Artículo Periodístico 3.494º: “Los libros olvidados”.
Por Internet corre la
información, que el ochenta por ciento de los libros que se publican en España
cada año, solo venden cincuenta copias o ejemplares.
No sé si la información es cierta
o no lo es, es aproximada o es menos, si se refiere a libros en general, o solo
al sector de la literatura y la ficción.
Pero es lógico, el libro a
diferencia del tomate compite con lo que existe ahora y con todo lo que ha
existido. O, dicho de otra manera y de otra forma, alguien fabrica un tomate,
y, lo pone a la venta, y, lo vende y se consume, o se pudre y lo tira. Pero la
semana que viene tiene que poner a la venta otro tomate, porque el anterior que
produjo ya no existe, o se ha derretido en las vísceras humanas o de los
animales o en el detritus, que también son formados por millones de
microorganismos…
¿Qué puede hacer un escritor…? Es
fácil, la respuesta a mi modo de ver, si es sobre una materia del saber no
ficcional, sea filosofía o ciencia o tecnología o, lo que sea, es intentar
construir un libro que pueda perdurar en el tiempo, por el grado de calidad,
esencialidad, buena escritura, entendible para el público en general o
expertos, y, todas las demás características. Si es de ficción literaria, sea
en el subgénero que sea, pues que pueda competir, con los mil mejores libros de
dichas materias, de todas las culturas y de todos los tiempos. En definitiva,
construir una obra maestra o clásica. O, al menos tener esa intención.
Dirán, que eso es mucha ambición
y vanidad y soberbia, pero un escritor-pensador literario, no es más que un
matemático. El ejemplo, siempre es el mismo, nadie se pone a descubrir el Teorema de Pitágoras o el número “e” de
Euler, ya está descubierto. O busca otra ecuación o algoritmo matemático,
que todavía no esté descubierto, o, encuentra una demostración nueva de ambas
realidades matemáticas. Esa es la realidad, si uno se dedica a la investigación
matemática. Algo semejante o símil o parecido es si alguien de verdad se dedica
al mundo de la creación literaria, que viene a ser, un modo de investigación
literaria de creación…
He encontrado un artículo firmado
por Francisco Madrid, publicado en Las
Españas, México, 29 de de mayo de 1951, titulado: El fin de la esperanza,
que nos narra que en Paris ha aparecido un libro, escrito bajo seudónimo, Juan Hermanos, titulado: La
fin de l´espoir, con prólogo de Sartre,
en la que el autor con seudónimo, nos narra, lo que todos los libros hacen,
sean literarios o no, ficcionales o no, narrativos o no, poéticos o no, algo
del misterio del ser humano, individual y colectivo, algo de lo humano en
relación a su carne, su mente, su alma, algo de un individuo y algo de
nosotros, algo de nosotros y algo de un individuo…De alguna forma somos libro,
porque el libro es un fantasma-máscara-personaje que nos vela y desvela, nos
hace y deshace, nos sueña y lo soñamos. Somos libros relleno de células y
neuronas, y, para algunos, también, con alma-espíritu inmortal.
He buscado y rebuscado en la viña
ilimitada de Internet, al autor del artículo, Francisco Madrid –si es que es este autor-. Nació en Barcelona en
1900, y que falleció en Argentina, Buenos Aires, en 1952. Dicho autor clavado,
como los de aquella época, por la tragedia de su tiempo, su madre se llamó María Bárbara Alier, lo que debemos
suponer, que su segundo apellido sería Alier,
dicho autor tiene referencia bibliográfica en el Corpus literati Ciutat de
Barcelona, y obras digitalizadas en la Biblioteca Digital Hispánica de
la BNE.
Estimo que un articulista o un
escritor o cualquier persona, tiene que aprender de forma sistemática pero
también asistemática. A veces, vas a pescar, buscando un pez, y te encuentras
otro y otros. Con lo cual hay que aprender. Pienso que sería un columnista que
ha perdido un pez, si no, aprovecho la idea siguiente, que llevo yo indicando
desde hace mucho tiempo, a semejanza del Corpus Literario de la Ciudad de Barcelona,
eso mismo, con el nombre que quieran deberían hacerlo otras ciudades, siempre
he defendido todas, desde Madrid a Sevilla a Tomelloso a Toledo a Cuenca a Valdepeñas
a La Coruña…
Dicho de otro modo, que cada
ciudad o pueblo, sea en la Web del ayuntamiento, o sea una página especial, o
sea dependiente de un museo o biblioteca de la ciudad, ir haciendo y rehaciendo
un corpus, biográfico y con enlaces, de los escritores, pensadores, filósofos,
artistas, músicos, economistas, empresarios, etc., que han ido pasando por los
costillares de ese lugar. Sea que ahora, estén respirando aire o estén soñando
en/con las estrellas en forma de ceniza. Porque pienso que es una riqueza
cultural… para la localidad, de identidad colectiva, de saber y conocer que hay
pequeños tesoros culturales en ese gran urbe o pequeño pueblo, no solo
monumentos arquitectónicos, etc.
¿Dirán que tiene que ver, este
comentario último, con el artículo de este autor y su título…? ¡Pues es muy
sencillo…! Se comentaba que ese libro que se había producido-publicado-editado
en Paris, tendría una enorme repercusión en España y en Madrid.
Ha pasado el tiempo, no conozco
si lo tuvo, o quedó entre las posibilidades y potencialidades. Pero la realidad
es que miles de autores/as, decenas de miles, van publicando sus libros, y,
apenas nadie los lee. Es lógico, es
mejor antes leer a Shakespeare, Esquilo, Dante, Cervantes, Balzac, Montaigne,
Calderón, Lope de Vega, Quevedo, Goethe, Dostoievski que a mí.
Pero pienso que yo, y, otros, al
menos, nos merecemos, que aunque tengamos que aceptar, que nuestros libros,
solo los lean diez o cincuenta personas, al menos, puedan permanecer
conservados y archivados y catalogados, para siglos posteriores, quizás,
expertos y especialistas, dentro de cien años, puedan leerlos, y, entonces sean
vistos de otro modo.
¿Porque qué sabríamos hoy de Shakespeare, si sus amigos no hubiesen
realizado aquella famosa edición después de su muerte, qué sabemos de las
obras de teatro de Shakespeare, que no se publicaron y se perdieron…? ¡Todos
los días, tiramos a la basura, demasiada riqueza documental, bibliográfica,
artística…!
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (02-29 marzo 2023 cr).
Fin artículo 3.494º:
“Los libros olvidados”.
E. 29 marzo
