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Artículo Periodístico 3.572º: “Conferencias de Filosofía”.

                         Artículo Periodístico 3.572º: “Conferencias de Filosofía”.

Hoy, con y en Internet existen publicadas o difundidas cientos de conferencias de filosofía y con la filosofía, de jornadas, congresos, lecciones y conferencias en sentido estricto.

En mi modesto entender y comprender, salvo excepciones, en general, se han convertido en una especie de torre de marfil y piedra y cemento, en el que el conferenciante, en general, habla de un tema, que se extiende por otros, y, que puede que lleve un guión, pero parece una anarquía de ideas, datos, argumentos, razones, experiencias, finalidades, etc.

Evidentemente, no critico a todas, ni a todos, ni a ninguno. Pero ahora que tenemos ocasión de ver, algunas de ellas, a grandes prohombres y promujeres del mundo de la filosofía en diversos canales filosóficos de la Web, también, este pequeño defecto se produce en otras humanidades –literatura, teología, artes como teoría o estética, etc.-. En general, pues uno comprende, que tanto en figuras de primera condición nacional o internacional, o en figuras de segundo o quinto nivel. Por lo general, se producen una serie de defectos, que pienso se podrían corregir, porque los humanos necesitan saber cuestiones de filosofía, para poder vivir y sobrevivir, a semejanza que necesitan otros alimentos conceptuales y químicos…

Te sitúas delante del ordenador, a visualizar una conferencia sobre ciencia, y, notas que continúa una línea expositiva coherente y racional, sigue un guión. Opino que esta es la primera condición, las conferencias de filosofía ganarían mucho –no hablamos de diálogos filosóficos en forma de exposición, ni de entrevistas, ni de pareceres filosóficos, ni de autoconversaciones grabadas, ni otras exposiciones-. Si los conferenciantes siguiesen un guión, incluso un desarrollo punto por punto. Si además, ese guión o conferencia se lo ofreciesen a los que asisten a ese acontecimiento cultural. Ganaría mucho la profundidad y la extensión. -Si no la terminan, pues el escuchante, podría leerla en su domicilio, hasta que se publique en la revista correspondiente…-

Sigues un punto de desarrollo y razonamiento y se van a otro, sin demostrar eficientemente el primero, contando sus historias y experiencias. Se pasa de un lado a otro. A veces, algunos llevan diez libros, y buscan el pasaje que quieren mencionar, y, esta todos los espectadores esperando que lo encuentren, en vez de llevar una conferencia escrita, o al menos un guión.

Uno, se acerca por el ojo de Internet a canales de filosofía, y, en algunos casos, cada conferencia es ingente de tiempo, más de una hora, en otros, miniconferencias, que al menos, solo tratan un pequeño tema, durante un cuarto de hora –cosa que es de agradecer-. Pero no se produce, por lo general, una síntesis, con lenguaje más fabricado o más académico o menos, pero un guión que explique, punto por punto las cuestiones o temas, argumentos y contraargumentos, razones y contrarazones, datos y pareceres…. Y, en cada punto, razonamientos a favor o en contra. Necesitamos argumentos y razones y no solo pareceres… estamos hambrientos de razonamientos, uno detrás de otro…

A veces, nadie se ofenda, produce la sensación que van a lucirse y enamorarse de sus palabras o de sus ideas o embelesar al público, o a persuadir, pero no a mostrar, un tema o una cuestión, en sus diversos grados de realidad y racionalidad. Casi nunca se pone en crisis los propios argumentos, o se dan otros en contra de los mismos dados por uno mismo. Nunca se produce el “sic et nom”. Sucede como en casi tantos tratados de filosofía, que más bien son de literatura-filosofía o de ensayo-literatura-filosofía-ensayo, que se tarda varias páginas para una idea. Y, en cambio el Aquinate, en una página te desarrolla una idea-cuestión en todas sus formas…

Algunas conferencias de filosofía son tan especializadas y académicas que solo son entendibles por expertos y especialistas. Cosa que está bien, si esa es su finalidad. Pero otras, son más bien pareceres, el conferenciante parece un senador romano intentando convencer de que Cartago debe ser destruida. No sé si somos conscientes, que muchos males y sufrimientos disminuirían, en individuos y colectivos, si la filosofía, lo poco o mucho que ese saber sabe o intuye, se reprodujese de forma más racional y entendible y argumentativa. La filosofía es uno de los faros y luces que tenemos para entender el mundo –hasta que las ciencias no vayan abordando algunos de sus temas…-.

Podríamos indicar otras razones, claramente mejorables, si existe en un Congreso de Filosofía, varias salas de exposición y conferenciantes en paralelo, a algunos van decenas y a otros, casi nadie participa… Esta es la realidad. Quizás, eso sea el paso evolutivo en la carrera de los conferenciantes y de los méritos académicos.

En cuanto al turno de preguntas. Parece que se ha hecho un tema común o una costumbre, que los preguntantes que asisten a esa conferencia o tema. La pregunta, muchas veces, es más larga que la respuesta del conferenciante. Se ha caído en el error, del que pregunta, pronuncia un pequeño microensayo o microentrevista o microconferencia o macrodiscurso –en vez de una simple pregunta-, a veces, se puede medir, bastante bien en Internet, las conferencias que están visualizadas en la WWW, que las preguntas tardan tres o cinco minutos. Y, el conferenciante que contesta y expone, a ese coctel de preguntas, no siendo una, sino lleva implícitas, tres o cuatro o cinco… ¡Con lo cual la pregunta no es eficiente, ni útil, ni con sentido común, por lo general…!

Opino, que la filosofía es una realidad necesaria para el ser humano. Que en segundo lugar, hay que tocar temas, de la forma más sencilla y profunda, entendibles para todos los públicos y paladares, y, también que aproveche a los especialistas. Tercero, ya que existen tantas conferencias y congresos de filosofía, exista una, para encontrar una “racionalidad y metodología más racional en los congresos de filosofía, en la exposición, preguntas, publicaciones, etc.”.

Cuarto, se piense en los pensadores, no me atrevo a indicar que son filósofos, que están toda la vida, dándole al martillo de la campana de la filosofía, pero como no tienen ningún lugar académico en la universidad, sus textos que publican o hacen públicos en Internet, artículos periodísticos, en pequeños libros sin editorial, etc., no llegan a ningún lugar. También a esos pensadores de quinto orden, habría que darles un pequeño lugar en el mundo de la filosofía, ¿o, no, es mejor continúen, en sus desiertos y exilios interiores y ostracismos, y, se vayan muriendo de silencio y sus pequeñas obras, serán recogidas dentro de unos años, por el camión de la basura…?

http://youtube.com/jmmcaminero        © jmm caminero (05-10 mayo 2023 cr).

Fin artículo 3.572º: “Conferencias de Filosofía”.

E. 10 mayo 2023 a La M anchuela al Dia.com. El Tambor Revista de la Gomera.es.

Humor 2.531 a 2.537.

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