Artículo Periodístico 2.916º: “Lo bello, lo bueno, lo verdadero”.
Quizás,
seamos demasiado pesimista, percibamos demasiado lo negro, y, demasiado poco,
el resto de colores, la luz, lo blanco, lo bueno, lo bello, lo verdadero. Nos
falta asumir realidad.
Antonio Muñoz Molina, publicó en El País, el 05 de abril
de 1998, una columna titulada Signos de perfección, en la que
describe que, quizás, no seamos, suficientes perceptivos para visualizar la
perfección y perfecciones de la vida, quizás,
estamos metido demasiado en nuestros dolores e incertidumbres y penas y
angustias, y cada día, pueden existir varias, que nacen de dentro o que nacen
de fuera. Y, que se incrustan en el corazón de cada uno. Personales o
sociales o políticas o económicas o culturales o profesionales o afectivas.
Quizás, ese atractivo, que dicen, que es grande, que el pueblo al ver los dolores de las elites, son conscientes,
que ellos con tanto poder, también lloran, a veces, en demasía.
Pero esa alegría del vivir y de
la vida, quizás, la hayamos perdido en parte. Unas veces, porque las realidades cotidianas como cepos de
hierro y cemento armado, nos atrapa el corazón. La vida se va desarrollando
como un carrusel que atraviesa los silencios y los ruidos, van pasando
tormentas y felicidades por tu rostro interior y exterior… Podríamos citar, a
multitud de autores y autoras, rellenar este campo de palabras con nardos de
enunciados, de mis estimados prohombres y promujeres de la
cultura-literatura-filosofía-ciencia, pero pienso-siento, que es mejor, esa mezcla de sencillez en la
frase tachonada con cierta oratoria. Para que cualquier persona, haya
terminado la ESO o tenga un Nóbel en su bolsillo, les pueda servir de
alimento-dulzura-recreación-pasatiempo-reflexión.
No negamos que tienes/tengas dos
grandes problemas, hoy, y en este día, pero ya que te has detenido, cinco
minutos en leer estas palabras. Te debo expresar, no puedo negarte esas realidades que embargan tu alma y tu corazón y tu
mente y tu conciencia y tus carnes. Pero, sin negar que esa realidad, que
la desconozco, porque cada uno puede tener diversas y diferentes. Pero, reitero
el pero, además de ese problema personal y, quizás, otro social o político, que
también te embarga-sientes-percibes, un trastorno sociopolítico en el
horizonte.
Además de todo ello, sin negarte
que pienses en cómo resolver esa realidad. También piensa y percibe la realidad
externa a ti, existen pájaros, existen niños jugando, existen personas que se
aman, existen sinfonías que nos abren a otro sentir, existen grandes obras de
pintura, existen grandes obras de cultura, existen una medicina que te curará
total o parcialmente, existen tantas cosas buenas. No permitas que el
problema-angustia-pena-desaliento-tristeza que tienes y que arrastras, o los
dos o tres. Pero no permitas olvidar
todas las cosas buenas que existen fuera de ti, y que tú, puedes tomar,
posiblemente, sin que te cueste nada. Puedes también tomar un buen café o
un buen chocolate que te anime el rostro interior y exterior.
Además, mira hacia ti mismo, no todo en el presente es negativo y es malo, no
todo lo del pasado ha sido pernicioso, no todo han sido fracasos. Han
existido en esas mieses, mucho bueno, y mucho muy bueno. Aunque ahora, con la
pena que te embarga, no lo recuerdes. Has conocido personas malvadas, pero
quizás, también personas bondadosas. Has tenido fracasos, pero también éxitos,
has tenido alegrías en días y tristezas en días… No percibas, solo las manchas y heridas de la escultura-busto-rostro,
que es el tuyo, sino los esplendores y las luces…
El caballo del
corazón-alma-mente-conciencia-carne, unas veces, tienes que mesurarlo, otras,
darle un mayor grado de velocidad y rapidez. La vida y la sabiduría de la vida, es difícil. Existen docenas de
filosofías, metafísicas, religiones, saberes, artes, culturas que su finalidad
es esa, enseñar, directa o indirectamente a vivir, a vivir mejor. Cada uno, en
su circunstancia. A todos, todos los
seres humanos, llevan/llevamos una herida o trauma, profundo, cuándo no dos o
tres o cuatro. Unos, les han sucedido a ellos mismos, otros los han
heredado de sus familias, de la historia familiar, aquellos de la sociedad,
cultura, historia de su momento, o pueblo o región…
Intenta
no perder la paz interior. Concepto, que cuándo lo expresas, todo
el mundo se echa hacia un lado. La paz
interior, tiene muchas definiciones, pero una, sencilla y profunda, es que
mires dentro de ti mismo y fuera de ti mismo, con sosiego y paz y tranquilidad,
sin dejar de analizar la realidad, en lo bueno y menos bueno. Pero vive más
despacio, en los pasos que realices, en los pasos interiores y exteriores...
En definitiva, continúa caminando en conceptos y en actos,
con mayor grado de paz, que se alcanza, con mayor grado de verdad y de bondad y
de bien y de belleza, en sosiego y mesura. Para terminar, acabemos con una
frase-oración-enunciado de Rousseau: “Si quitáis de nuestro corazón el amor de
lo bello, nos quitáis todo el encanto de vivir”. Yo, no diría todo, pero si
mucho. La vida-existencia está llena de cosas bellas, también de no bellas,
pero pienso-siento-presiento que existen más cosas bellas que no bellas,
pienso, que más cosas bondadosas que no bondadosas, pienso, más cosas
verdaderas-verídicas que no verdaderas. Usted, con mesura, debe ir tomando
trozos de lo bello y bueno y verdadero. Aunque
el mundo, no entienda, que usted es un ser de belleza-verdad-bondad-bien…
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jmm caminero (22 enero-02 marzo 2022 cr).
Fin artículo
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