Artículo Periodístico 3.900º: “Algunos porqués sobre los Clubs privados de ricos y superricos”.
Existen en el mundo unas decenas
de club de superricos, en los que voluntariamente, y, por una cuota se juntan o
reúnen o se ven o se encuentran dichas personas…
No es lo mismo el concepto de
rico que de superrico, hoy Internet que es algo semejante al patio de aquellos
bloques de casas –corrralas- del Madrid de hace un siglo y algo más, o es el
foro o la plaza pública porticada de las antiguas ciudades-Estado griegas, o de
la Roma clásica.
Ese torbellino de ideas y
palabras e imágenes y sonidos que es Internet, define al superrico a aquella
persona que gana al año más de treinta millones de euros, y, que existen en el
mundo más de doscientos mil.
Definición.
Entiendo que el rico, es quizás
aquella persona, que gane al año, a partir de diez millones de euros, o una
cifra semejantes. Antes se hablaba de supermillonarios o multimillonarios,
claro está, ahora hablando en dólares o en euros. Se habla de setenta mil en
Norteamérica, cincuenta y ocho mil en Europa, En Asia cuarenta y cuatro mil, y,
en África casi tres mil. Disponen de una edad media de 63 años. No encuentro,
si Australia se le incluye en Asia o en América… Tampoco encuentro, si los
superricos de América del Sur se les incluyen en América del Norte.
Siempre me acuerdo de dos
definiciones o descripciones, una la de Hegel,
que indicaba que en cualquier grupo social, al menos siempre existen, dos
categorías, ahora, diríamos dos estratos o dos corrientes de opinión o dos
formas de entender el mundo. Quizás, Hegel
se quedó corto, que habría que haber definido que existen dos, sino tres o
cuatro.
Segundo que la primatología ha
demostrado, que no solo en los primates, las cuatro o cinco especies existentes
actualmente, nosotros somos una de ellas, sino en las doscientos de simios, en
todas existen, al menos hasta ahora, una clasificación y estructuración por
clases. En algunos grupos y especies de simios o monos, existen no solo el
macho y la hembra Alfa, sino incluso hembras que tienen categorías inferiores.
E, incluso, a sus hijos se les trata de distinto modo, que a las hembras de
grupos superiores…
Puede que estos dos conceptos
anteriores, sean desanimadores, porque como humano, tenemos una tendencia muy
fuerte y elevada, constante en siglos, de humanizar el mundo. Humanizarnos
nosotros y humanizar el mundo al mismo tiempo. Pero como decían, hace décadas,
incluso en regímenes altamente igualitarios, o al menos, que predicaban eso,
como un elemento esencial, las altas clases dirigentes, tenían “casas en el
campo”, no pondremos el nombre concreto, no sabemos si del Estado o
particulares, que la mayoría de la población no podría y podía tener acceso…
Clubs
Privados.
Entre los clubs privados de
megaricos en el mundo estarían: Roppongl Hills Club, Quorum Club, Kee Club,
Dumbo House, Groucho Club, etc., insertos en distintos lugares de este
planeta. Pero también en España
existen, quizás no de superricos, porque no existirán tantas personas con esa
categoría, pero si de ricos: Real Club de Andalucía, El Círculo Ecuestre
de Barcelona, Nuevo Club en Madrid, Real Club de Labradores de Sevilla,
etc.
Hay temas que en el fragor
popular de los articulistas se intuye, se insinúa, jamás toques, uno de ellos
es el tema del superlujo y también el tema de los superricos, y, algunos
indican, que tampoco puedes tocar lo que antiguamente se llamaba la envidia
–como mal moral grave, como pecado capital-. La realidad, que ninguno de los
siete famosos males morales graves, que no es un invento de los curas, sino en
el tema de las virtudes y no-virtudes o vicios, ya estaban insertas en la
teorización, en parte, en el orbe grecorromano…
Realidades.
Supongo, que es lógico y normal y
racional, en la sociedad que disponemos, desde hace siglos y milenios, con
todos los cambios que se hayan producido, que los estratos sociales, sean por cuestiones sociales, económicas,
políticas, culturales, ideológicas y de otro tipo se reúnan entre sí. Todos los
cabestros de la misma especie intenten juntarse entre ellos. Porque si el ser
humano es un animal social y un animal político, Aristóteles. Nadie puede vivir sin los otros. Tampoco nadie puede
vivir sin juntarse con los otros, porque somos biológicamente, una evolución de
los primates, una evolución de los homínidos, una evolución de los simios… Y,
todas esas especies, que existen, y, hasta dónde sabemos han existido han sido
seres sociales y sociables. Y, esto como una necesidad imperiosa y esencial,
diríamos, casi genética o sin casi.
Es lógico y racional, no entramos
en otros parámetros de juzgar, que las personas megarricas, quieran juntarse
entre ellas, para poder hablar, para poder hacer negocios, para tomar una copa,
para que sus hijas e hijos se vayan conociendo, y se vaya reproduciendo la
especie, para ser un grupo de presión, para…
Si tu vecino y tú mismo, vas
algunas tardes, costumbre, antes instalada en todo lugar de esta península, vas
algunas tardes a tomar el café y echar la partida –véase las eternas tertulias
café culturales en todos los olivares de cualquier ciudad de España, durante
décadas-. Si el pueblo tiene esa costumbre o tenía, o la sigue teniendo, pero
ahora se ha ido modificando, porqué y por qué no lo va a tener, aquellos que
ganan al año, más de treinta millones de euros… o más de diez.
¡Dicen, que en Madrid, hay
cafeterías donde se reúnen los columnistas de periódico…! ¡O, se dejan ver…!
¿Será verdad…?
http://youtube.com/jmmcaminero © jmm caminero (28 octubre-20 nov. 2023 cr).
Fin artículo 3.900º:
“Algunos porqués sobre los Clubs
privados de ricos y superricos”.
E.
20 septiembre