Artículo Periodístico 4.254º: “Se marchó y la autocrítica de F. Umbral”.
Hoy, vamos a hablar de la piedad
y de la compasión, en todo, con uno mismo y con los demás. Pero especialmente
de los escribientes, y, también de Umbral.
Hoy,
hablaremos para quitar un tópico típico de/contra Umbral, el que era un hombre solo bronco y duro en sus juicios y
sus palabras. Hoy, citaremos un artículo, que publicó con el nombre de Se
fue con sombrero de paja, en El Mundo del 15 del 12 del 2006, y
se refiere, da un homenaje y habla de Loyola de Palacio, que falleció en
aquellas fechas. Y, el bronco y duro y agrio y ácido Umbral, echa y arroja en el papel, el mea culpa, e, indica que
quizás debió de ser más misericordioso en los juicios con esta persona, que
además de persona era política en activo. Puede que usted, no sé si se acuerda
de esta persona. No sé si sabe que a los pocos meses tocó la campana última al
mismo F.U.
Debo
indicar que somos, me meto, aunque no creo que yo haya caído en este error
moral y psicomoral, nos metemos demasiado con los políticos. Y, pienso que es
una injusticia. Hay que hacerlo con alguna norma o alguna idea o algún
concepto. Pero no con la totalidad de un político, ni con la totalidad de los
políticos. Los políticos, debo indicarlo, no tienen un nivel moral por debajo,
es mi entender y creer y opinión, no están por debajo en la moralidad que la
media de los españolitos que disponen de dos piernas y dos brazos. No son
peores que nosotros, cuándo era joven, el toro a torear y meterse con ellos,
eran los curas. Ahora la crítica a los curas se ha reducido mucho, entre otras
cosas, porque ya son menos, y, se dice ya tienen menos poder. Ahora lo hemos
transformado por los políticos… El toro hoy es el político…
Hoy,
quiero reivindicar la figura de Umbral,
otra vez. No dejemos que sus artículos mueran, se olviden, porque nos puedan
dar mucha luz. Hoy, reivindico que se realicen más estudios, hay varias tesis
doctorales sobre ellos, pero que nos digan de verdad, si son veinte mil o
veinticinco mil. Miren que riqueza de interpretación del mundo existe en tal
cantidad de palabras. Aunque no todas sean justas y verdaderas. Y, hoy, también
reivindico que abro una puerta y una lanza a favor de los políticos.
Si
alguien lee mis modestos artículos, apenas hablo de política, hoy, hoy será una
excepción, para reivindicar el papel de la política. Ya, ya sé, que no hacen
todo lo bien que deberían. No es que estés o no estés de acuerdo en ellos y con
algo de ellos. Pero hay gestos que no se pueden admitir, en el Congreso o
Cortes o Senado es el Templo casi sagrado de la sociedad y del pueblo y de la
soberanía de ese pueblo, incardinado en un concepto-idea esencial que es el
Estado. El Estado es el gran invento-descubrimiento humano.
En
ese templo secular casi sagrado de las Cortes, hay que hablar con respeto, hay
que ir vestido de forma correcta, y, no se pueden hacer gestos que rompan el
corazón de lo humano y de la humanidad, de esos fieles que asisten a sus ritos
y ceremonias de las palabras y de la aprobación de las leyes. Porque las normas
y leyes que aprueban afectan a millones de seres humanos, y, algunas durante
decenas de años…
Cierto
es que hay que quitar hierro a las palabras de los políticos y sus gestos.
Debemos exigirles más veracidad y más bondad en sus gestos y en sus palabras y
en sus juicios. Debemos exigirles que sean más respetuosos entre ellos y con
ellos. Y, debemos todos los que rodeamos a los políticos. Los que se dedican a
escribir palabras sobre ellos, que intenten ser más equitativos en sus juicios
y conceptos e ideas y datos y argumentos y razones y…
Hoy,
quisiera que la paz política no se rompa en mi terruño hispánico, hoy quisiera
que nos otorgasen más esperanza de futuro. Hoy, desearía que no tuviese que
acostarme otra vez, con pena y desaliento, por no saber, que va a suceder en
esta Piel de Toro dentro de cinco o diez años. Por no saber que va a suceder…
Hoy, con pena me digo a mi mismo, no nos damos cuenta que Alemania es grande
porque se fue uniendo y unificando, y, no dividiéndose y troceándose. Hoy me
digo a mi mismo, es que no nos damos cuenta que si Estados Unidos se hubiese
dividido en dos Estados, posiblemente Occidente habría dejado de existir y los
“aliados” habrían perdido las dos guerras mundiales y la guerra fría…
Hoy,
deseo dar un homenaje a los políticos, los que se han marchado y están en
activo. Pero les sugiero dos cosas: una, que por favor, tengan más respeto y
piedad con las palabras, se puede decir lo mismo, con substantivos más
precisos. Segundo, los que todavía viven, podrían escribir artículos, son una
bodega de sabiduría y ahora callan. Cientos de políticos en pasivo y ocultos y
jubilados y no-activos, ya quizás con muchos años, pero pudiendo escribir no lo
hacen. Artículos mejores que el que está usted leyendo ahora mismo. Esos
políticos podrían escribir, como bodegas de vinos viejos pueden saber y saben
mucho, pero callan...
Y,
por último, Umbral también tenía
piedad con las personas –aunque no siempre-, en este artículo que citamos lo
demuestra. No olvidemos a Umbral, y,
alguien por favor, nos catalogue e indexe todos los artículos de Umbral. Nos digan, si son veinte mil o
veinticinco mil, en todas las cabeceras que publicó, con su nombre o seudónimo,
desde la década de 1950…
http://filosliterarte.blogspot.com.es © jmm caminero (01-09 junio 2024 cr).
Fin artículo 4.254º:
“Se marchó y la autocrítica de F.
Umbral”.
E.
09 junio