Artículo 5.243º: “¿Ha muerto la novela, ha muerto la literatura…?”.
Llevo décadas oyendo que ha
muerto la literatura, la novela, el teatro, el arte, las artes. Es más, casi
desde mediados de siglo pasado o antes, se oye esta voz bronca y dura…
Creo que confundimos dos
realidades, una, que no comprendemos que todo saber o arte o novela o lo que
sea está en contante movimiento y evolución y progreso. Dicho de otro modo, que
todo puede cambiar y así se hace. Cierto que algunas artes y géneros cambian
más que otras. Unas, unas en unos periodos más que en otros. Pondremos el
ejemplo de la gastronomía, diríamos que es el último arte que ha evolucionado
en estos últimos cincuenta años, cuándo ya el resto ya lo había hecho desde
finales del diecinueve y principios del veinte…
Por eso, sucede que puede
llegarse a una situación, en la cual, parece que se estanca, y, quizás sea así,
esperando la mente-conciencia-consciencia que le vuelva a dar un impulso. En
cierto modo las artes literarias y plásticas parecen que están en esta
situación en estas décadas.
Segundo, que existen competencia
entre las artes y el arte. O, dicho de otro modo, si surge un “nuevo modo de
expresión o una nueva técnica”, puede que la sociedad se afianza o balancee o
tienda más a practicar/consumir esa nueva técnica, que puede acabar siendo un
arte importante. Lo que ha pasado con el cine y en cierto modo la televisión,
todo lo audiovisual ha sido o le ha sido ganada la batalla por los videojuegos.
Los videojuegos, dicen que se consumen más que las películas. O, al menos, eso
se indica. Con lo cual, supongo yo que con el tiempo, ya mismo se harán
productos de videojuego que sean para el consumo general, pero otros irán
alcanzando un nivel estético y artístico muy alto y acabe siendo un nuevo
género literario-plástico. Igual que no todo el cine es gran arte, pero si una
parte de ello…
Pero las Artes, todas y cada una
de ellas, tienen un grave problema, que por ejemplo, las matemáticas no
disponen. Un matemático crea un algoritmo y demostración, envía el teorema a
una revista matemática y pasa el proceso del doble ciego. Si es aprobado se
publica, y, ya ha terminado su ciclo de producción y publicación, ya esperar
que otros lo utilicen para otras realidades materiales o nuevas bases
matemáticas.
Pero en el caso de un libro de
narrativa, pongamos el caso, o una concepción artística y estética y plástica
nueva. Puede suceder y sucede, que tiene que ser “aprobada por una entidad
industrial cultural”, si pasa esa barrera, después, tiene que ser admitida por
una parte del público, sea lector o sea coleccionista. Y, si no atraviesa todas
esas aduanas y otras, no llega a ser considerada buen arte o buena literatura.
Con lo cual es muy difícil, que no se queden en el camino, en algunas de las
puertas antes de entrar, autores/as y concepciones nuevas. Al final, si alguien
va muy adelantado en el concepto de novela, y, así lo hace, es posible, no
atraviese todas esas fronteras, o el público no compre esa narrativa con
suficiente cantidad, para que el empresario que ha utilizado dinero en ese
producto, al menos recupere lo que ha invertido.
De ahí, la enorme necesidad de
que se cree una doble dimensión para el arte, las artes y la literatura.
Diríamos, una, que puede ser buena o menos buena, que el público consumidor y
comprador invierte tiempo en ese producto, en consumirlo y al mismo tiempo en
comprarlo, es y sería el cauce y cauces actuales.
Y, otra literatura y arte y artes
que diríamos no llega al público, porque ha avanzado mucho estéticamente, o
porque no tiene “intermediarios que lo represente”, y, ese segundo tipo de
canal de distribución, es lo que hay que ser consciente de ello para crearlo de
nuevo o nuevo. Permitir que existan estas dos vías y autovías de desarrollo y
de exposición y de presentación y de publicación. Así, sin menoscabo del primer
grupo, exista también el segundo.
En el primero pueden existir
grandes novelistas, pero en el segundo pueden existir otras voces, que están
intentando encontrar otras geografías y otras dimensiones. Los primeros pueden
tener una gran presencia cultural y económica y de premios y en el mundo
académico, y producir productos de alto nivel de valor y calidad y de
esencialidad, nadie lo niega. Los segundos moverse en un mundo casi del
silencio, pero existiendo este canal, todo el mundo puede mirar, o el que
quiera, o grupos de entendidos, etc.
Creo que si esto se admitiese,
esto se hiciese, esto hoy la tecnología de la información y de la comunicación
lo permitirían. Esto podría permitir en cada arte y saber, existen estos dos
campos: uno, el industrial cultural, con obras de todos los calibres. El que
existe ahora. Y, un segundo, este canal, diríamos para otro tipos de personas y
obras…
Internet hoy, y, otros medios
podría permitir, crear bancos y bodegas y repositorios de obras culturales de
todos los géneros artísticos, de personas que no están en la primera división o
el primer grupo, que hemos citado, pero que podrían situar sus producciones en
este segundo. Quizás, directorios con mínimas biografías y enlaces. Quizás,
otras maneras y otras formas. Quizás con obras expuestas en blogs, redes, y,
todos los artilugios técnicos, pero que existan bases de información dónde se
indiquen que existen, porque ahora ya están pero no hay un medio de
comunicación que nos indiquen que ya vuelan y nadan y caminan, apenas grupos
reducidos los conocen. Quizás, crear algo semejante al Mail Art, pero en este
caso, de literatura, arte plástico especialmente papeles en todos los géneros,
fotografía, ensayo, etc.
¡Dejo aquí, otra vez el guante y
otro guante, para que alguien tenga el valor de empezar este melón o esta
sandía cultural…! ¡Si, si esto se hace se percibirá como hay posibilidad que
nuevos desarrollos de la novela, del arte, de las artes, del saber se
desarrollen…!
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (28 noviembre 2025 cr).
Fin
artículo 5.243º: “¿Ha muerto la novela, ha muerto la literatura…?”.
E.
07 diciembre