Artículo Periodístico 4.260º: “La lengua hablada y la lengua académica y la lengua literaria”.
Una lengua, podríamos indicar que
dispone de tres grandes registros: la lengua que se habla, la lengua
literaria-filológica-académica oficial, la lengua literaria-retórica.
Las
tres lenguas, como si fuesen tres islas se interrelacionan entre sí. Se crean
puentes y pasarelas y túneles y vías y acueductos. Y, eso es lo que hacen los
seres humanos, cualquier ser humano, emplea determinadas palabras y en
determinado sentido, y, algunas de éstas pueden que pasen al lenguaje de un
grupo o sector o estrato social, y, después, al lenguaje-lengua común, y, al
mismo tiempo, al lenguaje-lengua literaria, y, al final, es aprobada, en
nuestro caso por la RAE.
Este
es el enorme trabajo, entre otros de la RAE,
este es el enorme trabajo de intentar que todas las palabras y todas las
acepciones y todos los términos y todos los vocablos de la lengua que llamamos
española, cuándo nos dirigimos al exterior de la Península Ibérica, y,
castellana o castellana-española cuándo es para el consumo del interior de la
Península, para que nadie se ofenda. Porque no son tiempos para ofender, no
deseamos ofender. Porque las lenguas son una riqueza, siempre que se utilicen
con racionalidad y prudencia, y, no como espadas y hachas y lanzas –cosa que
habría que examinar como la estamos utilizando en estos últimos lustros…-.
Los
literatos, seamos de más importancia o de menos, de mayor recorrido o de menos,
de un futuro más claro o menos, utilizamos los tres tipos de lenguas-lenguajes
que antes hemos indicado. Inventamos neologismos y giros lingüísticos,
utilizamos lenguas populares, incluso que están mal hechas, utilizamos la
lengua oficial y académica. Utilizamos todos los tipos de la lengua. Se entiende que un artículo
periodístico como éste, es un constructo-artilugio-invento-diseño que entra
dentro de la categoría de un género literario. Por lo cual, además de
periodismo y actualidad es literatura. Y, como literatura como en un cocido
metemos todo lo que nos parece adecuado insertar.
Sabemos
que eso nos llevará a menos audiencia, pero buscamos más racionalidad y más
prudencia y más argumento, por tanto más verdad, más bienes útiles, más bienes
morales y más bondad… Es el fin, una columna periodística es algo, que usted
puede leer o pensar, para darse cuenta, que existen muchas otras cosas en la
vida, además de sus problemas laborales o domésticos o sociopolíticos o
metafísicos-religiosos-espirituales… que existen cosas pequeñas, como un
botijo, o como una palabra…
Nos
habla de Cervantes, siempre estamos
hablando de Cervantes en este
terruño, en otros hablan de Dante o de
Shakespeare o de Goethe o de Dostoievski o de Montaigne o de Pessoa, pero
nosotros tenemos que hablar de Cervantes,
no nos queda otro remedio… la notable filóloga Lola Pons Rodríguez, en un artículo titulado: Muy generosísimo maestro,
publicado en El País, el 04 de mayo del 2024, nos recuerda y cita al maestro
filólogo de varias generaciones en España, el señor Rico, al que nos recuerda y al que hace un homenaje, porque ha
fallecido hace unas semanas. Esta modesta pluma se une a ese recuerdo-homenaje…
Van
pasando los maestros, maestros en multitud de áreas, aquellas personas que los
de su ramo acaban diciendo que son esenciales para sus tiempos, para entender y
comprender sus disciplinas. No sabemos cómo se recordarán, porque existe el
purgatorio de los escritores, concepto que le explico, por si no lo sabe, que
en vida disponen de bastante fama, y, después fallecidos, pasan como a una
situación de limbo o purgatorio. Algunos despiertan, y, otros se van
enmudeciendo poco a poco. Mientras están respirando aire, y, realizando
conferencias, artículos, presentaciones, libros y toda la realidad cultural,
pues tienen nombre y letras de luces y colores.
Después,
la mayoría, todos los que se dedican a esto lo saben, se van apagando sus
luces, van al purgatorio, algunos renacen, después de cincuenta o cien años,
otros, se van callando más en el silencio, como los sedimentos. Pero esto pasa
en todo, también en el terreno de los grandes empresarios, no pondré nombres,
que hace cuatro décadas todos hablaban de ellos, y, ahora están en ese
purgatorio, ocurre en los políticos, ocurre en todo y en todos…
Somos
observadores, pensadores, escritores casi todos los seres humanos. Escribimos
palabras cuándo hablamos, otros además en papeles o corazones de ordenadores.
Todos somos utilizadores de la lengua. Pero unos saben que utilizan las tres
dimensiones o tipos de la lengua existente, otros, solo alguno de ellos.
Inventamos palabras, inventamos frases, cambiamos palabras, cambiamos frases.
Para intentar encontrar el corazón del corazón de las cosas y de los hombres.
Un
día quizás el lenguaje oral natural de palabras sea superado. Pero de momento,
se considera con el fuego, la rueda, el ser bípedos, crear el Estado, y, tener
alma, entre otros, como las grandes invenciones y realizaciones y descripciones
o descubrimientos esenciales de lo humano.
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (05-09 junio 2024 cr).
Fin artículo 4.260º:
“La lengua hablada y la lengua
académica y la lengua literaria”.
E.
09 junio