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Artículo Periodístico 3.878º: “Gastrocultura: chocolate con churros”.

                         Artículo Periodístico 3.878º: “Gastrocultura: chocolate con churros”.

Se indica que es típico de toda España habiéndose difundido por una parte de América, es una combinación de leche, cacao, aceite, harina formando un cóctel de sabores.

Los churros que son frituras de harina en aceite, disponen de muchas variedades, pero esencialmente, son de churros finos, de churros gruesos en algunos lugares se les denominan porras, como en Madrid, y, también, más antes que ahora, se ofrecían en roscas, el churro al freírlo se envolvía en sí mismo, formando un círculo…

Siempre he pensado que el chocolate con churros si se hubiese inventado en Norteamérica, hoy sería una cadena internacional, algo así, como han hecho con las hamburguesas, las pizzas, el pollo. Pero en nuestro terruño, nos falta, conciencia, emprendimiento, empresarios que tenga visiones de la realidad del presente y del futuro.

Personalmente, mi lugar, ahora, es redactar columnas de periódicos de opinión. Pero siempre que me acerco a algunos alimentos de España, siempre me surge del fondo el recuerdo, que el chocolate, con churros, la tortilla de todas sus maneras o formas, el bocadillo o concepto de bocadillo con distintos ingredientes, podrían ser y podría haber sido, y, todavía podrían serlo, una enorme cadena internacional de alimentos y de comida, al estilo de la pizza, hamburguesa, pollo… -aunque, algunos intentos se han hecho…-.

Tenemos documentos, que los churros con chocolate en Madrid, al menos, es desde el principio del siglo diecinueve, por eso, algunos los consideran entre las diez comidas típicas y populares de Madrid, o de Castilla la Nueva, o de la Mancha, porque para muchos, Madrid es también mancha de la Mancha, a nivel de sensibilidad de siglos...

Es una comida, que para el desayuno y la merienda, se extiende por toda la geografía española. Quizás, su éxito, es un precio relativamente aceptable, y, una aporte de calorías suficiente, también, esa combinación de sabores, entre lo dulce del chocolate, el ser liquido, y esa mezcla con todas las variedades de churros posibles. En algunos lugares también se ha servido en algunos acontecimientos sociales, en los velorios, en las situaciones de tránsito entre esta vida y la otra, o, digamos, más bien la despedida, a la que acudían a la casa, distintas personas, y, deberían ofrecerles algo de degustar, porque las horas eran larga de y en la noche del silencio y la pena...

En nuestro terruño las churrerías por lo general, están abiertas como flores al mundo, desde muy temprano. Nunca somos agradecidos con esas personas, que casi a media noche tienen que levantarse. Si alguien está en Madrid y trabaja y regenta en una churrería, si tarda en trasladarse una hora, y, después tiene que abrir el establecimiento como museo de lo dulce y lo salado y lo crujiente, si hay que poner las turbinas y el perol del aceite en funcionamiento, para que se calienten a la temperatura adecuada, si hay que realizar la masa de harina, que cada profesor tiene su libro de texto, y, después, preparar el museo del sabor que es una chocolatería, en su humildad, porque existen de todas las formas y tamaño. Todo eso aporta tiempo, y, después, esperar los primeros clientes.

Los fines de semana, por lo general, la costumbre, en muchas zonas de esta Iberia tan antigua, es pasarse por alguno de estos establecimientos y despedir el día, con el manjar humilde y modesto, pero que a los dioses del Olimpo griego y romano les atraen, que es despedir la noche, esperar el alba, y despedir-esperar con la sonrisa de los amigos y amigas esta realidad. Otra noche o velada, en la que se han producido milagros de esperanzas de encuentros, o, tristezas de despedidas entre ojos y labios y rostros escultóricos de carne y hueso…

Ahora, con aquello de las dietas y las calorarías, algunas chocolaterías, han optado por ofrecer, al mar y riadas de ojos que se acercan y paladares, tazas de distinto tamaño, así la cantidad de recipiente a rellenar es menor, también, se ha combinado con el café y los churros, existiendo muchas variedades.

A una persona muy cercana a mí, tiene la costumbre, de al café le suma chocolate, al mismo café, lo matiza con alguna cantidad de chocolate, no demasiada, pero suficiente. Cuando lo hace, pienso, que así, se van inventando la gastronomía popular. El pueblo, al que pertenezco, sin saber cómo van inventando y variando ingredientes o sabores, y, se va extendiendo poco a poco, como si fuese un tsunami de los buenos.

Recuerdo, que en una terraza al lado de la catedral de León, una persona muy cercana a mí, le indicó al camarero, un tipo de café o algo parecido con alguna pasta, que otra vez, unos años antes le había gustado mucho. Una extranjera que estaba en una mesa al lado, indicó, al mismo chef de la barra y de la terraza, que le pusiese a ella lo mismo. El oído y la voz y la lengua se transmiten por el pueblo de unos a otros, sin saber, dónde el principio, sin saber donde el comienzo del ingenio del invento…

Y, me dirá usted que hacemos con las calorías y los kilos. Solo puedo ofrecerle prudencia en la cantidad de alimentos a ingerir. También ofrezco que se extiendan investigaciones en estos campos, para reducir, la cantidad de calorías, quizás, los científicos del ramo, nos podrían ofrecer posibilidades, de tipos de harina, de tipos de aceite, de formas de frituras.

También supongo que el chocolate con churros, podría formar parte de ferias y fiestas y fines de semana y semanas de la gastronomía en cualquier lugar del territorio celtibérico…

En los problemas de desesperanza tan graves que pueden sufrir todos los individuos y colectivos y grupos y familias e individuos. El chocolate con churros puede ser una solución de ayuda. Una pequeña alegría que ayude a vivir y sobrevivir. Tenemos que alegrarnos con lo bueno de la vida, las pequeñas cosas buenas de la vida, porque en todo paisaje siempre vienen tormentas y huracanes… ¡Y, el humilde chocolate con churros, es un motivo de una de esas pequeñas alegrías, por un precio módico y asequible…! ¡Acaso, no se endulza el propio corazón al ver a tu hijo o nieta, ver como se llena los labios de chocolate…! ¡Paz y bien…!

http://youtube.com/jmmcaminero        © jmm caminero (04-07 noviembre 2023 cr).

Fin artículo 3.878º: “Gastrocultura: chocolate con churros”.

E. 07 noviembre 2023 a El Dia Digital.es CLM. Diario Digital Luz Cultural.com.

Humor 2.571 a 2.576.

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