Artículo Periodístico 2.960º: “El cansancio y agotamiento”.
¿Por
qué y para qué el cansancio de la vida y del vivir, porqué nos sentimos
cansados los humanos del estar y del ser, en algunas épocas o tiempos o día
de/en este respirar en este mundo?
Se
habla del “cansancio emocional”, por el cual, estamos demasiado
tiempo cansados y agobiados, no es temporalmente, unos minutos o decenas de
minutos, para que el cuerpo y la mente, se recupere, con un buen sueño, con
unas horas de cambio de actividad, sino que parece que es una situación que
permanece más y demasiado tiempo. Es una
especie de agotamiento emocional, quizás, también, psicológico y moral y
espiritual.
Hay
quién lo está tachando de epidemia o la epidemia del agotamiento en las
sociedades actuales –no conozco si esto en el pasado se
producía también, o en contextos de una vida más rural, mas natural y más en
contacto con la naturaleza, de más lucha por la supervivencia, con más
enfermedades de todo tipo, más dificultades para vivir y sobrevivir cada día,
estas realidades quedaban tapadas, y, no se producía este cansando o
agotamiento psicológico y moral y espiritual, de la misma manera y forma y
cualidad y cantidad y extensión…-.
Algunas personas pueden pensar, que este agotamiento psicológico y moral y
espiritual, es la entrada a la denominada depresión, o, incluso es una
depresión liviana, o, los primeros pasos. Quizás, la vida moderna haya
traído demasiados cambios a y en todos los sentidos. Y, los humanos, no somos
capaces de adaptarnos ante tanta novedad, a y, en todos los sentidos. Solo hay
que fijarse como vivían nuestros bisabuelos y cómo lo hacemos nosotros…
Incluso actividades pequeñas y
rutinarias, sin dificultad, sentimos que es la conquista del Everest, o
realidades que has construido mil veces, tienes que pensarla muchas veces, para
ponerte en funcionamiento, o, no sabes hacer determinadas realidades, cuándo
las has hecho mil veces. O, se acumulan,
crisis económicas, en cada persona o familia, con unas preocupaciones o temores
diferentes, crisis emocionales o afectivas, en distintos grados y distintas
materializaciones, crisis biológicas, ahora, siempre con las enfermedades
potenciales, pero ahora con la epidemia, crisis políticas en la propia sociedad
o Estado, o, incluso potenciales peligros de guerras…
Algunos indican que también a ese
agotamiento o cansancio, no crónico, pero si ya, con cierto grado de cantidad y
cualidad, de ciertos días o semanas o meses, se une un estado de desencanto o
desesperanza o desilusión o destrozo de ideales y esperanzas por dentro,
algunos indican de apatía. El problema
de lo mental y de la conciencia de lo mental, es que se combinan muchas
realidades o variables, en distinto grado, y, en cada persona, se producen,
diríamos, a semejanza, que tenemos diferente rostro, todo lo psicológico y
moral, también se produce de forma diferenciada y en distintas combinaciones.
De aquí, estriba la enorme dificultad de poner orden al mar interior y
exterior…
Todas las personas tienen unas
perspectivas de futuro, unas necesidades internas y externas, y, en el mundo,
posiblemente, a nadie, se le cristalizan todas y en todo momento, en todas las
realidades de forma suficiente, suficiente interiormente. En unos casos, tienen mucho de algo y poco de otra realidad, otras
veces, dejan de disponer de distintas construcciones materiales o afectivas o
espirituales. Se les destronan mundos, que creían seguros. Además, de todos
los avatares de la vida moderna y diaria y rutinaria. Aunque, no guste
escucharlo, no entendemos toda la variedad enorme de realidades que nos
suceden, ni sabemos, las consecuencias que tendrán, sobre nosotros a nivel
individual o colectivo…
Según edades, el desencanto o el
agotamiento o el cansancio o la desesperanza, diríamos, de no curarse o
solucionarse, puede acarrear entrar en
grados de tristeza y angustia graves, o, depresiones, endógenas o exógenas,
clasificaban hace lustros los psicólogos y psiquiatras, ciertos estados de
conciencia, relacionados con esta situación.
Dependen también de las edades,
en la tercera edad, quizás, la mente vuelva hacia atrás, para ver y percibir
como se ha conseguido o no o cómo se ha realizado la vida o no. O, uno se siente fracasado en diez factores
de veinte, o quizás, se conforma o se adapta. Quizás, dependa de lo que se
haya laborado la tierra y la vida, quizás, la familia de dónde ha partido,
quizás la sociedad o el Estado, quizás, las esperanzas que disponía, quizás y
quizás y quizás…
Hoy, esta semana, quizás, no sé
las cifras, en el mundo, se hagan públicos, se muestren a los hombres, un
millón de artículos como éste, con infinidad de temas, con un número enorme de
firmantes o de autores. Se tratarán cientos y miles de temas, locales y
regionales y nacionales, de todas las ramas del saber. Diríamos, que hoy, los
artículos, sean de análisis de determinadas materias, sean de opinión o
literarios o personales, al estilo de éste.
Hoy,
estos artículos, escritos por cientos de miles de escribidores, son,
a semejanza, de los pequeños sermones u homilías que los presbíteros de todas
las religiones, ofrecen, en los templos religiosos de todas los sistemas de
creencias religiosas. Intentan ayudar al
ser humano, a que continúen viviendo y teniendo esperanza.
Si
está usted en este hoyo demasiado tiempo, en el socavón del agotamiento, ya
demasiado tiempo, tiene que ir a pedir ayuda especializada a médicos o
psicólogos, o ambas cosas a la vez. Paz y bien.
http://filosliterarte.blogspot.com.es ©
jmm caminero (08 marzo-06 abril 2022 cr).
Fin artículo
2.960º: “El cansancio y agotamiento”.
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