Artículo Periodístico 2.936º: “El Diario de Moshé Flinker”.
Este niño/adolescente muy
religioso y espiritual, se preguntó en este libro-diario-testimonio-testamento
sobre la finalidad del sufrimiento que ha tumbado-sufrido su pueblo.
Moshe Ze´ev (Maurice Wolf) Flinker (La
Hay, 1926 – 1944, Birkenau) redactó un Diario entre 1942-1943.
El
ser humano desde Caín y Abel, desde Adán y Eva, mitos y símbolos de la realidad
humana, del bien y del no-bien, del mal, siempre está luchando para descifrarse
a sí mismo, en la enorme barahúnda de estímulos interiores y exteriores, de
emociones e ideas, de situaciones y circunstancias, de conceptos y fines… El
hombre es un enorme volcán-laberinto-puzzle de realidades que afectan desde el
exterior al interior y del interior al interior. Aquí, en definitiva, nos estamos planteando el problema del mal, de la
maldad, de los males, del Mal.
Este adolescente-niño representa
un caso, una persona, un ser que no pudo estar todo el tiempo en este mundo,
porque un mal radical se abalanzó sobre él y su familia y las personas de su
condición y de su religión, sin saber muy bien el qué y el porqué y el por qué.
Este mal, que es un mal radical, pero
que se diversifica en muchos males. No es solo que a un adolescente se le
rebana-aniquila-secciona la vida, la única vida que tenía, y, más en Occidente,
que no creemos mayoritariamente en la transmigración-metempsicosis, sino que se
le destruyen multitud de posibilidades, derechos, realidades. Uno, que no se
suele indicar lo suficiente, “se le
prohíbe ir a la escuela y a la Escuela”.
No podemos negar la realidad,
este mal que cayó sobre cada judío concreto, de carne y huesos y nervios, y
sobre sus familias, y, sobre toda su comunidad, incluso aquellos que no eran
judíos ya de religión, sino que tenían un padre o una madre o ambos judíos, de
ascendencia judía. Este mal, tan
profundo y tan radical y tan absurdo y tan irracional. Un mal que nadie o casi
nadie, podría esperar, n ese grado de maldad y de universalidad, -porque
persecuciones a los judíos han existido, demasiadas, en tantos siglos, pero
jamás, con la categorización de ésta que se produjo, solo hace unas décadas,
reitero hace solo ochenta años, solo ocho por diez…-.
Hablan, desde muchas
perspectivas, como fueron en general tan dóciles, y, fueron llevados al
matadero como corderos, fueron llevados a la pira de la sangre y del
sacrificio. Pienso, que hubo muchas razones, y, que ellos, que durante estas
décadas, se han sentido culpables, porque no hay familia judía de Europa, que
no perdiese al menos, un miembro, un ser, cuándo no dos o tres o cinco… Se han
estado torturando y haciendo esta pregunta, doliéndose por dentro. Porque no es
solo que alguien, perdiese a su padre o madre o hermano o a su abuelo o a su
abuela o a todos, incluso tíos o primos o hermanos del padre, etc.
Sino
que después, los sobrevivientes, les quedó la grave pregunta, porqué yo, he
sobrevivido, porqué sucedió esto, porqué no pude hacer otra cosa, porqué no nos
defendimos, porqué… La autotortura y la autotragedia les ha
durado durante toda su existencia. Cuándo les nacía un hijo, se harían
preguntas, cuándo les naciese un nieto, también…
¡Si les sirve a esos
descendientes de consuelo, yo, yo que no soy judío, viendo el momento
histórico, teniendo en cuenta una serie de variables de dicho espacio…! ¿Si les
sirve de consuelo, pienso que yo en su caso, posiblemente habría obrado del
mismo modo, porque, aunque supiesen lo que se hacía, pensaron muchos, que no
sería totalmente verdad, que podrían salvarse como en otras épocas, porque fue
un plan enormemente maléfico y muy bien preparado y estructurado y organizado y
gestionado y llevado a la práctica…! La
industria de la muerte a nivel industrial, en sentido estricto.
Un millón y pico de
niños/adolescentes, menores de 16 años sacrificados en la pira del
sufrimiento-crueldad-irracionalidad máxima, un millón y pico de niños, la
inmensa mayoría judíos, pero también de otras etnias y situaciones –gitanos,
niños con deficiencias físicas o psíquicas…-. Un millón y pico de niños y
niñas, muertos en condiciones diversas y diferentes, desde el transporte
inhumano, en guetos por enfermedad y hambre creada adrede, en los transportes,
en los campos esperando el día de la abertura de la puerta al Otro Mundo, o la
puerta de la liberación, o, ser maltratados de multitud de formas y maneras,
que miedo da narrarlas, muchas de ellas, y, muchos, demasiados, -uno, solo uno,
ya sería un infinito-, convertidos en aire y cenizas…
Es una cifra que supera nuestra
inteligencia, conocimiento, entendimiento, afectividad. Al menos la mía. Toda
mi modesta existencia, entre muchas otras realidades, he estado analizando el
problema del bien y del mal. Y, como la medicina, si deseamos curar las
enfermedades-patologías-síndromes tenemos que analizar-estudiar-comprender, la
enfermedad y los enfermos. Esta realidad
del holocausto-shoah, supera todos los parámetros de la humanidad, hasta el
momento.
Estudiamos para analizar el bien
y el mal, para que no se vuelva a repetir; por y para homenaje, de todas estas
personas; para llevar un poco de consuelo, si alguno de ellos, descendientes
leyese alguna de estas líneas. Escribimos porque pensamos, pensamos porque
observamos la realidad. Y, esta realidad es enormemente trágica. No existen
verbos-adverbios-substantivos-adjetivos, ni símbolos-metáforas-símiles para
entenderla, ni aceptarla.... Esto supera todo el horizonte humano. Si existe un mal radical, éste se acercó
mucho a ello.
Sugeriría a los distintos Museos
del Holocausto existentes, a los distintos Museos Judíos que de todos los
autores y diarios existentes, no solo se hiciesen, de cada uno de ellos, una
entrada en Wikipedia, sino distintas documentales, traducidos o subtitulados en
distintos idiomas. Pienso, que es o sería una manera-forma de indicar al mundo,
“no se terminó, totalmente, con esta vida”. Este señor Moshé Flinker, sigue con nosotros, su voz no ha sido apagada, tiene ya
noventa y seis años, y todavía, nos habla, está más vivo, que todos sus
verdugos… Paz y bien.
http://youtube.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (13-16 marzo 2022 cr).
Fin artículo
2.936º: “El
Diario de Moshé Flinker”.
Infoprovincia.net. Murcia.com. El Tambor Revista de
la Gomera.es.