Artículo Periodístico 3.286º: “Falta de saber y falta de saber filosófico”.
Durante siglos cada
cultura-civilización tenía una estructuración conceptual y práctica, pero
Europa se ha desarmado, ha dejado de creer en un sistema de ideas y de
prácticas.
Durante varios siglos, Europa y
Occidente han ido destruyendo las bases teóricas filosóficas y metafísicas de
su Europa/Occidente. Desde distintas filosofías o corrientes filosóficas, ha
sido la finalidad o función, casi esencial, la destrucción del sistema teórico
y práctico, que habíamos heredado de los griegos y romanos, pasando por
Jerusalén, y, las síntesis que se formaron y conformaron a lo largo de la larga
Edad Media…
Ha sido bueno y positivo, con
matices, en tanto en cuanto ha permitido, una enorme riqueza de interpretación
filosófica y metafísica, ha sido positivo y bueno, con matices, porque ha
permitido el humus interpretativo y creativo e investigativo de las ciencias,
de todas las ciencias. Ha sido bueno, porque con todos los matices que se
quiera ha posibilitado todas las revoluciones que se han dado –religiosa
luterana, científica galileana, política constitucional, industrial tecnológica
y económica, etc.-. Pero, posiblemente
haya dejado al ser humano actual, -actual en el sentido de las anteriores
generaciones, la actual coetánea y la que siga-, en un total desvalimiento y desnudamiento y desnortamiento. Ha
dejado al ser humano vulnerable ante toda la realidad, ha dejado al
hombre/mujer sin escudo y espada y lanza y malla ante la realidad de la vida.
El hombre occidental está hoy
hambriento de entender algo de la realidad, de poder moverse dentro de la
realidad, y, por tanto, es un pathos, un ser lleno de
deseos-pasiones-emociones-sentimientos-libidos-pulsiones que no
entiende/comprende/sintetiza/asimila en
verdad/bondad/racionalidad/eficiencia/prudencia, y, que no sabe interpretarlas
y que no conoce como autocontrolarlas de forma correcta, Impera la animalidad humana y no la racionalidad humana, y, menos un
equilibrio/armonía/síntesis entre lo animal y lo racional y lo espiritual,
que conforma la estructura esencial de lo humano y de la persona…
Al
hombre/mujer occidental le falta conocimiento cierto y verdadero y coherente, y
le falta, concepciones teórico prácticas, que se acomoden a la realidad interna
y externa.
Al hombre/mujer europeo le falta auténtico saber –sea de ciencia, sea de
filosofía, sea de metafísica, sea de moral…-, que sea un auténtico saber
sintético para entender y comprender la realidad y lo real –interna y externa,
individual y colectiva, presente e histórica…-. Salvo la formación que
universalmente, se les proporciona a los humanos, en la enseñanza primaria y
secundaria, en toda Europa y Occidente, que serían los hitos y pilares y
fundamentos mínimos. El ser humano está perdido en sí mismo y en el mundo.
El ser humano europeo se ha
perdido en múltiples interpretaciones del saber o saberes de sentido, de la
filosofía, metafísica, moral. De tal modo, que cada uno, hace/hacemos una
interpretación a la carta, como si fuese un hipermercado de las ideas. Y, cada
uno, intenta vivir/sobrevivir, con los cuatro conceptos científicos y cuatro
filosóficos y cuatro metafísicos y cuatro morales, para aplicarlo a su
existencia y a su vida –salvo en la profesión o vocación que haya escogido o
practique, que en esa tiene un conocimiento más estructurado…-.
El ser humano o persona
occidental y europea, salvando excepciones, está perdido en un mar interno
lleno de pasiones, en un océano interno lleno de ideas y conceptos de todos los
saberes, y, en un volcán interno de pasiones-deseos-pulsiones, y, no es capaz
de equilibrarlos, darles valores de verdad, valores de bienes instrumentales o
prácticos, valores de bondad-bien moral, de valores espirituales-religiosos
mínimos… El hombre europeo, y, también
español, es una veleta sin rumbo y sin norte… con enormes luchas interiores y
exteriores…
En este juego-baile, de
reconocimiento y recuerdo y homenaje por el columnismo español que estoy
realizando de ayer y de hoy, le ha tocado el turno, por causalidad y
casualidad, al pensador y filósofo y escritor y columnista, Diego S. Garrocho
Salcedo, que justamente recibió el Premio David Gistau, por el siguiente
artículo: Carta a un joven postmoderno, publicado en el Español, el día 15 de
enero del 2021, que nos habla de varios temas en relación a la filosofía, a la
juventud, a la falta de autocrítica y crítica… En definitiva, intenta buscar un
enlace o entrelace entre el ser humano y las realidades de sentido. En
definitiva, sigue esa tradición, del
articulismo español, que viene de Ortega y Unamuno,
que intenta aunar, ese combinado-cóctel de filosofía y metafísica y literatura
y opinión/información…
Dicen que existen tres
tradiciones, dentro del gran río del articulismo literario hispánico: uno, que
vendría del conceptismo quevediano,
pasando por Azorín, Plá, Camba... Otro, que
vendría del barroco-retórico gonrorino,
pasando por Larra, Ruano, Umbral, Alcántara…,
y, otro que podríamos autotiular, cervantino,
que intenta aunar y sintetizar los dos anteriores, que sus representantes
serían Unamuno, Ortega, D´Ors, Julián Marías, Sabater,
Cuartango, Marina…, que intentan aunar literatura y filosofía y
metafísica y actualidad…
Bajo mi modesto entender y
comprender, con todos los matices que se quiera, el señor Garrocho, se mueve en esta tercera
tradición, “llevar la filosofía a la
plazuela”, como nos diría, Ortega. Pienso
que el señor Garrocho, intenta loablemente, arrastrar la filosofía académica al
foro de/del hoy, que es lo público, el periódico, Internet. Actividad y fin,
que modestamente, también yo, me enclavo en esa situación/perspectiva/dimensión/horizonte…
http://www.facebook.com/cuadernossoliloquiosjmm © jmm caminero (15-23 noviembre 2022 cr).
Fin
artículo 3.286º: “Falta de saber y falta de saber filosófico”.
E. 23 noviembre