Artículo 5.249º: “Siempre Baltasar Gracián y Morales”.
Hay quién dice, piensa y escribe
que Gracián estaba herido por las
Letras que en esa doble vocación de la religión-religiosidad y la
literatura-letras no sabemos cual fue la vencedora.
Se expresa que en estos
territorios ibéricos, siempre han existido tres grandes corrientes de la
literatura y que todos los que han sido y han estado viviendo de estos aires y
estos suelos, sean pensadores o escritores, su visión última o su perspectiva o
su dimensión o sus pilares o ha sido: cervantina o cervantista, aquí algunos
insertarían la picaresca, por tanto, cervantino-picaresco, la conceptista
quevediana-graciana, la culteranista o gongorista o gongorina. Y, se dice, que
todo escritor o pensador, aunque no lo quiera, percibe la realidad, bajo uno de
esos tres grandes substratos, incluso aunque no lo quera ver.
Y, que todos los siglos vamos
repitiendo uno de esos tres cauces u hormas, se van combinando y mezclando con
las corrientes actuales o de su actualidad, ahora sería la vanguardia o
vanguardias. Ahora sería todos los estilos surgidos en estos dos últimos
siglos, todas las corrientes de pensamiento y filosofía y teología y ciencias
sociales de estos tres últimos siglos, pero el edificio hispánico está montado
sobre una de esas tres grandes corrientes-pilares-dimensiones-vertientes. Y,
algunos dicen que no podemos evitarlo. Y, algunos indican que esas tres grandes
corrientes atraviesan no sólo toda la historia, sino todo el presente, incluso
ahora…
Baltasar
Gracián y Morales (Belmonte de Gracián, Tarazona, 1601-1658), se
indica que las dos grandes figuras de la cultura, no miramos la Edad Media, ni
la antigüedad romana y visigoda, han sido, las dos grandes banderas, las dos
grandes “G”, Gracián y Goya. Ambos
expresan un mundo, un mundo interior y un mundo exterior, que media humanidad
puede sentirse reflejada, como en un espejo de cristal natural o de vidrio
industrial, los humanos, se miran en ambos espejos, y, perciben realidades muy
profundas de su interior, algunas agradables, otras desagradables.
Siempre me he pregunto, que para Gracián, ser y siendo, jesuita, no
podemos dudar de su vocación, ni tampoco de su religiosidad, ni de su
espiritualidad, ni de su búsqueda de las realidades metafísicas más profundas.
Siempre me he preguntado que diríamos sus dos grandes amores-amares, diríamos
Dios y las letras, de alguna manera estuvieron siempre en lid, de alguna manera,
debió de tener una lucha interna tan grande y tan profunda, una rotura interior
muy profunda.
Por un lado, uno de los grandes
votos de los religiosos y más de los jesuitas es su obediencia a la orden,
obediencia al superior. Dicen, algunos, que con ese instrumento, fueron
capaces, una orden que surgió hace cinco siglos, pero ya después de las grandes
órdenes medievales mendicantes. Si observamos en las grandes capitales, sus
iglesias y conventos-casas religiosas fueron capaces de instalarse en los
grandes centros, en lugares enormemente representativos de las ciudades que
habitaron. Y, que ello solo pudieron hacerlo con la obediencia, la obediencia
de cada jesuita, de cada miembro de la orden… la obediencia al superior, la
obediencia a la orden, la obediencia al Sumo Pontífice, Pontífice palabra
romana que viene a indicar el que atraviesa, pone en contacto, las dos orillas,
el puente entre las dos orillas, entre la realidad inmanente de aquí, y la
realidad trascendente del Allí.
Cuando uno se acerca a Gracián, y, no sólo estudia sus obras
en sí, sino analiza o se preocupa por saber y conocer, “el materialismo o la
materialidad de las obras”, es decir, los procesos materiales e históricos que
permiten que un árbol de palabras e ideas, no sólo surja y nazca, sino que sea
capaz de materializarse en la historia, se edite y se publique, y, que sus
ejemplares y copias atraviesen los primeros años, que son esenciales, igual que
para la vida de cualquier ser viviente, los primeros meses o años son
esenciales, lo mismo sucede con los libros.
Es casi un milagro que las obras
de Gracián, fuesen
sentidas-pensadas-percibidas por el mismo Gracián,
segundo, las grandes ideas, que después la redactasen en manuscritos, tercero,
que se publicasen, ayudado por su hermano y en nombre, algunas de su hermano,
y, cuarto, que fuesen capaces de soportar las primeras décadas de su
nacimiento, las primeras generaciones.
Es casi un milagro. Por eso, a
veces he escrito, que un deber de la Administración de la Cultura actual, es
buscar modos de conservar obras culturales, de quizás, autores y autoras
considerados ahora de tercera o quinta fila, quién sabe si dentro de cien años,
esas obras se perciben y analizan y evalúan de otro modo. Claro está que ya
tenemos el hándicap de la IA, Inteligencia Artificial, cuándo empiecen a
redactar esos “mecanismos obras de literatura y de pensamiento”. ¿Qué va a
suceder…?
Quizás, Gracián, redactó en frases cortas, párrafos cortos, porque no
podría hacer otra cosa. No tendría tiempo material para plasmar sus libros y
sus ideas, y, se vio obligado a los párrafos cortos, que además, podría de
forma fragmentaria guardar y conservar en distintas hojas, y, después
juntarlas. Ideas que vienen e ideas que se van. Gracián, su literatura-pensamiento-filosofía lo atraviesa y es
atravesado por un grado importante de dolor y algo de escepticismo.
Quizás, no entendía muy bien a sí
mismo, no entendía muy bien el mundo que le rodeaba, quizás, una de las razones
de la gran escritura de todos los siglos y en todas las culturas, es que los
autores y autoras, no entienden el mundo, y, lo intentan escribir, para
buscarle un grado de racionalidad suficiente, para poder continuar y
sobrevivir. Hoy, hemos recordado a un autor aragonés, jesuita, que es un faro
como Goya, un faro del mundo…
De pasada que su pueblo de
nacimiento le pusiesen de apellido de Gracián.
Creo que es una cosa singular y excepcional en nuestro terruño poner nombres de
autores a sus pueblos de nacimiento. Por la misma razón, digo y les digo a las
fuerzas vivas de Aragón, -incluso al rotativo que va a publicar, Dios mediante,
este artículo, hagan una campaña en esta dirección-, copien la idea, y a Fuendetodos llámenlo, pongan el nombre
de Fuendetodos de Goya. Paz y bien.
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es ©
jmm caminero (12 diciembre 2025 cr).
Fin artículo 5.249º:
“Siempre Baltasar Gracián y
Morales”.
E.
14 diciembre