Artículo Periodístico 342º: “Solitarios: Adolf Wölfli”[1].
0.
¿Qué misterios y qué enigmas encierra una persona? ¿Y qué misterios y qué
enigmas una persona enferma física o psíquicamente? ¿Puede una persona enferma
psíquica aportar algo al conocimiento de la realidad humana, interna y externa,
a través del arte o de alguna de las artes, de la literatura, del arte
plástico, del arte musical…? ¿Se pierde en la dejadez y en multitud de otras
razones obras de autores que han pasado por una situación grave de enfermedad
psíquica…?
1.
Adolf Wölfli, Berna, Suiza, 1864, Berna 1930.
Adolf Wölfli, además de escribir una obra literaria Sin
Título. 25.000 páginas y 1600 ilustraciones en 45 tomos.
Empezada en 1908. No deberíamos olvidar que en cuanto a obra escrita, una obra
de un único autor y un único título sería una de las más extensas del mundo, de
todas las épocas y tiempos… Además de incluir esta obra texto escrito, también
tiene ilustraciones o dibujos y pinturas, también composiciones musicales.
¿Podríamos pensar que es un artista renacentista…?
Aunque
algunos estudiosos de este autor dividen su obra escrita en varias, otros la
consideran como una sola. Pero este detalle quizás sea menor en lo esencial de
la producción artístico plástica y literaria y musical.
No
vamos a escribir y redactar aquí si dicha obra es una obra maestra en cuanto a
la escritura-literatura, ni vamos a decir que en cuanto a los dibujos-pinturas
darle la misma categoría. Pero no podemos negar que pueden tener un enorme
interés, a la hora de decirnos algo del ser humano. Algo de los recovecos de
todo ser humano.
2.
¿Qué hubiese sido de esta obra, tanto escrita como la dibujada-pintada si los
doctores de la clínica o residencia psiquiátrica no se hubiesen ocupado y
preocupado de que se hubiese conservado y de alguna manera darla a conocer…?
El
doctor Morgenthler ya en 1921 publicó una monografía sobre la obra plástica de
Wölfli. Su obra influyó en lo que después se denominó arte naïf, arte marginal,
arte bruto, surrealismo. Entre otros grandes autores a Dubuffet.
Pero
además de su obra plástica y literaria qué nos dice este autor y estas personas
del laberinto y de la espiral humana, no solo de estados psicológicos que
podríamos denominar de enfermedad, pero qué nos dicen esos estados de la salud.
3.
Sin negar los factores externos que pudieron influir en dicha persona, por
ejemplo, se habla de abusos sexuales en la infancia… nos da sensación que
cuándo nos enfrentamos a una figura como ésta, estamos solo viendo un trozo del
icebergs. Y que el resto quedará para la humanidad y la sociedad siempre en un
enorme desconocimiento, en un enorme enigma…
Habría
que reconocer que el Museo de Bellas Artes de Berna en 1930. Incido en 1930,
teniendo en cuenta la situación europea acogió una gran parte de la obra de
este autor. Me pregunto cuántos museos de bellas artes del mundo, de Europa o
de Estados Unidos hubiese acogido en esa época la obra plástica de una persona
o personas con unas condiciones similares al autor que estamos comentando…
¿Cuántos
museos de bellas artes del mundo, hoy mismo, cuántos museos de arte
contemporáneo del mundo, hoy mismo tienen obras de personas similares a la de
Wölfli? ¿No debería cambiar esta situación, no deberían las obras de estas
personas ser unas más, de las cientos o miles que conservan esos museos en sus
depósitos…? ¿Cuándo en los museos actuales, tanto de bellas artes, museos de
diseño y de artes decorativas o museos de arte contemporáneo son tan exigentes
o tan exquisitos a la hora de conservar obras de los autores actuales o de su
época, deberían quizás mirar a este caso y preguntarse si no están
equivocándose al ser tan selectivos, se están equivocando al tocar la partitura
de la realidad estética y artística y antropológica actual…?
4.
¿Por qué esta persona sentía una necesidad tan grande de expresarse o de
entender el mundo, o de comprender su mundo interior a través de la escritura y
del dibujo o pintura, de la música…? ¿Qué mecanismos mentales le llevaron a
eso…?
Sin
entrar en la afirmación de André Breton que Wölfli había creado una de las tres o cuatro grandes obras de todo el
siglo veinte. Sin entrar o creer esa afirmación que parece exagerada, no
podemos negar que quizás su obra combinada de literatura y arte plástico y
musical, sea como sea la verdad de las afirmaciones de Breton, es y puede ser
en el futuro recordada y estudiada y analizada. Y quizás, quizás otras obras de
otros grandes autores del siglo veinte, se irán olvidando o pasando a
categorías estéticas y conceptuales y comerciales y monetarias inferiores.
5.
Hoy con Internet es relativamente fácil acceder a la producción de cualquier
autor o artista, al menos en una parte, aunque sea introducirse mínimamente en
su trabajo. Pero aquí, como en casi todos los autores, quedan dos conjuntos de
preguntas o cuestiones que se complementan… 1º ¿Cuál es el misterio y el enigma
de una mente, de cualquier psique-mente, y en este caso la de este autor…? 2º
¿La producción cultural de este autor, perfectamente se habría podido perder,
si no hubiese tenido el apoyo y el interés de dicho doctor o médico para
conservarla y publicitarla…? ¿Lo que nos lleva a la cuestión de cuánta
producción cultural se pierde o se habrá perdido o esté a punto de perderse del
siglo veinte, por centrarlo en un siglo, tanto de autores, que han pasado por
situaciones de internamiento psiquiátrico o por edad o por enfermedades físicas
o por motivos económicos o por otras razones, como de personas que no han
pasado por esa o esas situaciones…?
¿Porque
toda obra de arte nos puede decir algo del mundo exterior y del mundo interior
de la sociedad, del hombre y mujer, de la humanidad, de nosotros mismos, sea
quien sea el autor, sea quién sea la firma…? ¡Este sería el verdadero drama…!
¡Aquí mi pequeño homenaje a este autor, y mi pequeño homenaje a personas que
están en una situación de problemas graves psicológicos…!
©
jmm caminero (19-22 octubre 2015 cr).
Fin artículo 342º: “Solitarios: Adolf Wölfli”.
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