Artículo Periodístico 328º: “¿Existen los
milagros?”[1].
0.
¿Existen los milagros hoy, han existido a lo largo de los siglos en el
cristianismo? ¿Admitir que existen los milagros es admitir que existe el Ser
Supremo y que éste actúa forma extraordinaria en la naturaleza y sobre la
historia humana? ¿Si existe Dios puede usted o yo ponerles límites al poder de
Dios, le vamos a poner nosotros y le vamos a decir cómo tiene que actuar o
dejar de actuar…?
1.
¿Sin entrar en las definiciones de milagro o signo portentoso que su causa es
el Ser Supremo, por el cual un fenómeno o ley de la naturaleza actúa a una
“velocidad” no natural sino más elevada? ¿O dicho de otro modo, no se salta las
leyes esenciales de la naturaleza, sino que les da una proyección distinta…? ¿Dios
interviene en la naturaleza y endereza un efecto negativo de la naturaleza, por
ejemplo, curando en un instante una enfermedad o una patología…?
2.
¿Negar los milagros sin examinar los conceptos a favor y en contra o sin
examinar milagros concretos es no querer entrar en esta cuestión mínimamente…?
¿El
catolicismo aprueba cada año una serie de realidades que denomina milagros? ¿En
resumen pasan por dos comités, uno científico que explica que dicho fenómeno no
se puede explicar a día de hoy por las leyes científicas que conocemos, y en
segundo lugar, un comité teológico por el cual dicho signo además de cumplir la
primera fase, se puede ver que hay una intervención del Ser Supremo o Dios?
3.
Hume y otros autores han negado la posibilidad del milagro, basándose en
distintas razones, entre otras que los milagros del Nuevo Testamento, pueden
ser leyendas, o que siempre hay que explicar lo natural con procedimientos
naturales, o que los testimonios son falsos, o que son exageraciones de épocas
antiguas o de etapas medievales de la existencia, o que son engaños de las
autoridades seculares y religiosas para tener al pueblo en obediencia, y otras
razones similares…
¿Pero
por qué quienes piensan en estas razones o causas, no estudian y analizan
milagros diríamos de la época moderna, dónde existen testimonios fehacientes,
datos, personas concretas y se ha llevado diríamos una metodología histórica y
científica y teológica seria y profunda…?
4.
¿Analicen ustedes, ya que en un artículo no se puede realizar, el Milagro de
Calanda o la restitución de una pierna a un mendigo que le fue cortada hace
cuatro siglos, examinen el milagro de la multiplicación del arroz en Olivenza
hace aproximadamente unos sesenta años, y examinen la restitución de la vista
con una persona sin retina, en relación al Padre Pío de Pietrelcina?
Los
dos primeros es fácil obtener información a través de internet, y ustedes
piensen y examinen, ambos aprobados por la autoridad eclesiástica, después de
pasar los exámenes específicos y especiales.
No
debemos olvidar que el juramento hace tres o cuatro siglos a un español, el
juramento en falso era pecado mortal, y el pecado mortal llevaba al infierno.
Por tanto, no podemos pensar que sean objetos de falso testimonio.
En
el caso tercero de la vista, hasta dónde yo sé, no es un milagro oficial o
aprobado oficialmente por la Iglesia Católica, pero si puede darnos una visión
de dicha realidad o de dicha posibilidad. Que yo sepa no lo es, porque si se le
atribuye a una persona viva en ese momento, en este caso el padre Pío. Por lo
general no se examinan dichas realidades mientras que el siervo de Dios exista
en la tierra, salvo excepciones…
5.
También pueden examinar los sesenta y pico milagros oficialmente aprobados en
el santuario de la Virgen de Lourdes. Deben estudiar el sistema que se sigue
para aprobar dicha realidad, la metodología que se sigue, los diferentes
tribunales, el examinar pruebas, etc.
6.
Por tanto, no podemos aceptar toda realidad que se salga de lo natural o de la
explicación natural como milagro, solo es milagro aquel que se cumplen una
serie de condiciones, y es aprobado así por la legítima autoridad eclesiástica.
Existen
dos cuestiones en este aspecto de esta realidad, uno, que pueden existir
multitud de signos específicos y especiales, que sean milagros en sentido
estricto, pero no son aprobados por la Iglesia Católica, porque no puede
examinar todos, y puede en segundo lugar, por el pueblo pensar que algunas
realidades son milagros, y no lo sean, o siéndolo no han sido aprobados por
dicha autoridad.
En
cuanto al sujeto que recibe un milagro, es una persona entre quizás millones
que han ido a pedir dicho milagro, por ejemplo, un tetraplégico entre varios
millones que han solicitado ese favor. Esto entra en la providencia de Dios y
en su plan de salvación y en su libertad. No podemos saber por qué se lo hace a
una persona en concreto y por qué no a otras… De aquí se deriva porqué las
autoridades religiosas no suelen utilizar los milagros, incluso los aprobados
por ellas mismas como un arma de convencimiento masivo. No lo ocultan, pero
generalmente no lo airean. Saben ustedes que para nombrar a una persona beata o
santa, se necesita al menos un milagro aprobado y testificado para cada uno de
esos procesos. Por lo cual, al menos el cristianismo católico aprueba y
confirma varias docenas de milagros cada año…
7.
Examine estos signos o portentos o milagros o señales especiales que antes he
indicado, u otras que hayan sido aprobadas por la autoridad cristiana católica.
Examínenlo ustedes, sean de otra religión o no sean de ninguna y quizás ustedes
deberían ante estos hechos, examinados despacio, analizando con racionalidad,
dejando que su mente piense y sienta, meditando si es posible y reflexionando.
Quizás ustedes puedan llegar al cabo de unos días, unas semanas, unos meses a
pensar que la realidad del milagro es algo que supera a la condición humana, y
que es una realidad en sí y que existe Dios. Quizás esos milagros aprobados
oficialmente le llevarán a pensar que Dios existe y que Dios interviene
especialmente en algunas ocasiones, en lo que denominamos milagros, sin negar
que intervenga de forma natural, según las causas y las leyes de la naturaleza
cada día, cada segundo.
Quizás usted y yo y el
otro si examinamos despacio estos casos y otros, debemos dejar que se nos caiga
las cortinas y las vendas de los ojos y creer en el Ser Supremo…
©
jmm caminero (17 septiembre-10 octubre 2015 cr).
Fin artículo 328º: “¿Existen los milagros?”.
*
[1]
Enviado al per. dig. Euromundo
Global.com, el día 10 de octubre del 2015. Publicado el 12 de octubre 2015.
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