Artículo Periodístico 4.244º: “Walt Whitman y Borges dos genios mirándose”.
Existen, parece ser, millones de
libros, en todos los géneros literarios, pero existen libros y obras de
humanos, que creemos rozan la genialidad. Aquí tenemos dos nombres.
Se
tarda tiempo, en uno darse cuenta, que de todos los parámetros y vectores y
características posibles de lo literario, sea lo que sea este concepto, pues en
unos, hay persona que destacan, en otros, parece que están más en la medianía.
Si juzgamos las obras, teniendo en cuenta, otras características de sus
biografías, muchos escritores, científicos, artistas, filósofos, ensayistas,
pues dejan mucho que desear. Es el eterno problema entre la vida y la obra, la
moral y la poética. Lo ideal es que alguien sea santo y genio, pero si no
pueden ser las dos cosas, qué cree usted que es mejor…
Toda
vida, casi toda vida, salvo la de santos y santas canonizados, y, a veces,
tienen rasgos, diríamos grises, toda vida tiene sombras. Si nos fijamos en ello,
no podemos disfrutar de sus grandes platos culinarios que nos han presentado
con sus palabras o sus sonidos o sus colores o sus movimientos o con sus
gestos. Si vas insertando-bebiendo poco a poco, en las obras y en las
vitagrafías de los autores, suenan y resuenan grandes esplendores y, también, a
veces, obscuras cavernas. Ya hace tiempo, con un científico que durante
lustros, lo tuve casi como un pequeño diosecillo, después, me informé de
obscuras manchas en su biografía. Fue una tonelada de agua fría del ártico.
Pero hay que seguir y continuar…
Nos
hemos encontrado con un artículo del maestro genial Borges, titulado: Walt
Whitman, Canto a Mi Mismo, traducido por León Felipe,
publicado en Sur, en enero de 1942. No olviden la fecha, no olviden a León Felipe, no olviden la situación de
Europa en ese mes. León Felipe, Whitman,
Borges tres grandes poetas, el primero se está olvidando en su tierra o
terruño de nacimiento y de dolores, los otros dos, siguen creciendo. Quizás, el
siglo veinte se caracteriza por el Canto y canto a sí mismo. El hombre
y la mujer individual se canta a si mismo. Diríamos, que se podría sintetizar
lo humano de este siglo, por ese sentimiento, se indica de muchas maneras, la
competitividad y mil otros adjetivos. Pero lo que el hombre hace es cantarse a
si mismo. Cree que sus normas que se impone son las normas universales para su
vida. Estamos en el hipermercado ético y moral, cada uno se monta el menú que
desea en cuanto a esta perspectiva, pero después, no soportan que no lleven un buen
afeitado o una camisa de tal color haciendo conjunto…
Este
ha sido, posiblemente el gran cambio de la contemporaneidad, no olvidemos que Whitman plasmó en tinta negra, este
canto, una parte de Hojas de Hierbas, en el siglo diecinueve. Y, este ha sido la
modificación más profunda de la humanidad en estos dos siglos, todo el mundo,
valiéndose de las influencias de las grandes corrientes de la filosofía y de la
política y de la economía y de la tecnociencia y del pensamiento: Marx, Schopenhauer, Nietzsche, Freud,
Sartre, Heidegger y todos los demás han postulado que el hombre se tiene
que cantar y ser cantor de si mismo. El hombre se ha puesto en el pedestal más
alto de la historia y de la sociedad y de la civilización. El hombre ha creído
que tenía que quitar el concepto de “naturaleza”, y el concepto del “Ser
Supremo”, y, ser el/ella, el reflejo de todo, de dónde surge todo.
Creo
que esto es la gran tentación del espíritu y de la carne humana, y, que el
hombre ha caído en esta enorme tentación. Porque no es lo mismo indicar que el
ser humano, tiene una ilimitada o casi infinita dignidad en sí mismo y en si
misma, entre otras cosas, derivadas estas ideas de Kant –y, Kant del
cristianismo-, entre otras cosas
deducciones del alma-espíritu inmortal, aquello de Lope de Vega, en el alma todos somos iguales, sea el rey o sea el
cabrero –reinterpretando la idea-. Una cosa es indicar que el ser humano tiene
una dignidad enorme, y, otra es que ésta
dignidad humana, infinita casi, tiene que mirarse a la luz de la naturaleza, el
hombre no es solo libertad, es libertad incardinada en la naturaleza, en la
naturaleza propia y en la Naturaleza del Cosmos-Universo, y, el hombre está
incardinado también en la Metafísica-Dios.
Comprendo
y entiendo que este párrafo no le guste a usted, entiendo y comprendo que
quizás no lo comprenda-entienda del todo. Pero es simple y sencillo, se puede
defender una ilimitada dignidad de cada persona, porque es el método para que
no terminemos otra vez en Auschwitz,
y, al mismo tiempo, ser conscientes que esa enorme dignidad, se defiende,
sabiendo que el hombre no es un libro a escribir totalmente, no puede cada
individuo escribir con su carne y su sangre y sus nervios y sus neuronas el
mundo que quiera, sino que teniendo en cuenta su realidad profunda de su ser,
tiene que tener en cuenta, lo que le dice su naturaleza, lo que dice una
interpretación lo más verdadera de su ser por la Cultura y la acumulación
cultural, y, lo que le dice, un sentido racional y moral del Ser Supremo. Estas
instancias le limitan y le condicionan y le permiten ser y estar y volar...
Estas
tres instancias, ponen límites al ser humano. Porque casi todos los males que
han surgido en el siglo veinte, casi todos, tenían una raíz, una raíz de pensar
que el ser humano, su orgullo y su vanidad y su soberbia, podría hacer con su
vida, y la vida colectiva de todos, lo que quiera. Y, éste es y ha sido el gran
error y la gran tentación y esté ha sido el principio que nos llevó a Dachau
y todos los miles de entidades semejantes que surgieron en el siglo veinte en
Eurasia, no solo en Centroeuropa.
Y,
este es el gran error, es la gran tentación y la Gran Tentación, porque el
hombre tiene que oír a su gran dignidad como persona, pero sabiendo que tiene
una naturaleza en la Naturaleza y tiene un Principio de
Sobrenaturalidad-Inmortalidad. El hombre no es dios, ni Dios es el hombre, pero
el hombre no puede vivir sin una comprensión ortodoxa y verdadera de su
naturaleza-Naturaleza, de su sociedad-cultura, y de la Trascendencia. Paz y
bien.
http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es © jmm caminero (29 mayo-02 junio 24 cr).
Fin artículo 4.244º:
“Walt Whitman y Borges dos genios
mirándose”.
E.
02 junio