Artículo 4.966º: “Se intercambian los cuerpos de los soldados”.
Suele suceder que en las guerras
o conflictos armados o conflictos activos que en negociaciones intermedias o,
y, al final se intercambian los cuerpos de soldados fallecidos.
Es cierto que también los
prisioneros se intercambian en medio o al final de las guerras. El conflicto
armado tiene también unas reglas, es difícil escribir sobre esto, existe el
famoso o los famosos Convenios de Ginebra de 1949 –aunque
su origen es de 1864 por influencia del Comité Internacional de la Cruz Roja-,
también algunos indican el concepto de Derechos Internacional Humanitario (DIH)
que en definitiva, es insertar al sistema jurídico y legislativo nacional e
internacional, el concepto filosófico-teológico de la guerra justa.
No se rasgue la corbata, la
teología, que yo sepa todas o casi todas las teologías de todas o casi todas las
religiones positivas, sobretodo aquellas que tienen una enorme carga de
filosofía y metafísica filosófica, y, disponen de muchos siglos, y, también de
muchos fieles, casi todas han planteado los problemas que trae la guerra o el
conflicto armado y conceptos semejantes, para intentar evitarlos, para intentar
cuando estallen tengan las menos consecuencias negativas, e, incluso cuándo se
terminan…
En el concepto de “guerra justa”,
durante siglos se ha intentado dilucidar toda la sistemática y estudio y arquitectura
sobre esta cuestión, que es enormemente compleja. Por ejemplo, cuándo se
considera una guerra justa, cómo hay que tratar a los combatientes, cómo hay
que tratar a los no-combatientes, los derechos de los prisioneros, etc. Por
tanto, como generalmente hacen las religiones, intentan “humanizar” todos los
fenómenos, o, dicho de otro modo, que el animal que es el ser humano, somos
primates racionales evolucionados, que la racionalidad y la moralidad, en la
medida de lo posible se imponga, o al menos la racionalidad y la humanidad y la
moralidad ponga límites a los enormes desastres de la guerra. Al final, no hay
generación, que no tenga que asistir o sepa o conozca de una guerra en algún
lugar del mundo o de su continente, cuándo no, en su mismo Estado y sociedad…
En las agencias noticias se
indica en estos días, que en el intercambio de soldados fallecidos en la guerra
de Rusia-Ucrania, el señor Zelenski indica que le han enviado
veinte soldados rusos fallecidos, que evidentemente no son ucranianos. Y, aquí,
ya vienen las interpretaciones, que si es una falta de respeto, que si ha sido
un error por parte de la administración rusa, si lo han hecho adrede para
minimizar las muertes rusas, si y si…
Hay una viñeta en nuestra Iberia y Celtiberia tan antigua, una
viñeta realizada hace unos años, no recuerdo el autor, que indica una frase,
más o menos, la siguiente: “No podrían los diplomáticos resolver que el
conflicto armado no estallase antes de que empiece, y, no solo después, cuándo
ya ha estallado…”. Esta es la gran pregunta, siempre me he hecho la misma
pregunta. Cuando digo siempre, es expresar desde hace mucho tiempo… mucho
tiempo… ¿No podría crearse un tribunal internacional, que decidiese antes de
empezar un conflicto armado, quién tiene la razón en una realidad compleja a
nivel sociopolítico o entre Estados…?
¡Ya, ya sé que me dirá usted, que
ya existen todas las Declaraciones de la
ONU, y, lleva usted razón. Pero me digo a mi mismo, si hubiese un Tribunal Internacional sobre la Preguerras,
con toda la fuerza de los Tribunales de Justicia Internacionales, todos los
requisitos y todos los fundamentos. Y, en un conflicto entre las dos partes,
entre dos Estados. Antes que los cañones y los fusiles y los obuses y los
misiles y ahora, además los drones –en fin, las V-1 eran en esencia drones-. Antes de que esto sucediese una parte,
un Estado reclamase ante ese Tribunal Internacional que tal parte o tal trozo
de territorio o tal realidad geográfica es suya o le pertenece… no se podrían
evitar guerras y conflictos armados…
¡Y, este supuesto e imaginario e
hipotético Tribunal Internacional Preconflictos
Armados podría tomar una decisión y esa decisión ser admitida por todas las
partes…! ¡Y, por tanto evitar un conflicto armado, antes que estalle dicha
guerra, antes se ha paralizado, es decir, la diplomacia en forma de Sistema
Jurídico de Tribunal Internacional ha tomado una decisión, además de las
Declaraciones de la ONU…! (Para no perjudicar a la industria militar del mundo,
pues se puede seguir admitiendo su desarrollo porque no sabemos lo que nos
vamos a encontrar en la galaxia, y, también, podrían esas industrias producir
productos para fines de paz, al mismo tiempo, mercancías y servicios para la
sociedad civil…).
Hace muchos años leí que un
historiador, no recuerdo su nombre, indicaba que desde el Neolítico en el mundo
se habían creado o causado diez mil guerras. Ahora, mirando en Internet me
indica que según la Enciclopedia Mundial de las Relaciones Internacionales y Naciones
Unidas, se han registrado 14.513 conflictos armados o guerras en los
últimos cinco mil quinientos años, y, han fallecido 1.240 millones de personas,
aproximadamente, y, actualmente existen 56 conflicto armados activos –que en
los telediarios solo se hablan de tres o cuatro, pero existen cincuenta y seis
actualmente…-. Pero se dice que han existido 202 años de paz en estos cinco mil
quinientos años últimos. ¿Bueno, bueno, usted que dice…?
Durante muchos años, llevo
escribiendo, que creo que el conflicto armado, la guerra, la irenología y la
polemología, deben ser abordados desde los métodos de las ciencias y ciencias
sociales. Y, en segundo lugar, tener la esperanza y poner los proyectos en
funcionamiento: la idea, que igual que hemos sido capaces de resolver muchas
epidemias que durante milenios nos han masacrado, cosa que olvidamos, podríamos
con estudios suficientes y teorías correctas y todo el aparato intelectual y
práctico erradicar la “epidemia y la lacra de la guerra en el mundo”. Al menos,
reducirlo a lo mínimo.
No creo que haya otra solución, o
terminamos con la guerra, o la guerra termina con nosotros, como especie.
Porque los sistemas NBQ pueden
destruir toda la especie humana. Tenemos el poder de extinguirnos como especie,
cosa que no tenían el poder ni César, ni
Alejandro, ni Napoleón, ni Aníbal, ni Qin Shi Huang, ni Gengis Khan, ni
Tamerlán, ni…, pero nosotros, ahora si podemos…
De ahí, volveré a repetir la
idea, no es mía, de ahí, la enorme necesidad de caminar hacia un Estado
Mundial, un Estado Federal Mundial, o, una Autoridad
Política Mundial, como diría El
Vaticano…
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (22 junio 2025 cr).
Fin
artículo 4.966º: “Se intercambian los cuerpos de los soldados”.
E.
06 julio