Artículo 4.801º: “900.000 calles en España y sus nombres y Unamuno”.
Según
el INE existen novecientas mil calles, plazas, pasajes, avenidas, paseos,
carriles, travesías o pasadizos en España.
En
este artículo ocurre una ley o norma, que según los maestros del articulismo y
de la literatura indican, que un sujeto-autor empieza con un tema o una
cuestión y con una finalidad y un intermedio en medio del texto, y, por lo que
sea, por la primera frase, la primera idea, la ocurrencia intermedia, una
anécdota o cualquier cosa real o imaginaria, y, el texto, sea un poema, una
novela, un artículo de periodístico marcha hacia otro lado. Esto ocurre, quién
se ocupa de redactar textos, sean
musicales o literarios o poéticos o dibujos y pinturas lo sabe. La obra
en sí, también tiene sus reglas, quizás esa mezcla de realidad exterior e
interior, de consciente e inconsciente, de individuo y colectivo…
Debo
confesar que este artículo iba a tratar de las calles, pero de los nombres de
las calles, llevamos décadas, al menos cinco con esta cuestión, se han
producido cambios en multitud de calles de todas las ciudades, aldeas, pueblos,
barrios de nuestro terruño. En unos, se han dejado los que tenían, otros se
vuelven a nombres anteriores, populares o de tono político, otros se erradican
por representar personas del régimen anterior.
Se
podría estudiar la historia de España, no sé si habrá alguna tesis doctoral,
sobre el cambio del nombre de las calles según las situaciones políticas. Se
habla que se cambiaron nombres de calles cuándo vino la Segunda República, se
dice que se volvieron a cambiar cuándo se implantó el nuevo régimen a partir de
1939 en España, se volvieron a mover los bailes a partir de 1975, y, en ese
proceso hemos estado hasta ahora mismo. Todavía de vez en cuando se producen
esos cambios, algunos que quedan por cambiar. Las estatuas y monumentos y
nombres de calles, a cada cambio sociopolítico, se van modificando. No sé si
sucederá lo mismo en otras sociedades y Estados, o mejor dicho, si ocurre con
el mismo grado de cantidad de cambios…
Pues
en este recorrido al articulismo, me he encontrado al viejo maestro, que apenas
he tocado en esto de las columnas, a Miguel
de Unamuno y Jugo (1864-1936), que junto con Ortega, debo confesar que de los españoles del siglo veinte, han
sido dos de los que más me han influido en la forma de mirar y ver la realidad,
especialmente, en mi formación de juventud, en muchos sentidos, con una
educación reglada y otra paralela autodidacta o no reglada. Así, así he estado
cientos de semanas de mi existencia y vivencia. Pues dicho artículo de Unamuno es el titulado: Lo
nombres de las calles, publicado en El Norte, el 13 de abril
de 1.886, en el cual entre otras realidades nos habla que en su tierra natal,
existen/existían nombres de calles, si he entendido bien, en lengua vasca y en
lengua castellana.
Hace
tiempo pregunté a una asociación que estudia y fomenta el recuerdo y el
homenaje de Unamuno, cuántos
artículos se calculaba que había publicado en vida. Me contestaron que unos
cuatro mil, si no recuerdo mal. Y, a raíz de ese dato que se me informó, pues
publiqué, si mi memoria no me falla, un artículo. Sigo pensando que creo que
cuatro mil artículos de opinión de Unamuno, me parece una cifra pequeña. Sé que
se ha hecho alguna tesis doctoral sobre el periodismo de Unamuno, y, existen
libros con sus artículos.
Pero
creo que existen dos lagunas importantes en el estudio de este gran autor,
literato y político y filósofo y pensador y escritor… uno, son recoger todas
las cartas que escribió, se habla que llegó a escribir una o varias cada día
–si esto es cierto, debió de redactar una enorme cantidad de textos, de
análisis, y, que esto se debería recoger-. Y, creo que el articulismo que
produjo para América, quizás queden todavía columnas que no se han recogido…
Tercero, también faltan unas obras completas actuales de Unamuno…
Unamuno ha tenido mala suerte en nuestra
sociedad y país y cultura y Estado. Es cierto que nunca se ha olvidado su
nombre, pero siempre por esos cambios políticos que tuvo. Al final, nunca fue
muy bien querido, ni por unos, ni por otros. Hace unos años se produjo una
película generalista, para todos los públicos. No sé, en una figura tan
compleja y tan poliédrica si es suficiente para entrar en la mente y en la
conciencia de un autor como Unamuno.
Siempre
pienso si Ortega y Unamuno, en vez
de ocuparse tanto en la política real y práctica de su tiempo, hubiesen arado
más el concepto y el pensamiento, quizás habrían sido menos famosos y notorios
en sus tiempos, pero quizás, nos habrían escrito textos de todas las ramas de
la filosofía, y, también de filosofía política que nos habrían dado más luz.
Quizás, no habrían tenido tanta influencia en su tiempo, pero la habrían tenido
a la larga, si hubiesen escrito manuales de política y de otras ramas
filosóficas, tomos y volúmenes y manuales de quinientas páginas… quizás,
estarían dándonos más luz hoy. Quizás, a más generaciones de celtibéricos que
habitamos estas tierras, incluso haber tenido más proyección en Europa…
Creo
que estamos condenados a ir viendo como los nombres de las calles se irán
cambiando, si van evolucionando los sistemas sociopolíticos. Estamos condenados
a esta Espada de Damocles. Por cierto, el nombre de calle más
repetido, según indican, es el de “iglesia” con 4.767 calles, 2.439 con el
nombre de “Constitución”, 2.200 con el de “Real”, y, 1.250 con el de “Ramón y
Cajal”. Paz y bien, bien y paz.
https://museovirtualcuadernosdelamancha.wordpress.com © jmm caminero (30 marzo-06 abr.25 cr).
Fin artículo 4.801º:
“900.000 calles en España y sus nombres y Unamuno”.
E.
06 abril