Etiquetas

Artículo 5.229º: “Memorias, biografías, autobiografías”.

                         Artículo 5.229º: “Memorias, biografías, autobiografías”.

Todo autor/a de la cultura y Cultura, sea el género o saber o arte que sea está tentado a hacer memorias. De hecho muchos datos se insertan en su producción cultural.

Creo que todo ser humano, sea productor de cultura o Cultura o de disciplinas del saber, desea dejar algo, algo de sí en este planeta, dejar algún relato, alguna historia. Casi siempre el método que utiliza es la generación de niños, pero no somos conscientes que con lo que hacemos o dejamos de hacer, con lo que hablamos o dejamos de hablar, con los gestos que hacemos o dejamos de hacer también dejamos algo o mucho en la sociedad y cultura. Todos sabemos, que algunas palabras o algunos hechos realizados por otros nos han influido enormemente. Quién sabe, el que los hizo o dijo o no-hizo o no-dijo no era consciente de ello. Pero todos sabemos que actos de otros, quizás hayan tenido en nosotros mucha importancia. Por eso la importancia del bien-verdad, levantar la mano y la bandera para y en verdad-bien…

Pero hablamos de los que escriben memorias, autobiografías o incluso biografías de otros. Todos los que se dedican al mundo de la cultura y Cultura, están tentados a ello. Todos desean dejar su interpretación de su vida, o al menos, al menos algunos aspectos. De muchos de ellos, después durante generaciones son leídas… Alguien con razón, ha indicado, vaya si tuviésemos unas memorias, aunque sean parciales, que todas lo son, de Quevedo o de Lope de Vega o de Calderón o de Cervantes o de Tirso de Molina o de… pues nos darían mucha luz, aunque sea incompleta, quizás nos confundiría en algunos campos y algunas ramas de la vitalidad y existencialidad.

Algunos dirían vaya si tuviésemos memorias de todas las Autoridades Máximas del siglo veinte, cuánta luz encontraríamos y cuánta obscuridad. Porque las memorias, consciente o no, están hechas para eso, para señalar lo que se quiere para la historia futura y presente, para nietos y biznietos, para también contar su parecer y su entender y comprender, para quitar maldades y para elevar bondades. También para olvidar y camuflar ciertas realidades…

Hoy, y, cuándo hablo de hoy, estoy hablando de estos dos últimos siglos, casi un gran porcentaje de personas de la cultura, ciencia, artes, política, económica, empresa, espectáculos, etc., escriben sus memorias, o, buscan un escritor, le relatan sus hechos o datos e interpretaciones, y, estos las escriben y redactan, y, los autores matizan y corrigen. Algunos hacen grandes entrevistas, que después se plasman en libros de más de cien páginas, en definitiva, es una variedad de memorias.

Diríamos que esta es la realidad presente, al menos en Occidente. Conozco o he oído de personas que no están dentro de los ámbitos de la cultura, que escriben sus memorias, antes eran los diarios. Quizás, de alguna manera, ahora las memorias, aunque no seamos conscientes de ello,  sean todos los sistemas electrónicos que utilizamos para enviar nuestra forma de pensar y sentir y parecer, con palabras y fotografías. Quizás, sean las memorias más profundas y extensas… Por eso se habla, entre risas y sonrisas, temores y temblores, que pronto cuándo se instale el “Gran Cerebro Central Informático” sabrá de cada uno de nosotros, de cada uno más que lo que nosotros sabemos de nosotros mismos…

En otoño-invierno, principios de invierno es un buen periodo, de publicar memorias, y, así ha sido, citaré algunas, por y para concretar: las de Michel Caine, las de Isabel Preysler, las de Anthony Hopkins, y las de nuestro monarca emérito su Majestad Don Juan Carlos I… hace unas décadas se hicieron muy famosas en nuestro terruño las de Pablo Neruda, las de Rafael Alberti… hace unos meses o unos años, no recuerdo bien, construí un artículo de opinión sobre el título y el género de las Memorias, dónde indicaba varias decenas –puede usted consultarlo-.

Pero en éste artículo, diríamos que estoy en una situación más de recordar algunas de las actuales, de estas cuatro, dos de españoles y dos de extranjeros… alguien dirá, que de cuatro actores. Al final, si se entiende bien la palabra actor, pues todos somos actores, todos hacemos cosas, todos hablamos cosas, todos sentimos cosas… y, aquello del mundo como teatro, que es de Calderón, Shakespeare pero viene, dicen los entendidos de Petronio, de Platón –también algunos citan a Omar Khayyam, utilizando la metáfora del ajedrez-. ¡Ay, ay el viejo maestro Platón si se leyese más, aunque fuese Las Leyes y La República, que tanto necesitamos ahora entender y comprender en estos años tan preocupantes…!

Creo que nadie puede hacer unas memorias exactas, primero, porque mucho se olvida, porque otro mucho se va transformando en la mente, porque al final, indicas algo sobre algo y sobre alguien que es tu juicio y tu enunciado, pero la otra persona, que es parte en el Juicio Verbal, también tiene derecho de indicar su opinión, también, no se puede expresar todo, quizás por moralidad, quizás por no hacer daño a otras personas, quizás por discreción y secreto… Pero en fin, las memorias es un género muy complejo, muy complejo –memorias, diarios, biografías, autobiografías, y, todos los semejantes-. Algunos dicen que cien artículos de opinión forman una especie de memorias…

Me han indicado, porqué no haces tú un libro de memorias, porque todos lo hacen, porque al final, por las razones anteriores casi todos los escritores la construyen/crean. Porque al final, hay que publicar un libro al año, y, hay que buscar temas y géneros. Porque ahora, en estos dos siglos, todo escritor, hace obras en varios géneros, no sólo en uno… Y, siempre he pensado, siempre he escrito, siempre he expresado que “nunca haré un libro de memorias, nunca, a no ser que pierda la cabeza del todo”. Porque es sencillo, unas memorias, tienen que ser sinceras, sinceras de uno mismo, pero sinceras de uno mismo con todo el paisaje humano.

Y, si soy sincero conmigo mismo tendría que ser con el resto de humanos que he estado o entrado en relación, diálogo, contacto en estas décadas. Y, no deseo ofender a nadie, ni a nada, ni individuo, ni colectivo, aunque lo que exprese sea verdad, también no me gusta el protagonismo, aunque nadie se lo crea –creo que un pensador-escritor tiene que quedarse en un tercer lugar y la producción cultural en el primero-. No necesito adversarios, ni más personas que me cierren más puertas y más ventanas –aunque ya pocas me pueden cerrar, porque están todas o casi todas bien cerradas con muchas llaves y muchos cerrojos-. Sólo pongo a Dios por testigo, y, que el buen Dios me enjuicie y juzgue a mí, y, a todos los demás. Entonces, ya veremos lo que sucede. Pero en fin, mejor es que usted se arrepienta y yo también… Paz y bien.

http://youtube.com/jmmcaminero      © jmm caminero (20 noviembre 2025 cr).

Fin artículo 5.229º: “Memorias, biografías, autobiografías”.

E. 30 nov. 2025 a CordobaHoy.es. Pontevedraviva.com.

Humor 4.351 a 4.358.

                             Humor 4.351 a 4.358.                             51. Humor 4.351 [1] .                             52. Humo...