Artículo 5.247º: “Descontento y tecnología: José Echegaray”.
Llevamos siglos, quizás con la
misma actitud y aptitud, por un lado amamos las nuevas tecnologías, y,
enseguida nos apuntamos a ellas, o, las rechazamos, al final aceptándolas…
Se habla en antropología cultural
de endoculturación y exoculturación, es decir, cómo se difunde la cultura en
los individuos, familias, empresas, entidades de todo tipo, sociedades,
culturas, metafísicas, costumbres, Estados. Unas vienes de otras sociedades y
culturas, otras vienen por evolución de las propias, otras digamos vienen a
medias.
Siempre me ha extrañado y en
estas semanas también, como nuevas fiestas o formas de actuar en el mundo, por
ejemplo, las compras, cómo ese regalo de chocolatinas, llamado de “Adviento”,
cómo se ha difundido tan deprisa por la Península Ibérica, niños y niñas de
cinco o siete o diez años ya saben que existen y lo piden. Me indican que la respuesta
es que una cadena de hipermercados alemana la ha traído, por ser esto una
fiesta alemana o de origen alemán. Bueno, buenos los eruditos nos digan lo que
es verdad.
Otra es el Viernes o Fin de Semana de
compras, Black Friday, que
supongo que habrá que castellanizarlo, en alguna medida, que dicen que deviene
de Norteamérica, ahora ya una semana de duración. Que dicen se hacen ya más
compras que en Navidades –me cuesta trabajo creerlo, pero si podría ser como
adelanto-.
Por tanto, diríamos que las culturas
difunden: ideas-conceptos, prácticas o modos de hacer y realizar actividades,
creencias que son una variedad de las ideas, técnicas-tecnologías. Hemos visto
en estos años, el múltiple árbol de la informática, desde aquellos aparatos,
grandiosos de la Segunda Guerra Mundial,
hace ochenta años, se ha ido difundiendo en mil modos y en mil maneras. Todo se
ha hecho complejo y simple. Ahora, una de las maneras y flores: son los
ordenadores pequeños en forma de teléfono o móviles. Atraviesas la calle y se cruzan
diez seres bípedos racionales, cinco van hablando o escribiendo en dicho
artilugio.
Me he encontrado con un artículo José Echegaray, José María Waldo Echegaray
Eizaguirre (1832-1916) que fue Premio Nobel, autor de teatro,
matemático, ingeniero, político… que ahora en nuestro terruño es uno de los
ocho nóbeles. Poco número para el peso que ha tenido nuestra sociedad-país en
Europa y en el planeta –seguimos con ese complejo de inferioridad que
arrastramos ya al menos dos siglos-. Bien tendríamos que aprender la lección,
porqué y por qué obtenemos tan pocos Premios Nobel. Bien, bien haríamos en
aprender la lección.
Pues en un artículo,
firmado-publicado ya más de hace un siglo titulado: Sin Hilos, publicado en ABC,
el 05 de febrero de 1903, si se fijan en la fecha a dos años que Einstein publicase su teoría de la
relatividad. Pues nos habla de dos realidades, una humana, que el ser humano,
en general, es muy descontentadizo, utilizo una palabra que el emplea. Diríamos
de una manera, que el ser humano es muy quejita, que se queja demasiado, que es
demasiado temeroso. Hay que indicar en descargo de la persona humana, que la
vida a principios del siglo XIX en España y en Europa no era igual que la
actual. Si mirásemos más a Europa, nos daríamos, por décadas, que quizás España
no había tantas diferencias de otras geografías políticas del continente en
algunos aspectos.
También nos habla, de que las
personas les gustaría ir más deprisa, en cierto modo difiero, creo que la
población en este tema, como en todos actúa de tres modos básicos: unos, unos
que admiten una nueva realidad, y, quisieran ir más deprisa, otros que se
oponen, o quieren ir más despacio, otros que en principio son indiferentes,
diríamos saben que poco podrán hacer para que se implemente o se ralentice una
tecnología, se conforman. Dejan que el mundo se mueva como una película de
cine.
Nos habla Echegaray de una tecnología nacida unos lustros antes, la
telegrafía sin hilos, diríamos el Internet de su tiempo. Olvidamos que una
tecnología la informática de hoy, los móviles de hoy se ha engendrado con una
novedad, la invención científica-técnica concreta, pero al mismo tiempo toma y
retoma otras tecnologías anteriores, algunas nacidas hace siglos, otras, hace
unas décadas. Imaginar el cambio que supuso, que alguien pudiese enviar un
mensaje por el aire, y, en unos segundos llegase de un continente a otro. Sin
tener que hacer tendidos eléctricos por debajo del mar. Imaginar e imaginad, el
cambio. Al final, la radio es consecuencia de ella. Ya hemos dicho las
técnicas-tecnologías que son madre-padre de otras realidades. Un hijo nace y no
sabes como será. Así sucede con los inventos…
Hoy, recuerdo dos realidades: una
la tecnológica y como se va difundiendo, y, cómo tiene muchas dimensiones y
proyecciones en el ser humano, individual y colectivo. Otra, que recordemos a Echegaray, y, nos preguntemos porqué
tenemos tan pocos Premios Nobel en España, ocho, según los datos que dispongo.
Alguien podría hacer una
recolectación y cosecha de todos los artículos de opinión del Premio Nobel Echegaray. Alguien tendría que pensar o
pensarse, hacer una Fundación para loar y homenajear y estudiar a los ocho
Premios Nóbeles que tenemos y los que vengan. Y, alguien podría hacer una Web
de dicho Premio Nobel.
Y, ya que estamos en el terreno
de las sugerencias, todos los Nóbeles, algunos la tienen tendrían que tener una
Fundación-Museo, aunque fuese virtual. Creo que sería absolutamente necesario
para nosotros. Incluso para la estima de los que vivimos y existimos en este
terruño. Ahí dejo la lanza para que alguien la recoja… Paz y bien.
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero
(03 diciembre 2025 cr).
Fin
artículo 5.247º: “Descontento y tecnología: José Echegaray”.
E.
07 diciembre