Artículo Periodístico 4.616º: “Epopeya o Epopeya Filosófica, uno de los poemas más extensos”.
La
poesía no tiene que ver demasiado con la extensión, pero no cabe duda, que ese
vector o variable es una de las que forman o conforman este tipo de productos
culturales.
Esta
obra es el producto del trabajo de décadas, y toda producción cultural dispone,
de al menos, de una docena de variables o factores, uno es la extensión.
Siempre señalo este vector, porque no cabe duda, que es objetivo y
cuantificable. Nadie lo puede negar. Es el oficio de los otros, lectores e
interlocutores los que tienen que valorar el grado de verdad, bien, bondad,
profundidad, ingenio, conceptualización, experimentación, estética, belleza,
diversidad temática, oratoria, retórica, y, todos los factores que deseen
valorar, según las gafas que tengan, es decir, según la teoría literaria o
teoría poética o estética o poética con el que valoren dicho producto cultural,
en este caso, de poesía, en definitiva, de literatura…
Este
“poema o conjunto de poemas”, formando una totalidad, que hemos denominado Epopeya
o Epopeya Filosófica, es una especie de épica del hombre común o del
hombre general, de algunos hechos o acontecimientos interiores y exteriores que
le pueden ocurrir al ser humano, a usted o a su vecino. No narran historias de
grandes mitologías o de grandes gestas heroicas o de grandes realidades del
pasado. Sino que con diversidad de lenguajes, algunos adrede, muy populares o
tradicionales. Algunos adrede con errores de grafía o sintaxis…, algo del
interior de los individuos y de los grupos y de los colectivos y de las
sociedades de ayer y de hoy…
A
lo largo del tiempo, esta obra, esta Epopeya o Epopeya Filosófica, tiene
en sí, una realidad autónoma, y, al mismo tiempo, forma parte del libro-obra, Cuadernos o Cuadernos de la Mancha,
-donde existe prosa y multitud de géneros literarios y filosóficos-. Pero esta
dimensión o parte o conjunto de partes, Epopeya o Epopeya Filosófica, se ha
ido publicando, se ha ido mostrando al público en distintos modelos, y
realizándose distintas ediciones, la última en DVD, con etiquetado manual, como
todas las ediciones, sin venta, gratuitas, sin ánimo de lucro, con pocas
copias… Epopeya, 1-7, 11-17, 19-20, 24-
Pero
debemos indicar que pasa el tiempo, incluso admitiendo que la calidad, cosa que
de un producto cultural es muy difícil valorarlo, incluso admitiendo que la
calidad de esta producción poética sea muy baja, pienso y opino y estimo y
creo, que quizás, de alguna manera, estas “partes poéticas”, esta épica-epopeya
debería tener un modesto lugar, que exista, aunque sea a nivel de la producción
local o provincial, comarcal, o regional dónde ha surgido o nacido o
materializado a lo largo del tiempo.
Pero
hasta ahora, el silencio, el profundo silencio, es como si a esta obra, se le
hubiese cerrado todos los pasillos y ventanas y puertas, hasta ahora esta
producción está como en un enorme ostracismo cultural. No estamos hablando que
sea una obra genial o una obra que en el terreno de la poesía y poética abra
nuevos horizontes y dimensiones de la estética o de la poeticidad. No. Sino que
al menos tenga algún lugar… Algún modesto lugar… Aunque sea el último en la
valoración de los vates que rigen y dan valor de calidad y de existencia a los
productos culturales… en algún ámbito territorial –local, provincial,
comarcal…-.
Es
más, no hablamos del escribiente o polígrafo o pensante y observador y
meditador y analizador que ha “construido esta obra” sea notable o no. Como
todas las construcciones culturales, se toma más del noventa y nueve por ciento
de las tradiciones y del momento actual, y, el autor solo pone un uno por
ciento. Por eso, es y hay que ser modesto, si se acierta, solo ha colocado el
uno por ciento, si se fracasa solo el uno por ciento. Quizás, solo haya sido
escoger y seleccionar bien los materiales…
El escribiente de
esta producción poética, no se cree, ni un Homero, ni un Dante, ni Shakespeare,
ni un Whitman, ni un Dickinson, ni un Pessoa, ni un Lope de Vega, ni un… ni uno de los cientos de
grandes genialidades de la observación y percepción y pensamiento del mundo a
través de lo que denominamos poesía. No se siente eso, no es eso. Pero al menos
se dice, en la biología existen cientos de miles, millones de especies, y,
dentro de cada especie, millones de individuos, cientos de millones de
individuos en algunos casos… Este escribiente, se dice, al menos, que se
admitan que este producto cultural, esta Epopeya,
simplemente es una más, en este género, en este arte, en este intento de saber,
en este castillo de la poesía, y, al menos tenga un pequeño lugar. Incluso
admitiendo que muchos versos, están adrede mal escritos, como retórica y
oratoria, de ir más allá, incluso errores de grafía y otros. Digamos como un
nuevo planteamiento…
Uno,
se dice, es acaso mucha vanidad o soberbia o ambición o ampulosidad o falta de
sentido común, esperar que los coetáneos de este tiempo, los que se dedican
como vates a crear-criar poemas o al menos, los reciben en sus ojos leyéndolos
en su alma, es mucho desear o pensar o esperar, que esta obra, esté como una
más, aunque sea considerada la última de calidad entre todas, en el conjunto
poético del territorio donde ha surgido, sea en su localidad, provincia,
región. Es mucho pedir, es muchos esperar esto…
Mientras
tanto, si desea ver, algunos versos de esta épica o epopeya… ¡Ah, se me
olvidaba, unas de las diez más extensas en número de versos, de todos los
tiempos y épocas y culturas y lenguas…!
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Fin artículo 4.616º:
“Epopeya o Epopeya Filosófica, uno de
los poemas más extensos”.
E.
29 dic.