Artículo Periodístico 3.393º: “Verdad y bondad y bien/es…”.
Cualquier
enunciado teórico sobre un mismo tema, no pueden tener todos el mismo grado de
verdad, veracidad, verosimilitud, bondad, bien instrumental, bien
moral/espiritual.
Hemos
confundido la tolerancia y la libertad y autolibertad con el sentido común y la
prudencia. Pensamos que cualquier idea o concepto o enunciado o proposición o
aserto sobre un mismo tema, todos son igualmente válidos y verídicos y
verdaderos y verosímiles. Lo cual, es un enorme error. Como también lo es, que
el otro, con otra opinión, no tenga un cierto grado de realidad-verdad-bondad-bien…
Nos
situamos en alguno de los dos extremos o radicalismos, el relativismo
conceptual o el fanatismo-radicalismo conceptual. Pero, en medio existen
docenas de casos intermedios… No podemos aceptar, que si estamos frente a una
casa verde con un pozo azul y un árbol de castañas, decir, que la casa es roja,
que el árbol tiene las hojas rojas y el pozo está pintado de rojo. O, las mil
posibilidades lingüísticas que pueden existir. No todos los juicios o
enunciados tienen el mismo grado de verdad-veracidad-verosimilitud-demostración-argumentación,
acompañada de datos que lo sustentan.
A
este error se le denomina relativismo conceptual, este relativismo se ha
extendido, en muchos individuos y sectores y grupos y sociedades, a y en otros
ámbitos, relativismo conceptual en sentido estricto, relativismo moral,
relativismo espiritual, relativismo de costumbres, etc. Pero esto es el mayor
grado de absurdo… Acaso alguien, en su sano juicio, si echa agua a su depósito,
hoy por hoy, puede hacer que funcione el camión de veinte toneladas. Porque de
momento, no hay un conocimiento científico que solo con el agua salada del mar,
funcione un motor, de momento. No hay conocimiento, ni tecnología –no entramos
en eso del hidrógeno, separar el agua en oxígeno e hidrógeno…-.
Miles
de realidades en el mundo, sabemos que, de momento, no son explicables, porque
no lo sustenta ni una ciencia, ni una tecnología o tecnociencia. Pero en los
campos de las humanidades –filosofía, moral, teología, religión, antropología,
sociedad, y, artes, etc.-. Todo está permitido, toda interpretación es posible.
Y, todas las opiniones son igualmente válidas y verdaderas, solo tiene que
sustentarla un individuo o un grupo. Y, esto es una enorme equivocación. Porque
todo debe estar argumentado con la razón científica o tecnológica, y si no es
posible lo anterior, por la razón filosófica, la razón moral ponderada, por la
racionalidad de la argumentación y datos ponderados… -siempre abiertos a nuevas
interpretaciones…-. No es lo mismo que una niña pueda estudiar igual que un
niño, una carrera universitaria que no, no es lo mismo una costumbre que otra
sobre el mismo tema, no es lo mismo un derecho humano y su interpretación que
otra, y, mil otras cosas…
El
notable articulista Juan Carlos Viloría, en Colpisa, publica un
artículo titulado La Moda del relativismo, el cuatro de enero del 2023. Que nos
habla, a raíz del fallecimiento de Benedicto XVI, y recordando ecos de Juan Pablo II,
que pusieron, diríamos, en el foco internacional, el concepto de relativismo
moral. Que la sociedad occidental ha caído, en grandes dosis, en un relativismo
cultural, relativismo moral, relativismo conceptual, etc.
Alguien
en su sano juicio se imagina, que no hubiesen reglas y normas en la conducción
de vehículos y en el andar los humanos o peatones. Si ahora existen mil muertes
en España, por esta realidad, serían cinco o seis veces más, además de muchos
accidentes de todo tipo, un coste económico, en este tema enorme, tardaríamos
en cada trayecto no sé cuántas horas o minutos más. Veríamos algunas calles y
sus cruces, como ocurre en algunas ciudades de Asia, no citaré nombres, que
para recorrer una calle de dos kilómetros se puede tardar una hora, etc.
Si
esto es aplicable a la simple conducción de vehículos o de peatones, en las
vías y calles y carreteras. Esto mismo se debe aplicar a cualquier tema humano.
Puede que existan temas, que todavía no sepamos la solución y la respuesta.
Puede que existan cuestiones, también en la ciencia, que llevamos décadas o
siglos buscando la solución, y, en ello, los científicos están generación tras
generación. Puede que existan dudas, en muchos temas, entre dos opciones o
entre tres. Pero eso, eso no puede ser, que todas las opiniones sean igualmente
verdaderas, igualmente verídicas, igualmente demostradas o demostrables,
igualmente verosímiles…. Esto es una irracionalidad lógica tan portentosa, que
si lo aplicásemos en todos los temas, miles de temas, la civilización se
extinguiría, ni siquiera volveríamos a la era de los primates, porque estos,
hacen las cosas de un modo, cada cosa, y no de mil modos…
¡¿Cómo
vuelves a que la inmensa mayoría de la población, acepte, que el sentido común,
la prudencia y el auténtico y ortodoxo saber, o el más racional posible, es
necesario en cualquier tema, o, en algunos casos, la duda racional y
razonable…!? ¡¿Pero caer en el relativismo conceptual, el relativismo moral, el
relativismo espiritual es estar sobre el abismo del nihilismo, de la nada, es
llamar a que vengan enormes sufrimientos a la humanidad…!? ¡¿Es llamar a la
extinción de la especie humana…!? ¡Paz y bien…!
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero
(07-25 enero 2023 cr).
Fin artículo 3.393º:
“Verdad y bondad y bien/es…”.
E. 25 enero