Artículo Periodístico 3.390º: “Los sueños de los escritores”.
Si
expresamos escritores, podríamos indicar pintores o músicos o filósofos o
empresarios o cantantes o… Todos aspiran a llegar más arriba, a quedar en la
memoria colectiva.
Nos narra José Manuel Vilabella, el
hipotético o imaginario o real encontronazo hace siete décadas con el genial Álvaro Cunqueiro,
en una columna titula La aparición, publicada en Colpisa,
el 30 de diciembre del 2022. Un escritor, aplicable a todos los oficios de la
cultura, a todo ser humano. Toda persona es un ser fuerte y débil, al mismo
tiempo, en proporciones distintas. Es como esos materiales y aleaciones, muy
móviles pero muy fuertes, esas que combinan la fragilidad con la dureza, o la
maleabilidad con la dureza…
Todo escritor o polígrafo o
escribiente sueña, en su fuero interno, haberse sentado una tarde o un
mediodía, para tomar un café con churros o tarta o una tortilla con algunos de
sus ideales e idealismos escritores o pensadores o filósofos o científicos
naturales o sociales. Siempre he indicado, que como siempre, nos gustaría y
soñamos haber tenido un paseo con Kant, pero que quizás, al probable o potencial Kant, que tenemos al lado, le ponemos
zancadillas, tantas, que nunca sabemos, si no llega a ser un nuevo Kant, porque
no tenía suficiente talento, o, es que tantos agujeros y trampas y negaciones
le tendieron/tendimos, unos y otros, que jamás pudo desarrollar con normalidad
el talento y potencial que lleva-ba dentro…
Va cambiando las etapas de la
vida, y, unos grandes popes de la cultura, con los que habrías deseado degustar
un té o un chocolate con leche, los vas dejando en segundo lugar, y, vas
cambiando por otros, como las olas en los ojos de los bañistas rodeados de
arena, metidos en sus pensamientos y pesares y cremas de todos los colores, con
las inconsciencias de ser-estar demasiado en gramos.
Pero también, llega, casi siempre
la tercera edad o tercera oportunidad, como algunos indican, que ya has perdido
muchas esperanzas de tanto esperar. Piensas que quizás, seas como el inventor o diseñador del “Pollo, pollo”,
KFC, creo que es la fórmula empresarial, que ya con multitud de años y de
hojas en su corazón y de fracasos, lanzó y creó un imperio. Pero esa luz de
espera-esperanza también es pequeña. Solo queda refugiarte/se, la mayoría, en
las entretelas del alma de cada uno, y, ya sabiendo que llevas cinco décadas o
más, batiendo el cobre de las palabras o de los colores o de los sonidos o de
los movimientos o de los sabores… y, nunca, apenas haber tenido un modesto rayo
de éxito y de aceptación y de calor, pensar qué hacer para que no se pierda la
totalidad de la producción cultural…
En
el cristianismo, se proclama y predica, el enriquecimiento de los propios
carismas, virtudes, dones, talentos. Pero descubrir cuales son los
de cada uno, para muchos individuos es difícil. Descubiertos o presuntamente
encontrados en el interior-exterior, y, realizar árboles y obras y conceptos
con ellos. Estar una década y cabalgar otra y, la siguiente, y, encima, ir
atravesando el desierto-vergel de la vida. Y, nunca ser aceptada esa producción
cultural.
Es un enorme dilema, ¿no tienes
talento, no sabes seleccionar el proyecto más conveniente, la óptica no
interesa, pero no le agrada ni a los ateos, ni a los teístas, no sabes, ni
siquiera si al final, tenías talento o te faltaron circunstancias o apoyos o
mentores o, incluso, es una prueba del Buen Dios, o, incluso, no era ese el
camino del que te llamaba la Providencia, o, con dos millones de libros que se
publican cada año, pues uno tuyo, uno más, al final, no se lee a Shakespeare,
Joyce, Dostoievski… porqué te van a leer a ti/mi…?
Son/somos muchos que estamos,
llevamos años/lustros/décadas, en los barrios de las grandes ciudades o en
ciudades/pueblos/aldeas de provincia y provincias, esperando que venga un
príncipe azul y nos despierte del silencio/sueño de miles de días, del silencio
del desierto, en los que en mayor o menor grado se han ido cristalizando y
materializando y convirtiendo y convergiendo multitud de producciones
culturales, de mayor o menor grado o contenido o calidad… Árboles de ideas y
formas y conceptos, que a nadie interesan en la realidad y en la práctica. Que
nos hemos ido desgranando y desangrando y deshilvanando con la creación y producción
cultural, y, que prácticamente a nadie alimenta, ni sacia su sed. No sabemos si
hemos vivido y bebido en un enorme sueño despierto. Sueño que es querer estar al lado de Velázquez
o Dante o Kant o Mozart o…
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (03-25 enero 2023 cr).
Fin artículo 3.390º:
“Los sueños de los escritores”.
E.
25 enero