Artículo 4.781º: “Gastrosofía: Día Mundial de la Tortilla y Política”.
Debo confesar que he mirado media docena de periódicos, en su sección de opinión, y, he pensado que no deseo entrar en los temas de la semana. Me he dicho haré sobre la Tortilla.
El día 09 de marzo es el día mundial de la tortilla
de patatas. Ya, saben ustedes, que cada día del año, ya se celebran dos o tres
conmemoraciones. No digo que esté mal. Siempre que me acerco a esto de la
tortilla, me digo a mi mismo, si fuese un alimento típico o medio típico de
Norteamérica ya habrían fabricado y hecho una cadena de restaurantes de comida
rápida, con el producto estrella de la tortilla en sus varias clases, igual que
lo han fabricado de las hamburguesas o del pollo frito o de los perritos o…
¡Pero…!
Cierto
es que si ustedes miran el mar de Internet, indican que en distintas ciudades
de España se celebra o tienen un día de la tortilla particular. No voy a citar
aquí, todos ellos. También hay cierta polémica sobre el lugar y la fecha de la
invención de la tortilla española. Se indica que fue en 1798, en Extremadura.
Pero yo creo, diríamos que la experiencia nos enseña que siempre hay que poner
una fecha, siempre existe un documento que fija una realidad, pero por lo
general, siempre la historia es más antigua. En cuanto a la gastronomía,
siempre sucede, que se van creando variedades y matizaciones, sean familiares o
locales, y, éstas se van ampliando y perfeccionando, se van pasando de unos a
otros. Es sencillo pensar, que varios huevos se romperían adrede y se haría la
famosa tortilla de huevo o francesa, pero que alguien en un momento determinado
le fue añadiendo ingredientes.
Ahora,
en estos momentos, existen, ya se buscan tortillas de diseño, y, existen
cientos de posibilidades. Recuerdo que cuando era joven y muy joven, un
descendiente mío, decía que de mayor iba
a poner una cadena de restaurantes de comida rápida con la tortilla –volvemos
al principio-. Supongo que habría sido una posibilidad más, como existen de
bocadillos, pollo, hamburguesas…
Pero
hablábamos antes que estaba haciendo un viaje por diversos medios o cabeceras o
periódicos, de distinto color, -porque aunque no estés suscriptos todavía te
dejan mirar los titulares-, en la sección de opinión y viendo los títulos y las
firmas y las fechas. Y, no he querido entrar en ninguno de los temas
existentes… por diversas razones, pero al final, siempre he pensado que la “política
y la economía política y la política económica es como una especie de enorme
tortilla de patatas”, en la que existen decenas de ingredientes, y, en vez de
un cocinero existen unas docenas de grandes cocineros…
Demos
el valor a la ciudad que se ha encontrado un documento de 1798, Villanueva de la
Serena, como creadora de la tortilla de la patata. Alguno diría, ya que la
patata vino de América, y, ya en América existían una especie de tortillas, y
que Extremadura tuvo mucho flujo de personas hacia las Américas, al menos las
primeras generaciones. Pudieron darse todos los elementos propicios. Aunque yo
creo que en cuanto a la comida, siempre existe dos realidades causantes: una,
la necesidad, se hacen comidas con lo que se tiene, solo es combinar y mezclar,
y, eso se está haciendo desde hace siglos y milenios. Segundo, se hacen comidas
con la escasez, en tiempos de escasez y penurias, se inventan o se descubren
varias realidades nuevas de platos. Creo que con la tortilla española, y todas
las tortillas posibles que existan con base en multitud de substancias
alimenticias. Creo que se cumple estos dos principios…
Por
una vez los extremeños se han adelantado a los navarros, al menos, en esto de
la comida o de la invención de la tortilla, porque hasta ahora, dentro de las
guerras carlistas, existía un documento de 1817, dónde se cuenta la historia de
una mujer pobre que le hizo al general Zumalacárregui,
una comida combinando huevos, cebolla, patatas…
Ya,
decían los viejos maestros griegos, que la derrota era huérfana, pero la
victoria tenía mil padres y, mil madres, podríamos añadir. Pues, evidentemente,
en esto de la tortilla ocurre lo mismo. Supongo que como se dice en la
invención o aprovechamiento del fuego por parte de nuestros antecesores
prehistóricos, se inventaría o aprovecharía o recolectaría varias veces a lo
largo de los milenios. Quién sabe si se inventó o recogió varias veces, y,
varias veces se perdió…
Volvemos
a la política, dicen o me sugieren o me aconsejan que bucee más en las aguas de
la opinión política. Porque ahí estriba jugar en la primera división del
articulismo de opinión. Y, así, quién sabe si se abriría a mis palabras a algún
rotativo nacional –cosa que debo indicar, debo ser sincero con usted, desearía
antes que mis ojos se cerrasen ver dicha realidad, al final, es un deseo de más
de cincuenta años ya, cada uno tiene los suyos, uno de los míos es éste-.
Bueno, pero yo les digo, puedo decir mi opinión, no estoy obligado a decir otra
cosa… Nadie me exige en un artículo de opinión, nada más que decir mi opinión.
Aunque yo lo haría con respeto a todos los jugadores de esa partida, de ese
tema a tratar…
Pero
yo les digo, puedo decir una opinión que sea medianamente seria, sin saber,
algo de las llamadas telefónicas –y, otros sistemas de comunicación que se
disponen hoy, entre otros enlaces personales y valijas diplomáticas y mensajes
supercifrados y…-, a cientos/miles cada día que se producirán entre todos los
ingredientes de la tortilla, de la tortilla de la semana, del tema nacional o
internacional que se está tratando… ¡Díganme, alguien sabe cuántas miles,
decenas de miles de llamadas, de una manera o de otra, se están produciendo y
están interviniendo en alguno de los asuntos más complejos y más polémicos de
nuestro terruño ibérico o del europeo en estas semanas...!
¡Cómo
voy hacer una tortilla de patatas si no sé los ingredientes…!
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (15-30 marzo 2025 cr).
Fin artículo 4.781º:
“Gastrosofía: Día Mundial de la
Tortilla y Política”.
E.
30 marzo