Artículo Periodístico 2.915º: “Dar la propia opinión”.
Existen
distintas libertades, distintos conceptos de libertad, distintas
materializaciones de la libertad. Esta es la cuestión. Los límites de la
libertad.
José
María Pemán
(1897-1981) escritor, novelista, poeta, articulista, orador escribió un
artículo titulado: Cenar por ahí publicado en el ABC, en 1970, en el cual
sintetizando, aunque es un artículo que construye una hibridación de géneros,
diálogos con reflexiones cercanas al ensayo, con análisis de la realidad
presente, defiende una libertad de opinión, para encarrilar los destinos de
España, en definitiva, se estaba ensayando ya los primeros pasos para el cambio
democrático que vino después, después, unos años después,
cristalizó-materializó-congeló.
El tiempo me ha
enseñado que ponerse de acuerdo entre los hombres, es muy difícil, desde la más antigua antigüedad,
los humanos hemos organizado colectivos y sociedades de modos diversos y de
formas distintas, pero, diríamos, que no hemos encontrado las
formas-maneras-sistemas-estructuras que pueda decirse, que son definitivas, en
la organización de los pueblos-sociedades-Culturas-Estados.
Siempre
estamos bajo la enorme lluvia-tormenta-torrencial, de dos tipos de fenómenos o
de realidades, por un lado, cada ser
humano, es un abanico-esfera-huracán de
pasiones-deseos-pulsiones-necesdidades-conceptos-ideas-percepciones-intereses-motivos,
y, por otro lado, a los
colectivos-grupos-trozos de la sociedad, le sucede lo mismo, pero además
hay que añadir, que el mundo siempre
está cambiante, una crisis políticas entre Estados, enfermedades colectivas,
crisis económicas y políticas y sociales y culturales y morales y religiosas.
Diríamos, que somos y estamos metidos dentro de un perol, un enorme cocido
madrileño o manchego, en el que se van insertando-incrustando-hibridando nuevos
elementos-variables-causas-características-realidades a nivel individual y
colectivo y social y cultural y estatal.
Todo
lo humano, es un juego, que no sabemos
lo que nos sucederá al día siguiente, por lo general, intuimos, y, los días
son similares unos a otros, pero el amanecer siguiente, se puede despertar, con
una enfermedad que entra en el seno familiar, un problema económico, una
realidad afectiva seria y profunda en forma de alegría o tristeza, un
acontecimiento político o social grave, que de alguna manera te piílla a medio
camino. Una realidad de un tipo o de otro, somos
una especie de torbellino, enorme e individual metidos en otros huracanes
generales. Esa es la certidumbre e
incertidumbre de los seres humanos…
Estimamos-creemos-deseamos
que con la libertad de opinión,
todos los egos-yos-yoes personales, conscientes e inconscientes, todos los
colectivos-grupos, todas las sociedades-culturas-Estados seamos capaces de vivir y sobrevivir, de mirar hacia delante.
Existen épocas de más sosiego y tranquilidad, otras, de más movimiento y
velocidad. Siempre estamos atravesando el espacio y el tiempo. Los humanos organizan la vida, después, se
mezclan factores naturales que se no se preveían o sí, factores sociales que no
se predisponían o sí, factores personales, y, todo esa ensalada-tortilla-tarta se
mezcla en los corazones-labios-manos de los hombres…
Nuestra
sociedad-país-cultura, siempre está en movimiento, suponemos como todas, siempre
afectando cientos de variables, en mayor o menor grado, que no conocemos, las
calidades y cantidades en que cristalizarán, nunca conocemos los efectos,
quizás, quizás en el futuro, existan superordenadores, que puedan crear modelos
de realidades posibles, con billones de datos, con billones de imputs de
docenas de millones de seres humanos. Como
la mar, todo está en movimiento, cambian y se modifican ideas, actos, deseos,
posibilidades, proyectos, individuos, colectivos, entidades empresariales o
institucionales, personas…
Vivimos
y existimos en un huracán de olas que se mueven-remueven, por dentro y por
fuera, y, cada ser humano, intenta nadar en un trozo de espacio-tiempo,
intentando llevar-sobrellevar-llevarse-sobrellevarse en una vida digna y
honesta. Somos y estamos en el
silencio-ruido-vendaval-seísmo de multitud de elementos, dentro de todo ello,
nosotros, nosotros somos una pequeñísima parte…
Esta Ibería, ya de
tantos siglos y milenios, que ha pasado por tantas culturas-sociedades-imperios externos e
internos, siempre moviéndose y removiéndose dentro de sí, siempre afectada por
intereses de fuera. Ahora, llevamos unos
años, que los pilares se están modificando-removiendo, poco a poco, vivimos y
existimos en la incertidumbre de lo que sucederá, sucederá dentro de unos años.
Tenemos el temor dentro del corazón y del alma y de la carne. Puede que no se exprese claramente, pero en
las plazas-cantinas-cenas familiares-amistades se indica. La fórmula de Pemán, de cada uno, libremente ofrezca su opinión.
Quizás, continúe siendo necesaria. Pero no sabemos, si todas las opiniones
se pondrán de acuerdo. Estamos en el volcán
de otro cambio de Estado esencial y fundamental, y vivimos-existimos en el
temor-esperanza, de que toda esta operación, no surja-nazca-renazca de forma
adecuada…
Terminemos
para decir y no decir, que ha sido el sistema elíptico de esta columna, expresar
y no expresar, ofrecer ideas para que otros piensen y repiensen, terminemos con
el aviso de Disraeli:
“En política, los experimentos significan revoluciones”. Recordemos este
concepto-frase-enunciado de alguien como
Disraeli, que sabía algo de política, sean y seamos muy prudentes, ahora en
esta sociedad-país-Estado, los de un lado y los del otro, los de un trozo del
territorio y los del otro. Porque si se equivocan en escribir la partitura,
esto terminará mal, terminará con una revolución, y, las revoluciones,
Disraeli, no nos lo dice, pero lo supone, todas las revoluciones siempre traen
sufrimiento-pena-angustia-hambre, incluso, a veces, guerras, aunque se hagan
con grandes banderas de grandes ideales-idealismos-esperanzas...
Los grandes ideales
de individuos y colectivos y grupos, hay que armonizarlos con los grandes
ideales de otros colectivos y grupos.
No terminar como el rosario de la aurora, ebrios de ideales pero sin ponerse de
acuerdo en la música. Que todos en el negocio ganen, no que unos ganen mucho y
otros pierdan mucho. ¿Qué habría que
decir, para que esta Iberia, no pierda el sentido común y la prudencia, qué
puede expresar un modesto articulista como el que rellena estas líneas? ¿Cómo
aquella pintada antes de la segunda guerra mundial, que dicen se plasmó en un
lugar de Centroeuropa: “si tuviese
imaginación evitaría la guerra que va a suceder”? ¡No tuvo suficiente
imaginación, quizás, no tuvieron suficiente bondad, ahora en Europa y en
España, que tenemos abiertos varios grandes frentes…! ¡Paz y bien…!
http://personal.cim.es/filosofia © jmm caminero (21 enero-02 marzo 2022 cr).
Fin artículo
2.915º: “Dar la propia opinión”.
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