Artículo Periodístico 3.368º: “León, Capilla Sixtina de las vidrieras”.
La
Catedral de León dispone de una sinfonía de vidrieras, una verdadera Capilla
Sixtina de este Arte, quizás se podría realizar un tour por España y Europa con
y en este arte.
Esa mezcla de aire y color y luz
y cristal y forma y figura y contenido y continente. Las Artes se suelen
dividir en varias clases, según el sentido y la percepción que tiene mayor
proporción, la vista, serían las plásticas, el oído, las musicales, el sabor,
las gastronómicas, el movimiento la danza, la palabra, la literatura, etc. Más
las formas combinadas o hibridas o mixtas, que en general, son en mayor o menor
parte, casi todas. Porque no existe un arte totalmente exclusivo. Entre las
mixtas estarían la opera, el cine, el teatro…
Catedral
Una catedral o una modesta
ermita, casi olvidada en un monte, es más que arquitectura, es de alguna
manera, sintetizar-cristalizar-materializar el espíritu en una realidad o
condición de carne, de carne de tierra y piedra, y, dentro de ella, existen en
mayor o menor grado, de más calidad o de menos, casi todas las artes. En cierto
modo una catedral es en sí, un happening, un arte total o una obra de arte
total. Porque dentro de ello está contenida diversos saberes: religiosos teológicos, filosóficos, literarios,
plásticos, musicales, etc.
Las
catedrales son como esas grandes sinfonías de piedra y aire y sonido y color y
espíritu-alma y carne y nervios. Es como una concentración de sentidos.
En el cual, generaciones y siglos, una catedral de hace siete siglos, cada
siglo cuatro generaciones de seres humanos, son casi treinta generaciones de
hombres y mujeres, que han vivido y existido bajo sus doseles, a la sombra de
sus piedras/aires. Una catedral es un multisignificado, multisignificante,
multicontenido, multicontinente… Es como un viento o un rayo, que suaviza al
ser humano, humaniza al ser humano, pastorea a los seres humanos a través de
los arados de los siglos, de los vericuetos de la historia.
Máximo
Gómez Rascón
El experto en la Catedral de León
y en Arte y, presbítero Máximo Gómez Rascón, publicó un libro titulado: Catedral
de León. Las Vidrieras. El simbolismo de la luz. En el cual nos narra
esa mezcla y combinación e hibridación que estamos indicando, con luz y cristal
nos representan las vidrieras, muchos aspectos de la totalidad y la parcialidad
de los seres humanos, muchos aspectos de su corazón, muchas perspectivas de su
carne, muchas ópticas de su alma-espíritu. Es la historia de la salvación bajo
la luz del judaísmo, el Antiguo Testamento, el fulgor del cristianismo, Nuevo
Testamento. La Catedral de León y sus
vidrieras es una enciclopedia en luz y aire y silencio de lo que el hombre es y
aspira, esa mezcla de inmanencias y esas mezclas de trascendencia buscando
El Otro, el Misterio, la Trascendencia, la Eternidad, el Buen Dios…
El vidrio se cree que fue un
descubrimiento por azar, realizado por los fenicios, aunque se han encontrado
ya piezas de vidrio en tiempo del Antiguo Egipto. Las vidrieras, vitrales,
cristaleras empezaron en Occidente en el románico, y, se perfeccionaron en el
gótico. Cuando la arquitectura supo dar ese paso, del arte románico al arte
gótico, de apenas tener espacios o ventanales de luz, a esa forma arborescente
dónde podrían existir muchos vanos o vacíos, sin necesidad de paredes y muros y
pilares y contrafuertes para sujetar, las cubiertas, entonces surgió la
necesidad de y rellenarlos con cristales y luz, en definitiva, con la historia
de la humanidad en cuanto a lo religioso y espiritual y humano…
Arte
y religiones
Puede entenderse el arte en
Occidente y en Europa durante varios siglos, como la competencia de las tres
grandes religiones, y, cada una de ellas, elevando sus principios ontológicos y
metafísicos y dogmáticos y religiosos y espirituales a la categoría de la
exposición del gran árbol de la arquitectura. La arquitectura como símbolo y significante y superestructura de sus
libros sagrados. La arquitectura religiosa medieval es la arquitectura de
sus dogmas morales y espirituales y conceptuales de cada religión. Los grandes
templos religiosos son como la bandera de piedras y materiales diversos,
elevados al cielo, como representación de las creencias de cada grupo
religioso. Es como un enorme teatro y happening e instalación y obra de arte
total y obra total que los hombres proyectan de su ser y de sus creencias…
Durante varias generaciones los
humanos, algunos, han mirado a Oriente buscando la trascendencia y
espiritualidad, muchos caminaron a esos lugares y sitios. Olvidaron que si
entran en las cuevas y grutas, como
cuevas de Altamira y Lascaux y Chauvet que son y representan las catedrales.
Si se acurrucan, sentados en el silencio de la catedral de León, pueden/puedes
si mantienen el silencio interior y exterior, que la luz de los diversos
colores de las vidrieras, los muros y sus sombras, los sonidos de fondo de la
música medieval monacal llevarlos a viajes interiores. No hay que ir al lejano
oriente, no hay que ir al silencio del desierto...
Solo tienes que sentarte, pasarte
varias horas, dejar que el ambiente de luz y silencio y sonido te vayan atravesando
como arados el interior del yo, y, vas comprendiendo y entendiendo la luz y las
sombras, los misterios y las alegrías de lo humano, de tu humanidad… el
silencio y sonido y color y luz de los siglos, de lo inmanente y lo
trascendente y Trascendente…
http://twitter.com/jmmcaminero ©
jmm caminero (02-11 enero 2023 cr).
Fin artículo 3.368º:
“León, Capilla Sixtina de las vidrieras”.
E.
11 enero