de forma correcta, tampoco sin excesos, porque a veces, la
humanidad pone mejor trato a los animales de compañía que a otros seres
humanos, sin entrar ahora en las razones y motivos y causas de todo ello
–quizás, esos seres humanos sienten que han padecido demasiados sufrimientos
por parte de otros seres humanos, y ponen parte de sus afectos a animales
cercanos, determinadas especies que son amistosas y cariñosas-. Se supone que si tratamos bien a los
animales, nos trataremos bien a nosotros mismos, si tratamos bien a los
animales trataremos bien a otros seres humanos…
Pero todos conocemos los famosos
hechos, que muchos historiadores y otros especialistas en ciencias sociales y
filosofía se están preguntando y cuestionando, como un pueblo, el alemán y sus legisladores, que
creó/inventó/diseñó/legisló/aprobó la ley más moderna y actual y avanzada,
dicen que la primera de todas las sociedades y Estados, del buen cuidado de los
animales y animales domésticos, después, parte de esa población, quizás mínima
o minoritaria, pero suficiente, fue capaz de montar los campos masivos de
trabajo/concentración/exterminio.
¿Cómo, la humanidad se pregunta,
cómo un ser humano, es capaz de soportar, que por la mañana cumple sus
funciones en un campo de exterminio, por la tarde, juega con su niño y con su
mascota, y por la tarde-noche es capaz de ir a la ópera, y, por la noche
ofrece/recibe amor con/de la parienta…? ¡Es un misterio/enigma el ser humano… -al
menos para mí-! ¡Pero si algo hemos aprendido de todos los conflictos del siglo
veinte, de todos los genocidios y de todos los graves problemas, -sin olvidar,
que en otros temas, fue muy brillante-, es que la legislación jurídica de las
sociedades, no es suficiente para paralizar o ralentizar y detener el mal y la
maldad humana, que se necesita una ética y moral universal que sea aplicable
por/para todo el mundo y sea buena y correcta, y, que se necesita una moral
basada en el hecho religioso, en Europa, el cristianismo…!
¡¿Y, con esas tres patas o
fundamentos, el mal y la maldad, se puede disminuir/reducir/ralentizar y no
aumentar, siempre que sean legislaciones positivas morales y eficientes,
siempre que sean morales y éticas filosóficas racionales y eficientes, siempre
que se fundamenten en Europa, en un cristianismo racional y prudente…?! ¡Sin
cristianismo, no podemos olvidar, aumentan los sufrimientos y angustias y penas
en todos los sentidos, nos guste o no, pero así es…! –y, esto debe aceptarse
desde una filosofía del cristianismo, aunque se sea ateo o agnóstico…-.
Alabo la invención de las
zapatillas para caballos, primero, porque es una manera de humanización del ser
humano y lo que hace, segundo, es un adelanto en el buen trato a todas las
especies vivas, tercero, porque es una fuente de trabajo y economía, que tanto
necesita este planeta, y, cuarto, porque pienso, que es una fuente de
inspiración, solo quedan que otros zapateros y artesanos y diseñadores empiecen
a diseñar zapatillas para todos los animales domesticados, -siempre que los
veterinarios indiquen que es bueno y positivo para la salud de los animales…-.
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (10-16 noviembre 2022 cr).
Fin artículo 3.279º:
“Zapatillas para animales”.
E. 16 noviembre